¡JAMÁS!

– Ya saben muchachada, para remediar los males de amores, no hay nada mejor que «Remedia amoris» de Ovidio… Olvídense de “la hora del lonchecito” y de la salsa sensual de Victor Manuelle…

– Ey, pssst ¿él no es el que escribió el arte de amar?
– Ovidio… Ovidio Fromm

La verdad yo no sé en qué momento pasamos de hablar la phrónesis a estos “otros” temas… pero olvidarme de la Salsa Sensual, ¡NUNCA! Leer más »

Traduttore, tradittore!

(o aquel camino que no le hizo justicia a ninguno de los Príncipes)

Nunca antes como ahora soy conciente de la gran importancia de contar con una buena traducción para un libro.

En la universidad me dejaron de tarea leer El Príncipe de N. Maquiavelo, e imprudentemente tomé una – pésima – traducción que encontré en algún lugar recóndito de la biblioteca de mi hogar. ¡Qué elección tan negligente! Leer más »

Viernes Filosófico UNMSM – 15 octubre 2010

Universidad Nacional Mayor de San Marcos

Departamento Académico de Filosofía

Presentación de: TESIS Revista de la Unidad de Posgrado de la Facultad de Letras de la UNMSM (Números 3 y 4)

Participan:

Carlos Mora (UNMSM) y Victor Samuel Rivera (UNFV)

Día : 15 de octubre de 2010
Hora : 11 am
Lugar : Auditorio auxiliar (2º piso de Letras)

 src=


Fuente: Viernes Filosóficos Leer más »

¿Y quién esa Diana?

[Quizás alguna chica que no soy yo…]

Composición de Jorge Rodriguez Benavente

Diana es una rosa sin espinas,
por dentro tan divina, por fuera tan hermosa.
Un sol de medianoche que alumbra corazones
que desata pasiones… allá por donde va.

Diana es gata sin domesticar,
libre sin fronteras entre el cielo y la tierra.
Conjuga en plural romántico francés…
filosofia griega….movimiento social…

Leer más »

¿maldad? ¿malicia? quizás ineptitud y falta de pericia…

Yo pienso que lo que está pasando en la ONPE, más que un orquestado y milimétricamente calculado fraude electoral, es simplemente el resultado de acciones poco profesionales e improvisadas, es decir, de una flagrante ineptitud – más que de maledicencia -.

Se me hace inevitable no recordar las palabras del cronista frente al desastre inmisericorde originado por la peste en Orán: «El mal que existe en el mundo proviene casi simpre de la ignorancia, y la buena voluntad sin clarividencia puede ocasionar tantos desastres como la maldad.» Me fascina y me conmueve profundamente la visión que A. Camus tiene de la humanidad, que transmite en La Peste. Esta es una percepción bastante noble y transparente; que está muy alejada de las recomendaciones principescas de Maquiavelo al “magnífico Lorenzo de Médicis.” «Porque de los hombres puede decirse generalmente esto: que son ingratos, volubles, simuladores y disimuladores, rehuidores de peligros, ávidos de ganancias; y mientras les haces bien, son todos tuyos; (…) los hombres son tan simples y obedecen tanto a las necesidades presentes, que aquel que engaña encontrará siempre quien se deje enganar. Y si los hombres fuesen todos buenos, este precepto no sería bueno, pero son perversos.»

Me dejaré llevar por esta suerte de ingenuidad y credulidad de A. Camus y diré que la actual incertidumbre electoral es producto de la improvisación y de la confluencia de varias negligencias por parte de los organismos involucrados: desde las demoras en resolver las tachas de candidatos, responsabilidad de los Jurados Electorales Especiales hasta la responsabilidad de la ONPE en no incidir en capacitación profunda, rigurosa e intensa en todos los miembros de mesa – y personeros también – (alguna vez escuché que durante cierta gestión de la ONPE para ciertas elecciones, no sólo se promovió la capacitación de los miembros de mesa, sino también la de los personeros y ciudadanos de a pie). Leer más »

El citarista apasionado – o una reflexión más sobre François Truffaut-

El día de hoy sucedió una cosa completamente inesperada: levanté la mano para hacer una pregunta…. y mi mente estaba en blanco. ¡Merde!

Justo antes, momentos previos estaba elucubrando y reflexionando mi pregunta, con los ojos entrecerrados, porque así pienso mejor, entre la vigilia y el sueño; mientras el profesor hablaba y mientras yo quería captar la esencia y la sustancia de lo que nos contaba. Se me escapó la pregunta… huyó la muy pícara. Y yo seguía en blanco, delante de toda la clase en silencio, y a la expectativa del profesor.

«Profesor, lo siento, me he bloqueado», dije delante de la clase. Silencio total. Silencio incómodo. Pero no me sentía presionada, estaba demasiado relajada, es más, estaba casi feliz, pero cuestionándome por qué michi se me había ido la pregunta. «No te preocupes, estas cosas pasan, a mí me ha pasado, es más, incluso dando la clase… pasa.» Leer más »

¿Me amas?

Una de las escenas más hermosas del film Pierrot le Fou es aquella donde aparece el irresistiblemente sutil e inteligente Raymond Devos.

Luego de que Marianne huye dejando en esperanzas sísificas a Pierrot – tengamos presente que Marianne le dice a Pierrot que confie en ella, sin embargo huye con Fred, el que supuestamente era su hermano -. Pierrot se dirige al puerto con la intención de encontrarla, aunque muy en el fondo, yo creo que él era conciente de que ella ya no estaría esperándolo…

En el puerto encuentra a un atormentado hombre que gime y gime mientras dice que una melodía lo desborda hasta la desesperación. Aquella música sólo suena para este desventurado hombre – ¡ya muchos quisieran tener esta clase de desventura! -. Aquí comienza el monólogo absurdo del hombre del puerto.

Podríamos decir que la historia amorosa de la vida del hombre del puerto, es musicalmente triste y absurda al mismo tiempo. Aquella melodía que quiere seducirlo y cansarlo a la vez, es Trisurda. – ¿existiría acaso alguna palabra más propicia para describir a la melodía de su alma?-. Cada vez que el hombre del puerto enamoraba a una mujer, la melodía lo rodeaba y lo embargaba. Leer más »