Serrat, vetado por los militares argentinos
Hasta ahora se sabía que la dictadura militar argentina (1976-1983) prohibió las canciones del cantautor catalán Joan Manuel Serrat, entre otros. Pero este martes se reveló que la censura castrense no ‘perdonó’ ni siquiera algunos temas de los cantantes españoles Camilo Sesto, Manolo Galván y José Luis Perales. A pesar de que son canciones almibaradas y románticas, sin compromiso político ni social, los entorchados generales no tragaban con los músicos alicantinos ni el conquense . Y prohibieron la difusión de sus respectivas canciones ‘Amor libre’, ‘Mi Luna’ y ‘Pequeño Superman’ por considerarlas contrarias a la moral “occidental” y “cristiana”.
El Comité Federal de Radiodifusión (Comfer), dependiente de la Presidencia argentina, destapó el tema en su página web, donde publicó archivos secretos de la dictadura. Allí figuran las instrucciones musicales que los militares daban a las emisoras de radio y televisión, así como en recitales, conciertos, discotecas y teatros.
La lista de más de 200 canciones censuradas incluye algunos éxitos internacionales como ‘Do You Think I’m Sexy?’, de Rod Stewart; ‘Kiss, Kiss, Kiss’, de John Lennon con Yoko Ono, ‘The Wall’, de Pink Floyd y ‘Cocaine’, de Eric Clapton, además de temas de Queen.
Entre los músicos e intérpretes locales, los militares prohibieron ‘Viernes 3am’, de Charly García; ‘Su primer desengaño’, de Sandro, ‘Me gusta ese tajo’, de Luis Alberto Spinetta, ‘Canción de amor para Francisca’, de León Gieco; ‘Chamarrita de los milicos’, de Alfredo Zitarrosa; y varias canciones de Armando Tejada Gómez y César Isella que suele interpretar Mercedes Sosa. Tampoco se podía difundir durante el régimen de los uniformados ‘Cara de tramposo, ojos de atorrante’, de Cacho Castaña; ‘Loco por tu culpa’, de Palito Ortega; ‘Gilito de Barrio Norte’, de María Elena Walsh; ‘Ayer nomás’, de Moris y Pipo, y ‘Mía’, del italiano Nicola Di Bari.
A raíz de esta auténtica ‘caza de brujas’ lanzada por los dictadores ultraderechistas hubo muchos músicos que treinta años atrás huyeron de Argentina y se exiliaron en España, por un tiempo o afincándose definitivamente en la península. Por ejemplo, Mercedes Sosa, Rafael Amor, César Isella, Horacio Guarany, Roque Narvaja, y Leopoldo Castilla, entre otros (El Mundo).