Este pequeño monumento se hizo esperar pues el Estado mandó erigir, en 1868 (un año después de la muerte de Ramón Catilla), la suntuosa tumba al Mariscal en el Cementerio Presbítero Maestro, pero en la ciudad no se le había dado un lugar preferencial. Este monumento fue inaugurado en recién en 1915, en la Plazuela de La Meced (jirón de La Unión), y fue obra del escultor David Lozano (Lima ¿?-1936). La estatua (que también tuvo copias para el Callao, Huancavelica, Huancayo e Iquitos) muestra a un Castilla en una actitud sencilla.
Fotos de Juan Luis Orrego