El asesinato del presidente José Balta (1872)


El asesinato de Balta según el semanario The Graphic (28 de septiembre de 1872)

El contexto político.- El coronel José Balta subió al poder mediante elecciones en 1868. Su gobierno fue uno de los más polémicos del siglo XX pues se empecinó por llevar a cabo una colosal política de obras públicas en un contexto en el que la crisis económica, provocada por la caída del precio del guano en Europa, era difícil de manejar. Una medida muy discutida fue la firma del Contrato Dreyfus por la que se les quitó el negocio del estiércol a los empresarios peruanos a cambio de un préstamo para cubrir el déficit y financiar las obras, especialmente la construcción de ferrocarriles, a cargo del controvertido empresario norteamericano Henry Meiggs. La magnitud de las obras, hizo que el dinero prestado por Dreyfus sea insuficiente. Ante la difícil situación, Balta gestionó dos fuertes préstamos en el mercado de Londres en 1872. Los oscuros manejos de estos préstamos y los precios inflados de las obras públicas convirtieron al gobierno de Balta en uno de los más escandalosos del siglo XIX peruano. Pero el desastre económico vino acompañado por la tragedia política.

En 1872 se convocaron elecciones, “multitudinarias” para la época: poco más de 3 mil votantes dieron la victoria a Manuel Pardo sobre sus más claros contendores, Manuel Toribio Ureta y el general José Rufino Echenique. Pardo era el primer peruano que no vestía uniforme militar que convertía en presidente; entre otros puntos de su plan de gobierno había planteado, ante la bancarrota, una drástica reducción de gastos, especialmente en el campo militar o defensa. Durante las elecciones, la opinión pública se polarizó. Por ejemplo, los diarios “El Comercio” y “El Nacional” apoyaron a Pardo, “La República” defendió a Ureta y “El Heraldo” fue partidario de Echenique.

Como es lógico, la victoria del candidato “civilista” generó fuertes reacciones y absurdas actitudes, como la de los tristemente célebres hermanos Gutiérrez, los coroneles Tomás, Silvestre, Marcelino y Marceliano, pertenecientes al sector más tosco e intolerante del ejército. Los Gutiérrez reaccionaron frente a la victoria de un civil que podía impulsar una política antimilitarista y de revisión crítica de los gobiernos presididos por militares. Se sublevaron en Lima y trataron de obligar al presidente Balta a anular el resultado electoral.


Fotografía del presidente José Balta

EL ASESINATO DE BALTA.- El 22 de julio de 1872, los hermanos Gutiérrez, quienes sublevaron a parte del ejército, asaltaron el poder, apresaron al presidente y Tomás Gutiérrez, el mayor de los hermanos, asumió el mando. La mayoría de historiadores coincide que esta rebelión no fue una neta expresión caudillista pues le faltó el apoyo popular; además, buen aparte del ejército no apoyó el pronunciamiento y la marina lo repudió. El golpe de estado no era encabezado un jefe popular ni estuvo tras él un grupo de poder, pues buena parte de la población apoyaba el resultado electoral. Tampoco lo respaldó el Congreso. Cabe pensar en una reacción minúscula, casi personal. Lo cierto es que l movimiento duró a penas 5 días, no tuvo eco en las provincias, provocó un “cierrapuertas” total en Lima y la ira popular enfrentó a los insurrectos.

Lo más probable es que la desesperación de Tomás Gutiérrez de no encontrar apoyo a su golpe de estado (según un testimonio de la época, el viernes 26 el cabecilla del golpe supo desde las primeras horas de la mañana que gran parte de la tropa había desertado y que el pueblo armado y atrincherado, estaba resuelto a combatir hasta la completa extinción de sus partidarios) y la ira cuando se enteró que su hermano Silvestre, en la estación de San Juan de Dios (cuando enrumbaba al Callao a levantar a la población del puerto), cayó acribillado de balas a manos de una muchedumbre enardecida, lo empujó a asesinar a Balta: era el viernes 26 de julio.

