La Convención, Cuzco (2)

Turismo ecológico y de aventura.- El paisaje de la provincia, compuesto por nevados en las zonas altas y selva tropical y selva baja en las zonas intermedia y baja, respectivamente, además de ríos grandes y pequeños hacen que La Convención cuente con paisajes muy diversos y de gran belleza turística. Si bien las instalaciones hoteleras o los servicios de transporte no están muy bien implementados, el turista informal puede atreverse a descubrir algunos de los atractivos que ofrece la zona, incluyendo el norte de La Convención que ya es una típica selva con paisaje exhuberante, agreste y muy húmedo.

En este sentido la flora es abundante y variada, así como diversidad de árboles maderables. Asimismo la fauna es algo realmente destacable: jaguares, venado rojo, tigrillos, monos, nutrias, sachavaces y sihuayros, entre otros. La caza de estos animales se puede practicar únicamente con la licencia correspondiente, en los meses recomendados y en selva adentro. Es útil señalar, de otro lado, que la pesca deportiva no requiere autorización especial -aunque hay veda entre mayo y agosto- y se realiza en casi todos los ríos de la provincia: Vilcanota, Alfamayo, Pilcopata, Yanatile, Sahuayaco, Kiteni, Coribeni, Tono, Piñi-Piñi, Alcuzama y varios más. Las especies más comunes y abundantes son el paco, súngaro, sábalo, boquichico, anguilas, sardinas, dorados, etc.

Un lugar de gran belleza natural es el Pongo de Mainique, al norte de Quillabamba, distrito de Echarate, en las últimas estribaciones de la cordillera del Vilcanota. Es un lugar apropiado para la práctica del canotaje. Los que acuden a él lo hacen también para escuchar el ensordecedor ruido del agua al estrecharse las paredes del cañón hasta 15 metros en algunos tramos donde se producen rápidos y remolinos. El visitante tgambién puede apreciar la formación de arcos iris como producto de la agitación de las aguas, y en los alrededores diversas grutas, cavernas, acantilados y formaciones rocosas. Se llega a este paradisiaco lugar desde Quillabamba luego de viajar por una ruta afirmada en descenso (364 kilómetros) y de una travesía fluvial (8 horas). Se aconseja la visita entre abril y setiembre ya que en los meses restantes es peligrosa la travesía por las crecidas del río.

Restos arqueológicos.- La provincia cuenta con importantes vestigios de arquitectura incaica, sin embargo, la precariedad de los servicios de alojamiento y transporte obligan a que el turista contrate guías bien informados y viaje en expediciones organizadas. Acudir a estas ruinas, la mayoría en mal estado de conservación y ubicadas en lugares inóspitos, constituye verdaderamente un ejemplo de turismo de aventura. Los restos que vamos a mencionar están localizados en la provincia de Vilcabamba y la mayoría, sobre los 3 mil metros del nivel del mar, se visitan entre marzo y octubre. A todos ellos se llega a pie a a caballo y con equipo de campaña. Los principales son:

Vilcabamba.- Es una zona arqueológica lamentablemente mal conservada de unas 15 hectáreas. Su antiguedad data del siglo XVI y es la más conocida de todas por haber sido la última capital de los Incas o último refugio de la élite cusqueña luego de la Conquista española. Allí se supone que vivieron los llamados “Incas de Vilcabamba”: Manco Inca, Sairi Túpac, Titu Cusi Yupanqui, y Túpac Amaru I. Su nombre viene del vocablo “willka pampa” que significa planicie sagrada o planicie del sol.


Ruinas de Vilcabamba

Rosaspata o Vitcus.- Ruinas ubicadas a la altura del cacerío de Pucyura enla cumbre del cerro Rosaspata. Es un centro administrativo incaico donde se puede apreciar una plaza rectangular, numerosos recintos semidestruidos, andenes y canales de irrigación. Tiene un área de poco más de 3 hectáreas.

Ñusta Hispana.- También conocida como Yurai Rumi (“piedra banca”), este centro ceremonial inca del siglo XVI estuvo al parecer dedicado al culto del dios Punchau (día). Hay una roca central de forma irregular así como algunos baños orientados a ceremonias religiosas. Hay también una especia de calle, andenes y restos de habitaciones.

Espíritu Pampa.- Se trata de un conjunto arqueológico, de aproximadamente 12 hectáreas, compuesto por andenes, pequeñas calles, recintos circulares y diversos campos de cultivo. Data de la época inca, posiblemente construido a inicios del siglo XVI.

Choquequirao.- Sobre la margen derecha del río Apurímac, en la parte alta de una montaña, se encuentra este pequeño pero interesante conjunto prehispánico que se remonta a la época inca aunque su diseño hace recordar la arquitectura chavinoide. Abarca un terreno de aproximadamente 2 hectáreas.


Choquequirao

Artesanía.- Tiene mucha demanda la artesanía de la comunidad selvática de los machiguengas. Sus integrantes habitan en los ríos y quebradas afluentes del río Urubamba en el distrito de Echarate, también en los afluentes del Manu (Madre de Dios). Se trata sobre todo de objetos de cerámica fina, tejidos de algodón, bolsos, instrumentos musicales y algunos brazaletes y collares. Realmente es una artesanía un poco peculiar que contrasta con el resto de arte popular cusqueño.

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