Ubicado a orillas del río Tarma, a 1,800 metros sobre el nivel del mar, en el distrito de San Ramón (Junín), cerca de la central hidroeléctrica de Yanango, se encuentra este paraje que hasta hace unos 40 años era el punto obligado de intercambio de mercancías que venían de la sierra central con dirección a la selva. En medio de una tupida vegetación, con flora endémica, y donde aún se puede observar el camino que seguían las recuas de mulas que recogían los artículos provenientes de Lima o Tarma, hoy vemos el antiguo tambo o albergue destruido, donde alguna vez se alojaban los comerciantes. El albergue fue propiedad de la familia Calderón Regollar, está construido en cal y canto y, creo, merece una restauración y, por lo menos, hacer allí un restaurante y aprovechar la estupenda vista. Hoy vemos en Huacapistana una pequeña bodega donde vive la señora Victoria Rivas con su sobrina. Ella nos contó una serie de historias, como que sacrificaron una res para inaugurar el viejo albergue o los días en que el lugar bullía de arrieros. Hay que recordar que este punto de intercambio fue el paso obligado hacia la selva desde el siglo XIX. Por aquí pasaron, por ejemplo, Antonio Raimondi y los cientos de colonos, tanto peruanos, europeos y asiáticos que terminaron estableciéndose en San Ramón, La merced y Oxapampa.
Fotografía del hotel hace unos 40 ó 50 años
(Fotos: Juan Luis Orrego)