Balta se encontraba secuestrado el cuartel San Francisco; en el cargado de vigilarlo era Marcelino Gutiérrez y un puñado de leales. Enterado de la muerte de Silvestre, Tomás le manda el siguiente texto: Marcelino, han muerto a Silvestre. Asegúrate. Marcelino, inmediatamente, formó su batallón y se dirigió a Palacio de gobierno a reunirse con Tomás.

Dos antiguos presidiarios y el mayor Narciso Nájar quedaron custodiando a Balta, quien se encontraba en una de las pequeñas habitaciones al lado izquierdo del patio principal del cuartel cuya única puerta podía verse desde el zaguán. La cama del presidente estaba colocada al lado izquierdo y hacia el fondo del cuarto. Marcelino, antes de irse había dejado la fatídica orden. De esta manera se produjo uno de los actos más cobardes de nuestra vida política. Poco después del mediodía de ese fatídico viernes, Balta acababa de almorzar y dormía cuando fue acribillado a balazos. Su cuerpo cayó al suelo y en las paredes quedaron las huellas de las balas.

Los únicos testigos del cruel acto fueron sus asesinos: el mayor Narciso Nájar, el capitán Laureano Espinoza y el teniente Juan Patiño. Ellos alegaron que procedieron por orden de Marcelino, a quien le llegó la versión que uno de los hijos de Balta habría sido el ejecutor de Silvestre. Marcelino no presenció el crimen. Consumado el magnicidio, fueron las rabonas del cuartel quienes salieron despavoridas del recinto y regaron la noticia por la ciudad.


Famosa representación del linchamiento de los hermanos Gutiérrez

CONSECUENCIAS DEL ASESINATO.- El sábado 27 fue el día decisivo. Tomás trató de hacer un último esfuerzo de resistencia desde el cuartel de santa Catalina. Pero ya era tarde: lo habían abandonado. Camuflado, logró burlar las barricadas y el acecho de la multitud, encaminándose hasta el centro de la ciudad. En el trayecto, fue descubierto por un contingente de civilistas encabezado por Bruno Ayarza, quien logró de Tomás la siguiente confesión: He hecho una salvajada, pero cualquier otro en mi situación hubiera hecho lo mismo. Todos los jegfes de cuerpo me han lanzado por este camino y me han abandonado. Me han engañado. Asimismo, Ayarza se enteró de que el rebelde en desgracia desconocía el asesinato de Balta.

Ante la furia de la muchedumbre, captor y detenido lograron refugiarse en la botica “La Unión Peruana” de Francisco Valverde. El pueblo furioso ingresó, dándole espantosa muerte al desgraciado Tomás. En el parte que el boticario pasó a la subprefectura manifestó: Que le clavaron puñales en el pecho y que un individuo le dijo: ¡Dictador!, querías banda, toma banda! Asestándole múltiples cortes en la caja toráxica.

El macabro y nauseabundo cuadro que entonces Lima presenció fue descrito por un testigo que, bajo el seudónimo de “Un creyente” (atribuido a Federico panizo), publicó por esos días con incomparable realismo:

La mutilación de los cadáveres, la extracción del corazón del principal de ellos, el haberlos colgado de los faroles de la plaza pública como los vimos nosotros en la noche del 26 iluminados por el gas, cuyas luces parecían hachones de infierno, desnudos, en medio de una muchedumbre desenfrenada y fuera des í, ávida de venganza, sedienta de sangre, cuya algaraza y griterío, unidos al ruido de las armas y al disparo de los rifles ensordecían a cualquiera. El cadáver de Tomás Gutiérrez pendiente del farol fronterizo al palacio del Arzobispo, al alcance de éste, que le hundía el puñal dos o tres veces, de aquel que le disparaba su revólver, de ese otro que ayudaba a mutilarlo y de todos en fin, que aplaudían y gritaban en confuso y revuelto torbellino, vociferando a maldiciendo.

