Los orígenes del socialismo peruano: José Carlos Mariátegui

Durante los años veinte, nacieron dos movimientos políticos de masas, el aprismo y el comunismo, que marcarían buena parte del desarrollo político peruano a partir de 1930. El APRA se presentó como una organización política populista, antiimperialista y nacionalista, de clara influencia marxista en sus primeros años de vida e introduciendo la violencia revolucionaria en el léxico de la política peruana. Si bien estas ideas se moderaron en la campaña electoral de 1931, el aprismo fue acusado muchas veces de subversivo por los sectores más conservadores. Su líder, Haya de la Torre, ofrecía un capitalismo de Estado a cargo de un frente único de trabajadores manuales e intelectuales reclutados entre las clases medias y el pueblo trabajador.

El comunismo, por su lado, tuvo en Mariátegui a uno de los pensadores marxistas más creativos de América Latina. Autor de un impresionante número de artículos de divulgación del marxismo, de crítica literaria y de análisis político, Mariátegui fundó el Partido Socialista, la revista Amauta y escribió los 7 ensayos de interpretación de la realidad peruana, acaso el libro más leído en el Perú durante el siglo XX. La heterodoxia del pensamiento de Mariátegui, sin embargo, fue rechazada por el primer congreso de partidos comunistas pro-soviéticos reunido en Montevideo en 1929.

A su temprana muerte, en 1930, el Partido Socialista varió en Partido Comunista, ahora dirigido por Eudocio Ravines y respaldado por la Internacional Socialista. Esta afiliación pro-soviética repercutiría negativamente en el desarrollo del marxismo en el Perú. Los seguidores del “mariateguismo” ya no tendrían la misma originalidad ni frescura intelectual del autor de los 7 ensayos. Políticamente su influencia fue mínima, por lo menos hasta la década de 1950. Es necesario decir, finalmente, que ni Mariátegui ni Haya fueron capaces de derribar la dictadura de Leguía. Esta cayó víctima de la crisis de 1929 y de un golpe militar encabezado por Luis M. Sánchez Cerro.

José Carlos Mariátegui.- Menos político pero más intelectual que Haya, Mariátegui había nacido en Moquegua el 14 de junio de 1894. A pesar de no haber culminado los estudios escolares y de estar inmovilizado durante sus años maduros en una silla de ruedas, se formó en el periodismo -su actividad preferida- hasta convertirse en uno de los pensadores marxistas más importantes de América Latina.

En 1909 ingresa a trabajar como ayudante, y luego como corrector de pruebas, en el Taller de Linotipia del diario La Prensa. Publicó su primer artículo en enero de 1911 y el último en marzo de 1930. En el lapso de esos veinte años elaboró cerca de 3 mil textos. El volumen de su producción se tornó significativo a partir de 1914, llegando a producir tres años después, durante 1917, cerca de 300 textos. También incursionó en el cuento, la poesía y el teatro; eventualmente, durante su quehacer periodístico recurrió a seudónimos, el más popular de todos fue Juan Croniqueur. Aparte de escribir en La Prensa, también colaboró en las revistas Mundo Limeño, El Turf, Colónida, Claridad, Mundial, Variedades y Labor, y en los diarios El Tiempo, La Noche, La Razón y El Día. En 1918 junto a César Falcón y Félix del Valle funda Nuestra Epoca, revista de moderada tendencia socialista.

Exiliado por Leguía tras la movilización de 1919, viaja a Europa y su producción decrece. Estuvo viviendo los cuatro años siguientes en Francia, primero, y después en Italia. En este tiempo inicia su formación marxista. Ingresa a un círculo de estudios vinculado al Partido Socialista Italiano y asiste, en 1921, al congreso del mismo partido donde el ala izquierda se escinde para fundar el Partido Comunista Italiano. Ese mismo año se casaba con Ana Chiappe. En 1922 funda la primera célula comunista peruana y recorre varios países europeos. Este periplo le sirve para analizar los movimientos revolucionarios que se habían desatado en el Viejo Continente luego de la guerra. No llegó a visitar la Rusia soviética.

A su regreso, en 1923, su actividad intelectual se incrementa. Conoce a Haya de la Torre e inicia un ciclo de conferencias en la Universidad Popular titulado “Historia de la crisis mundial”. En setiembre de 1926, aparece la célebre Amauta, revista mensual de definición ideológica. Al año siguiente Leguía clausura la revista denunciando la existencia de un complot comunista y se inicia una persecución; Mariátegui es recluido en el Hospital San Bartolomé. Amauta, sin embargo, logra reaparecer a finales de 1927. Hacia 1928 Mariátegui rompe con Haya, toma contacto con la Tercera Internacional y funda el Partido Socialista; ese mismo año Amauta define su orientación socialista. Al año siguiente forma el Comité Organizador Pro-Central General de Trabajadores del Perú y es nombrado miembro del Consejo General de la Liga Anti-imperialista, órgano impulsado por la Tercera Internacional.

En vida publicó dos libros, La escena contemporánea en 1925 y los 7 Ensayos de interpretación de la realidad peruana en 1928. A fines de marzo de 1930 Mariátegui es internado de emergencia en la clínica Villarán. Muere el 16 de abril cuando tenía 36 años.

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Comentarios

  1. Anónimo dijo... escribió:

    Anónimo dijo…
    propongo: para hacer una sociedad sana no se deve aceptar cualquier cosa en contra de la naturalesa humana, se deveria promover los valores como la caridad (que al parecer no es caracteristica del sistema explotador, defender la vida radicalmente(a cuantos hermanos del pueblo el estado los ha exterminado); no permitir movimientos "homosexuales", por que si no ¿como podría funcionar una sociedad enferma?, yo creo con una sociedad sana se prodría consolidar todas las ideas socialistas, sin atentar contra nuestra naturaleza.

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