George Harrison creció a la sombra de dos gigantes, John Lennon y Paul McCartney, pero su talento le permitió hacerse un hueco en el repertorio de los Beatles antes de emprender una carrera en solitario reivindicada ahora por Let it roll, una recopilación de sus canciones más emblemáticas.
La antología reúne diecinueve temas que el beatle grabó durante tres décadas y que abarcan desde el álbum All things must pass, de 1970, hasta Brainwashed, publicado en 2002, pocos meses después de su muerte.
Let it roll (Emi), que estos días ha alcanzado el primer puesto de la listas de Europa, ofrece por primera vez una visión panorámica del legado que el guitarrista de los Beatles dejó como solista.
Una sorpresa para muchos, que se han encontrado con temas radiantes, que han sido remasterizados por Giles Martin -hijo del productor artístico de los Beatles, George Martin- y presentados en una cuidada edición con una serie de fotos inéditas de diversas épocas de la vida del músico.
La recopilación se abre con “Got my mind set on you”, la versión del viejo tema de Rudy Clark con la que Harrison alcanzó en 1988 el número uno en Estados Unidos, quince años después de haberlo conseguido por última vez con “Give me love (Give me peace on Earth)”, el segundo corte de esta antología.
“Got my mind set on you” es uno de los tres temas de este álbum procedentes de “Cloud Nine”, el soleado disco producido junto al líder de la Electric Light Orchestra, Jeff Lynne -su más estrecho colaborador en los último años-, y del que se incluyen además “When we was Fab”, una evocación de su época de beatle, y “This is love”.
Pero es el monumental All things must pass, el triple álbum que coprodujo con Phil Spector -y que para algunos es el mejor trabajo publicado por un beatle en solitario- el que lleva el mayor peso de esta recopilación.
De allí proceden “My sweet Lord”, el primer gran éxito de Harrison como solista, además de “Ballad of Sir Frank Crisp (Let it roll)”, “All things must pass”, “Isn”t it a pity” y “What is life”, temas que llevan impreso el “muro de sonido” característico de Phil Spector.
Aquel triple álbum -reeditado años más tarde como doble CD- fue una especie de venganza del “beatle místico”. Después de tener que dosificar durante años sus canciones en los discos de los Fab Four, Harrison dio rienda suelta a su creatividad con un trabajo que le situó en la cresta de la ola a comienzos de los años setenta.
En esa época protagonizó una serie de conciertos en el Madison Square Garden de Nueva York para recaudar fondos para los refugiados de Bangladesh, acompañado por amigos tan famosos como Bob Dylan, Eric Clapton y su antiguo socio Ringo Starr.
Let it roll ha rescatado tres clásicos de los Beatles firmados por Harrison que éste interpretó en aquellos conciertos: “Here comes the sun”, “Something” y “While my guitar gently weeps”.
Desde mediados de los años setenta, los discos del guitarrista fueron perdiendo fuelle, pero aún dejaron algunas joyas de las que da cuenta esta antología, como “Blow away” y “All those years ago”, compuesta tras el asesinato de John Lennon y en cuya grabación participaron Paul McCartney y Ringo Starr.
La recopilación sirve además para poner al alcance de los fans de Harrison dos temas que habían quedado aparcados en sendas bandas sonoras: “Cheer down”, compuesta junto a Tom Petty, y, especialmente, “I don”t want to do it”, un tema de Bob Dylan que éste no llegó a publicar.
El recorrido llega hasta el póstumo “Brainwashed”, del que se ha seleccionado “Any road”, que recuerda a los días de los Travelling Wilburys -el supergrupo que compartió con Dylan, Petty, Lynne y Roy Orbison a finales de los ochenta-, “Rising sun” y el instrumental “Marwa blues”, un homenaje a los sonidos orientales que Harrison introdujo en el rock.