1. La victoria de Ayacucho (9 de diciembre de 1824).- Si bien la batalla la ganó el ejército patriota (multinacional), el ejército peruano (nacional) siempre se sintió heredero de este triunfo que selló la independencia. Esta victoria, además, dio inicio al “primer militarismo” republicano (Basadre): hasta 1872, todos los presidentes del Perú fueron militares. De otro lado, el haber estado esta batalla les dio “derecho” a varios caudillos a pretender la presidencia.
2. La llegada al poder de Ramón Castilla (abril de 1845).- Castilla inaugura el único momento de apogeo en el Perú del siglo XIX; definitivamente, fue el caudillo militar más afortunado pues le dio al país su primer programa de obras públicas gracias a los ingresos del guano. Para el Ejército, Castilla fue el mejor presidente del Perú, casi un fundador de la Nación, y le ha dedicado muchos homenajes y publicaciones (incluso existe el Instituto “Libertador Ramón Castilla” para eternizar su figura). En síntesis: un militar, y no un civil, ha sido el mejor presidente del Perú (y eso, en varias ocasiones, ha servido como pretexto para justificar la presencia de los militares en el poder).
3. El combate del 2 de mayo (2 de mayo de 1866).- El Ejército peruano, al mando de una fuerza multinacional (Chile, Bolivia y Ecuador), vencía a la escuadra española que venía con fines imperialistas. El Perú demostraba, hasta entonces, su supremacía en el Pacífico sur y “garantizaba nuevamente la independencia del Continente”, al igual que en los campos de Ayacucho.
4. El combate de Angamos (8 de octubre de 1879).- Convierte a Grau en la figura máxima del panteón de nuestros héroes. Es el modelo de héroe, de peruano y de marino (hasta de padre de familia y esposo). Su figura nadie la discute. A pesar de ser una derrota, es el momento cumbre de la historia de nuestra Marina de Guerra, la que convierte a Grau en su inspiración.
5. La batalla de Arica (7 de junio de 1880).- Convierte a Bolognesi en el modelo de soldado para el Ejército. A pesar de su edad (era ya un anciano), representa al combatiente que no se rinde y pelea hasta el final (el “último cartucho”) sacrificando su vida por la patria. En nuestro panteón de héroes, es el segundo después de Grau.
6. La batalla de Huamachuco (10 de julio de 1883).- Es el fin de la Campaña de la Breña, de la resistencia de la sierra (formada básicamente por campesinos) frente a la invasión chilena. Convierte a Cáceres en el modelo de soldado que nunca se rindió y el rebelde que no aceptó firmar la paz con el enemigo. Es otro de los símbolos del Ejército a pesar de su polémica trayectoria como político; últimamente, los “humalistas” han manoseado ideológicamente su figura.
7. La revolución aprista de Trujillo (7 de julio de 1932).- Levantamiento aprista contra el gobierno autoritario de Luis M. Sánchez Cerro. El régimen manda al Ejército a reprimir el movimiento con el saldo de cientos de muertos y el fusilamiento de los principales líderes en los muros de Chan Chan. Se inicia el largo conflicto entre el APRA y el Ejército que marcaría el rumbo de la política peruana durante gran parte del siglo XX (hasta 1985 en que García sube al poder). El Ejército (con el apoyo de la oligarquía) va a impedir sistemáticamente que Haya de la Torre llegue al poder (golpes de 1948, 1962 y 1968).
8. El golpe de Velasco (3 de octubre de 1968).- El golpe preparó el camino para uno de los gobiernos militares más ambiciosos de América Latina. La Junta Militar, presidida por Velasco (1968-1975), declaró de inmediato su intención de efectuar cambios de largo alcance en las bases de la sociedad y la economía. Este nuevo orden, “ni capitalista ni comunista”, supuestamente intentó crear un sistema que aboliera las desigualdades y creara las condiciones necesarias para la armonía, la justicia y la dignidad.
9. El autogolpe de Fujimori (5 de abril de 1992).- Fujimori (con el apoyo de las Fuerzas Armadas) disolvió el Congreso y anunció una reforma en el poder judicial. Se trataba de un autogolpe respaldado –ahora sabemos- por un oscuro plan militar que venía siendo preparado desde finales de los 80. La frágil democracia se derrumbaba bajo el pretexto del terrorismo, la injusticia social, la corrupción y el descrédito de los partidos políticos. Para el desconcierto de la opinión internacional, el golpe gozó de amplio apoyo popular.
10. La operación “Chavín de Huántar” (22 de abril de 1997).- Para el Ejército (y buena parte del país) es la operación anti-terrorista más exitosa de nuestra historia (y para algunos, un modelo para el mundo). Dejó el saldo de dos héroes militares y un héroe civil.
Batalla de Ayacucho, según óleo de Antonio Herrera Toro
curioso que se celebre la batalla de ayacucho como un triunfo peruano, si fueron tropas grancolombianas en contra de tropas peruanas, recordemos que Lima fue el centro del poder Economico Politico social Militar y religioso de sudamerica, esa fue una derrota contra el Perú (en ese entonces Nueva Castilla)
NO SE DEBE INCLUIR DENTRO DE LOS 10 MOMENTOS DE HISTORIA MILITAR A SUCESOS NO MILITARES SINO POLITICOS-SOCIALES- ECONOMICOS COMO SON LA LLEGADA DE CASTILLA AL PODER, LA MASACRE APRISTA EN TRUJILLO, EL GOBIERNO DE VELASCO Y EL CONTRAGOLPE DE FIJIMORI.