Al día siguiente, el deseo llevado a la ejecución de profanar nuevamente a los cadáveres, el haberlos colgado ya de los faroles, sino de una de las torres de la Iglesia Catedral, a una altura de veinte metros, a la que nos se ha visto jamás ascender el cuerpo de delincuente alguno por muy detestable que en su vida hubiera sido; el descolgarlos cortando las cuerdas que los sostenían para que cayeran de golpe y se estrellaran contra las baldosas del atrio de la casa de dios. El expediente más pronto de reducirlos a cenizas en una inmensa hoguera que se encendió y las nuevas mutilaciones ejecutadas en al hoguera misma con el cadáver de Marcelino que se había traído arrastrando, dieron a Lima un espectáculo horripilante e inolvidable.

La sangrienta aventura concluyó el sábado 27 de julio. “El Comercio”, que reapareció ese mismo día, hizo el siguiente cometario: Que de la sangre de los Gutiérrez, terrible y dolorosamente derramada, nazcan de una vez por todas el orden, el respeto a la ley y el amor a las formas republicanas. Por su lado, Pardo, hizo su entrada a la capital y pronunció, delante de su casa, estas polémicas declaraciones: ¡Pueblo de Lima! Habéis realizado una obra terrible pero una obra de justicia… Aquellos tres cadáveres que se ostentan ante nuestra Metropolitana envuelven una tremenda lección que no olvidaré jamás (¿serían premonitorias estas palabras?). El costo social de estos días de revuelta fue de 44 muertos en Lima y 114 en el Callao.

Con el asesinato de Balta culmina, dramáticamente, el primer militarismo en la historia del Perú. Los caudillos militares, luego de la penuria económica por las guerras de independencia, gozaron 30 años de relativa prosperidad en el gobierno por la exportación guanera. Sin embargo, desde Castilla hasta Balta, el saldo fue negativo: el dinero fue destinado a rubros casi improductivos, en medio de la corrupción y el despilfarro fiscal. El Perú no había podido convertirse en un país moderno con instituciones civiles sólidas.

Puntuación: 4.25 / Votos: 84

Comentarios

  1. Jaime Balta escribió:

    Muy interesante este articulo felicitaciones
    Jaime Balta

  2. valeska escribió:

    buen articulo , interesante

  3. MIGUEL BALTA escribió:

    Esta es una historia falsa creada por los civilistas para justificar la muerte de Balta y los Gutierrez los cuales fueron asesinados por una turba de gente de color pagada y emborrachada por Pardo, quien al ver fustradas sus deseos de llegar a la presidencia hizo creer a todo Lima que los Gutierrez fueron los asesinos. Lo que pasa es que en esa epoca como ahora los grandes intereses economicos son defendidos por periodicos como El Comercio y otros qque desde esa epoca vienen engañando a la gente.
    Sobre las obras que ejecuto Balta ,la obra del ferrocarril a la sierra central fue una obra espectacular de ingenieria y valor que hasta la fecha permanece en uso continuo y es el unico ferrocarril que se construyo, ya que desde que entraron los civilistas con Pardo a la cabeza no han hecho mas que robar y vender al Peru a los extranjeros.No se construyo ni UN METRO mas de ferrocarril desde 1872 hasta que el loco Alan Garcia hizo el Tren electrico. Si uno revisa LO REALIZADO POR TODOS LOS GOBIERNOS QUE SIGUEN DESDE pARDO A LA FECHA NINGUNO VALE LA PENA.

    OJALA ALGUN DIA SE PUBLIQUE LA VERDADERA HISTORIA DEL PERU. QUE INVENTA FALSOS HEROES Y PRESIDENTES DE BARRO.

  4. César González delgado escribió:

    La versión de Miguel Balta sobre esta rebelión me parece bastante interesante, pero me gustaría saber en qué sustenta esta versión. Otra cosa; no será este Miguel Balta un descendiente del presidente? Tla vez tenga información confidencial e inédita transmitida por generaciones.

