Varsovia conmemoró hoy el 65 aniversario del levantamiento contra la ocupación nazi con varios actos festivos en los que participaron veteranos que sobrevivieron a la revuelta que costó la vida a dos centenares de miles de personas. Tras un cambio de guardia solemne en el monumento de recuerdo a los héroes y víctimas del levantamiento, varios cientos de veteranos desfilaron ante la tumba del soldado desconocido. En el acto participaron también el primer ministro, Donald Tusk, y el presidente, Lech Kacyznski, cuyo padre murió en el levantamiento. Pese a que la revuelta acabó con una derrota, los polacos pueden sentirse orgullosos de esta fecha pues, con su levantamiento, los ciudadanos de Varsovia defendieron la libertad de Polonia, destacó el presidente en su intervención. Para las 15.00 GMT está previsto que suenen las sirenas de alarma y que haya un minuto de silencio en todo el país, en recuerdo de la hora en que comenzó el levantamiento.
El 1 de agosto de 1994, unos 40.000 hombres y mujeres del denominado ejército nacional-polaco “Armia Krajowa” atacaron edificios ocupados por los nazis, en un intento de liberar Varsovia de las tropas alemanas ante la prevista llegada del ejército soviético. Lo que en un principio todos pensaban sería breve acabó prolongándose por 63 días, con un saldo de unos 180.000 civiles muertos, además de los 18.000 insurgentes polacos y 17.000 soldados alemanes caídos o desaparecidos. Tras la capitulación de los insurgentes el 2 de octubre de 1944, los nazis expulsaron a medio millón de ciudadanos de Varsovia; en señal de venganza, Adolf Hitler ordenó la destrucción total de la ciudad, lo que acabó consiguiendo en un 95 por ciento (EFE).