Es imposible negar la emoción que siento cuando hablo de las combis. Son increíbles, todo el ambiente de “ensueño” que las rodea. Recuerdo una vez que estaba por la Av. Perú y un guardia paró a mi super combi :S puxaaaaaa qué palta, estoy apurada, avance señor, sólo quieren coimaaaaa, decían varias señoras, mientras que yo siempre, muy lady me mantenía calladita (si claro!). Y eran dos las personas que “representaban” a dos instituciones: La Policía Nacional y la Municipalidad (creo….). Todo estaba en orden, excepto por el botiquín… :O exigen que una combi tenga botiquín? Ay pues obvio! si los chichódromos y salsódromos tienen “estrictas” medidas de seguridad, por qué una combi, con cortadora, luces azules y música reggaeton full volumen no lo tendría? es casi lo mismo! Leer más