En un artículo de 2008: “La ‘oferta política’ en el Perú. A propósito del debate sobre la reforma política” (Cuestiones de la Polis, 08.06.2008) respecto de la crisis del sistema político en nuestro país, señalé que el principal problema en el Perú no está en el electorado (los “consumidores” o “demandantes” de la oferta política) sino en los partidos (los generadores de la “oferta política”).
Esa precisión me pareció en ese momento oportuna, frente a cierto “sentido común” impuesto por algunos sectores de la opinión pública que insistían en “que ‘los peruanos no sabemos votar’ —de allí que, según esta postura, a fines de los 80 hayamos votado por un perfecto desconocido como Fujimori y que en las pasadas elecciones casi haya ganado Ollanta Humala, considerado por algunos como un ‘antisistema’— o que ‘no tenemos memoria histórica’ —amnesia que hace que elijamos a políticos que se supone estaban muertos políticamente por haber realizado lamentables gestiones cuando tuvieron la oportunidad—, lo que explicaría la pésima calidad de nuestros representantes.” Entonces señalé que esa postura era interesada y falsa. Sobre eso volveré más adelante.