Desde que regresé del voluntariado ando extrañando muchísimo Iquitos, practicamente todo: la tierra, el clima, el cielo, la soledad, mis amigos, la gente, la música, las risas, el pescado con tacacho de mi paisita, en fin… mi alma es loretana, mi historia es serrana y por el momento estoy viviendo ahora como limeña.

Mis mañanas en El Milagro las pasaba en con la música de las aves y de las ramas de los árboles al viento y mis tardes estaban muy llenas de cumbia, porque es uno de los ritmos más escuchados por mis amigos del CAEM como por los del ISTPEM.

Una de las razones por las que ahora paro prendida de Onda Cero, tu radio cumbia! es precisamente porque pasan cumbias del momento, calientitas y toneras… y porque a través de las cumbias y de su baile recuerdo al Loreto de mi alma… mi alma loretana.

Uno de los hits del momento que me encanta es el de Dilbert Aguilar y “La Tribu”, la canción se llama “Agonía de amor” .

Pero la razón de este post no es para hablar ni de Dilbert ni de la Tribu, sino para hablar de Nostalgia. Esa canción es soberbia y genialmente maravillosa. La primera vez que la escuché fue en la magnífica versión de “Privados”, la agrupación de Tingomaría, obviamente gracias a Onda Cero.

Sin embargo yo desconocía que la canción también es armoniosamente hermosa cuando la cantan otros grupos de “música latinoamericana” y desnudo de nuevo mi ignorancia porque no encuentro forma de colocar género al video que a continuación comparto. Es soberbio realemente!!!

La siguiente versión también es bellísima y creo que está a cargo de mis amigos bolivianos.

También comparto la versión de Nostalgia que escuché a cargo de “Privados” en radio Onda Cero, tu radio de cumbias!

Y porque de la nada, hoy en día, nace en mí un gusto por todas las “Bellas” (Agua Bella, Alma Bella, Bella Bella) también comparto la versión de las Agua Bella de “Nostalgia”

Hay muchas versiones más de “Nostalgia”, por ejemplo a cargo de Grupo 5 o la versión “instrumental” de la Banda Super Impacto de Puno.

Finalmente la letra… la letra es una de las más emotivas que conozco y también de las más dolorosas y lacerantes… en muchos contextos podría llorar al escucharla, pero eso depende de la versión. Definitivamente seco mis lagrimones con la versión de la agrupación Bolivia.

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