  5. antonieta escribió:

    muy interesante el articulo pero me gustaria saber si el comentario de Miguel Balta es el verdadero alguien que sepa de los hechos podria agregar algo?

  6. JAIME BALTA escribió:

    La historia de los paises muchas veces se escriben en la medida de los intereses de cada historiador , yo he leido mucho sobre la vida de Jose Balta , y puedo demostrar que la transparencia economica de este hombre no se negocia , la muerte de Balta fue provocado por los Hermanos Gutierrez , Tomas exigio a Balta que se quede en el poder y fabrique un autogolpe , ya que los Gutierrez soñaban gobernar el Peru , o sea le costo la vida porque este Ministro de Guerra perdia poder y nunca quiso dejarlo, y sobre Manuel Pardo por los informes que tengo me parece que el solo deseo cumplir su funcion de presidente , sobre sus obras ferroviarias todas fueron de lo mejor que Peru tuvo porque abrio los caminos en zonas impensadas , hoy el mundo sabe que las lineas ferreas del Peru tienen nombre y apellido y se realizaron con un presidente honesto , revicen los informes de su vida militar y averiguen porque rechazo el grado de General de Brigada y se quedo solo como Coronel , Tema Guano hay que leer mas , sugiero informarse sobre como el lucho para evitar la guerra del pacifico , el advirtió que si esta guerra se producia perderiamos varios departamentos y fue asi , el freno ese enfrentamiento pero claro lo mataron , y no pudo frenarlo mas , la idea era despues de su gobierno seguir negociando con Chile para evitar esa guerra , sus relaciones con Sepulbeda era clave , estoy convencido a la distancia que si no lo asesinan el seguiria las relaciones diplomaticas y seguro que no hubieramos perdido gran parte de nuestra patria y las muertes de nuestros soldados , porque creen que en arica mando a construir la Iglesia de lo realizo con Eifel , el sabia que habia que reforzarlo hay mucho mas para comentar , bueno José Balta fue un heroe y como tal asi se debe recordarlo , el lucho y entrego su vida por la patria sin embargo pasa desapercibido , pocos recuerdan que el fomento los colegios , escuelas , el admiro el arte la cultura , fue amigo de los eruditos de la epoca , yo visite el Presbitero Maestre y su tumba es un minusculo y ni siquiera lo limpian , cuando estuve el Lima en 2010 pague a un empleado del cementerio para que lo limpie , esos dias que estuve fui varias veces y solo le pedi que el Peru necesita politicos honestos como lo fue el , en sus resumes de gastos cuando regresaba de la guerra era puntilloso figuran hasta los gastos infimos , este hombre
    tuvo transparencia , asi somos los Balta ….Honestos , Claros , dignos …recuerdo el concepto de dignidad : Un Balta por Honor ,por Honestidad y por dignidad entrega la vida , discute y pelea porque la palabra corrupción no esta en nuestro lenguaje , no sabemos que significa , ademas somos trabajadores , por ello cuando se tilda a Jose Balta de haber aceptado la corrupción es totalmente falso , no nos engañemos la patria necesita Varios JOSE BALTAS …saludos a todos .-VIVA EL PERU

  7. Miguel Balta Rospigliosi escribió:

    Que injusticia cometieronLos Gutieerez, son sucesos de la historia que no deben pasar,Dios lo tenga en su Gloria!

  8. Victor Murillo escribió:

    Buena reseña, pero falta poner que el artifice de la firma del contrato Dreyfus fue Nicolas de Pierola, quien no hizo un estudio de la cantidad de guano que habia en las islas, ya que al faltar el guano suficiente el gobierno peruano no podia cumplir con el compromiso y la casa Dreyfus entonces ya no prestaba mas dinero; esto fue obra del corrupto Nicolas de Pierola.

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