Cementerios de Lima: introducción

Este fin de semana, que se recordaban el Día de Todos los Santos y el Día de los Muertos, los cementerios de Lima se vieron atestados de gente que rendía homenaje a sus familiares o amigos ya fallecidos. Por ello, a propósito de estas fechas, iniciamos una pequeña serie sobre la historia de los cementerios en Lima, tanto los inaugurados en el siglo XIX como los construidos en la pasada centuria.

El arte mortuorio es bello, especialmente en los cementerios del siglo XIX. Nuestra ciudad tiene cuatro de dicha centuria: uno en los Barrios Altos (el Presbítero Matías Maestro) y tres en el Callao (el Británico, el Baquíjano y el Judío). Ellos albergan aristócratas, presidentes, inmigrantes, bebés que fallecían a las horas de nacidos, intelectuales y héroes caídos en guerras. Buena parte de nuestros personajes históricos están allí, bajo tierra o en nichos, pero el patrimonio material está a la vista de todos, en estos conjuntos monumentales que merecen ser cuidados y puestos en valor. Debemos dejar en claro que estos lugares son un espacio cultural, pues en ellos se mezclan costumbres, ritos, arte escultórico y vivencias de personajes aún vigentes.

¿Cómo nacieron estos cementerios decimonónicos? Todos sabemos que, durante el Virreinato, la costumbre era enterrar a los difuntos en los cementerios de las iglesias, más conocidos como “catacumbas”. Sin embargo, con las nuevas ideas de higiene y salud social aparecidas con la Ilustración, se vio la necesidad de construir camposantos fuera de la ciudad para evitar posibles enfermedades emanadas por los efluvios de los cadáveres; además, las iglesias de la Lima de entonces ya no se daban abasto para continuar con los enterramientos.

Fue en este contexto que, durante el gobierno del virrey Abascal, se fundó, el 31 de mayo de 1808, el Cementerio Presbítero Maestro, que cumple este año 200 años de actividad y que ha sido declarado monumento histórico del Perú y de América. Está ubicado en el jirón Ancash (cuadras 16, 17 y 18). Este cementerio, el más antiguo de nuestra ciudad, era conocido con el nombre de Cementerio General; en agosto de 1923, a propuesta del Inspector de cementerio, monseñor Belisario A. Philipps, se le cambio el nombre por Cementerio “Presbítero Maestro”.


El Cementerio Matías Maestro a finales del siglo XIX

Regresando a la historia, esta obra respondía a la necesidad de fundar un cementerio que pudiera albergar a los difuntos de Lima que cada vez crecía más, haciendo impostergable la construcción de una ciudad para los muertos, cuya ubicación se planificó cuidadosamente. Siguiendo las normas de salubridad de la Europa del neoclásico, era necesario un terreno con ciertas características, como por ejemplo una adecuada disposición de los vientos –para evitar olores y efluvios indeseados– y que sobre todo se hallara lo suficientemente distante de la capital. Finalmente se tomó la decisión de construirlo hacia el este, en lo que se conocía con el nombre de Pepinal de Ansieta, a unos dos kilómetros del centro de Lima.

De este modo, se diseñó el Cementerio General, nombre escogido para reforzar la idea de que todos somos iguales ante el Creador. Se inauguró en 1808, pero los primeros entierros fueron temporales pues los limeños tardaron mucho en acostumbrarse a usar un lugar tan alejado de los espacios sagrados que desde siempre habían estado asociados a sus muertos. Para demostrar que no era forzoso el sepulcro en una iglesia, el obispo don Manuel González de la Reguera dispuso que sus restos fueran inhumados en el flamante cementerio, aunque posteriormente fue trasladado a la cripta de la catedral, como correspondía a su alta investidura. Se iniciaron entonces las famosas romerías, muchas veces con los féretros en hombros desde las viviendas que se encontraban concentradas en la vieja ciudad amurallada, propiciándose al mismo tiempo una nueva ruta hacia la portada de Maravillas.


Vista noctura del bello conjunto monumental del cementerio Presbítero Maestro

Actualmente, tiene un área de más de 150 mil metros cuadrados; existen en él 374 cuarteles de nichos, en los cuales están inhumados a perpetuidad más de 200 mil difuntos; asimismo, tiene 685 tumbas, 393 mausoleos-capillas y 72 monumentos históricos. El “Presbítero” es una ciudad mortuoria. Comprende avenidas, cuarteles y edificios que obedecen a un modelo europeo. Tanto en sus lápidas como en sus mausoleos aparecen símbolos que permiten conocer el estatus del individuo y los gustos mortuorios de sus familiares. Como todo cementerio, depende de la Beneficencia y tiene sus problemas. Quizá el principal de ellos es el poco mantenimiento debido al escaso presupuesto y el olvido de los familiares. A ello se debe que algunos mausoleos estén abiertos y que no pocas esculturas estén quiñadas, sucias, se hayan desprendido de su sitio o, simplemente, hayan desaparecido.

Con el advenimiento de la República, las constituciones y demás leyes peruanas establecían claramente que nuestro país era católico y que favorecía oficialmente el culto de la religión católica. Sin embargo, al promoverse, al mismo tiempo, la inmigración de extranjeros, especialmente de europeos, surgió el problema de la sepultura de los no católicos (europeos protestantes y judíos, por ejemplo). Por ello, en 1827, al construirse en Arequipa el nuevo Cementerio General, se destinó un local especial para al sepultura de los protestantes, separados del resto mediante un muro y una puerta. El problema es que en Lima todavía no existía un cementerio no católico. El primero de ellos fue el Cementerio Británico, del cual hablaremos mañana.


Una de las “avenidas” del cementerio Matías Maestro, verdadera ciudad de los muertos

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Comentarios

  1. jaime escribió:

    El cementerio PRESBITERO MAESTRO me parece maravilloso por la abundancia de arte que puede encontrarse en su interior: sus esculturas y la historia que la acompañan.

  2. Maria del Carmen Fernandez de Córdova escribió:

    Soy descendiente directa de Miguel Tadeo Fernández de Córdova, me gustaria tanto ver uan foto de su tumba

    Muchas Gracias por su ayuda

  3. Luis Miguel Absi escribió:

    Buenas noches

    Necesito que me ayuden a saber cuales fueron los cementerios que habían en Lima hasta 1989. Es para una buena causa; estoy ayudando a una amiga a encontrar a su hermanito y él fue enterrado en lima en 1988 pero ella no sabe que en cementerio y queremos buscar en todos lo hubieron en Lima hasta esa fecha. Gracias me pueden escribir al labsi@axoncomunicacion.biz

  4. teófilo serrano flores escribió:

    Les invito también visitar en Tacna el cementerio general, en cuyo interior existen tumbas de la colonia alemana, belga, inglesa, italiana, española, etc, desde inicios del siglo XIX. Asimismo, hay tumbas de soldados chilenos que fallecieron a inicios de la "chilenización".

  5. juan carlos escribió:

    quizas deberia haber mas fotos del cementerio del siglo xix

  6. belen rodriguez escribió:

    Luis Miguel Absi ,El presbitero maestro tiene mas de 200 años, mi prima fallecio en el 1995 y esta enterrada en el presbitero pero no se en que pabellon cuando pregnte me dijeron que vaya ala beneficiiencia para saber donde estaba. Podrias consultar ahi ya que el Angel tambien es maso antiguo y creo que tb forma parte de la beneficiencia de lima.

  7. betsy pinedo escribió:

    muy buen post, espera conocer otros cementerios antiguos aparte de este pero bueno, ya conosco la historia

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