Archivo de la categoría: Cosas que pasan

Esas cosas que te pasan en el mundo de la vida

¿Y la fungierende Intentionalitä…? ¿me podrías explicar por favor?

No se lo he dicho, pero ser su amiga es uno de mis más grandes tesoros. Para mí es un gran honor sentarme a hablar con él y que me escuche y que yo lo escuche. No le he dicho lo mucho que nuestras conversaciones me ayudan a pensar y a reflexionar más sobre la vida, tampoco le he dicho lo mucho que lo admiro… aunque yo intuyo que él ya lo sabe.

Algunas veces es una bendición que tu mirada refleje tu simpatía por alguien. Benditos los ojos que brillan cuando amas a alguien.

Su risa sincera, su sentido del humor, su brillante inteligencia, su humilde sabiduría… esa delicadeza para respetar en silencio cuando me quiebro delante de él. Y esa autenticidad suya para también cuestionarse delante de mi. La sinceridad de esta amistad es una dulzura en mi vida, es como la leche y la miel.

Mientras escribo, me pregunto porqué quisiera compartir mi admiración y mi agradecimiento hacia él, e intuyo que lo hago porque cuando estás orgulloso y agradecido hacia alguien, lo quieres expresar con todo tu ser. Todo tu cuerpo quiere expresar una vivencia así de gloriosa. Es como correr por un campo lleno de verdor y de flores gritándole al viento: “¡es mi amigo, es mi amigo!”

Es como una suerte de brisa fresca, como estar frente al mar en un atardecer con los brazos abiertos al viento, y los ojos cerrados, sintiendo en tus mejillas el aire marino. Y de pronto, de nuevo gritas: “¡es mi amigo, es mi amigo!”

Luego, en tu cotidianidad, te das cuenta de que ves las cosas de manera distinta, que andas más calmada, más pausada, más sutil incluso. ¿Qué será? ¿qué será? Son tantas cosas, yo creo que es por todo y debido a todo. Y la musicalidad del francés también hace su aporte. Merci! ¡Todo aporta! ¡Todo!

¿Si él me leerá? No, no lo creo y sonrío aliviada por ello.
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¿Cómo se llama la belleza? Audrey

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– ¿y tú la conoces?

– Por supuesto… es una de las mujeres más bellas, sino es la más bella.

– Wau, eres la primera persona que no es de mi cole que la conoce… eres raro.

– ¿yo? Pero por favor… por favor… ¿quién no conoce a Audrey Hepburn?

– él por ejemplo…

– ¿Yo qué?

– Que no manyabas a Audrey sino hasta después de que te hablé de ella…

– Ah sí, si…

– ¿Viste Breakfast at Tiffany’s?

– Noooooo… todavía! ¿puedes creerlo? Me quedé prendada de Roman Holiday, incluso tengo una cartera con la foto de ella como la princesa. Soy su fan! También la vi en La Guerra y la Paz como Natasha y luego en My Fair Lady. Si te contara…

– Si me preguntaran qué es la belleza, respondería “Audrey, simplemente Audrey”

* * *

Y sé muy bien que Sallesino también cayó rendido a sus pies…

“Por cierto, si algún curioso se preguntara quién les tiende la carnada a éstas feminas impolutas , la respuesta es obvia: una DIOSA

Ahora si arrodíllense…”

– No lo haré querido Sallesino, nunca tanto con Audrey. Pero de que es bella… bella es!


Agradecimientos especiales por la primera foto al álbum de mujeres bellas del Hi5 de Heduardo.
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See Kuashat

– Kuitamumkata. Shiig pegkejaitme. ¡See Kuashat!
– Aneajame shigmaush
– ¡See Kuashat!

– ¿Y cuántos hermanos son?
– Dos
– ¿Dos nomás? ¿Por qué tan poquitos? ¡Nosotros somos siete!
– Wau! qué chévere!

– Me dejas tu correo, no te olvides. Y también tu dirección por si un día te voy a visitar.
– Sí claro, pero donde yo vivo no tiene dirección.
– Ah
– Pero te puedo enseñar algunas palabras en awajun.
– Para mí sería un gran honor… Leer más »

Sí, te creo… me enamoraré

Aquello de lo que te enamores,
lo que te arrebate la imaginación, afectará todo.

Determinará lo que te haga levantar cada mañana,
lo que harás con tus atardeceres,
cómo pases tus fines de semana,
lo que leas,
a quién conozcas,
lo que te rompa el corazón,
y lo que te llene de asombro con alegría y agradecimiento.

Enamórate, permanece enamorado, y esto lo decidirá todo…

Pedro Arrupe sj

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¿tú crees?

♫ Pero no cambia mi amoooor… ♪

– ¿ah no?

– ¡no!

– bueno, supongo que sí, desde una determinada dimensión es así

– Yo lo creo así y así es. ¡He dicho!

– ¿el énfasis con que lo dices es para convencerte a ti?

– ¿será que alguna vez podremos hablar sin preguntas de por medio?

– Err… te diría que probablemente… pero, ya sabes, me encantan las preguntas

– pobre tu signo de interrogación…

♫ Cambia el rumbo, el caminante, aunque esto le cause daño. Y así como todo cambia… que yo cambie no es extraño.

Cambia lo superficial… cambia también lo profundo. Cambia el modo de pensar, cambia todo en este mundo ♪

– Es en este preciso momento, en este preciso lugar, es en esta precisa situación que yo digo que mi amor no cambia. No cambia.

– ¿Y mañana?

– Yo… no lo sé.

– Ah…

– ¿Sabes algo curioso? que en cierta forma la filosofía también se va formando y que tampoco ella misma no debe tenerse por adquirida en lo que haya dicho de verdadero, sino que es una experiencia siempre en renovación de su propio comienzo… una exhortación a principiar permanentemente a describir siempre y constantemente todo…

– Sabes que me perturbas… de pronto me metes a la filosofía… eres evasiva ¿sabes?

– Podría ser… sería una interpretación de cómo me ves…

– Será, será el sereno imberbe.

– Toma tu sopa nomás

– Mafalda Leer más »

¿Cómo desea su café? ¿En coordenadas cartesianas o polares?

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– Perdóname pero discúlpame… no sé, lo de Ptolomeo y lo del centro de la tierra todavía me inspira más preguntas y simpatía incluso que lo del ego-sol.

– Pero ya te lo dije, es cuestión de encontrar la forma más sencilla de describir el movimiento de los astros…

– Lo sé, lo séeeee… pero no te parece que es un poco como las coordenadas cartesianas y las polares. Una determinada curva, digamos, puede ser más fácilmente descrita por coordenadas polares que las cartesianas, pero eso no quita que se pueda describir en ambos sistemas… Igualmente, yo no comprendo por qué michi ahora todo debe girar alrededor del sol, cuando fácilmente puedo tomar mi punto de referencia en la Tierra, digamos, como tío Ptolomeo decía.

– Seeeee… García Calderón decía que el centro del universo podía ser mi nariz, pero la ciencia debe buscar la sencillez…

– Oh, pero yo sé cual es el centro del universo!

– Andaaaaaa

– El Palais Concert!

– Y llegó el ego-centro… alguien llame a Karma Police!

– lo sé, lo séeeeee… Leer más »

Weltlichkeit der Welt

Aquella vez que te vi, estabas danzando tranquila por el tontódromo… sí, danzando, porque no caminabas, sino que danzabas. Venías distraída mirando el cielo azul, las hojas de los árboles moverse al viento, los pajaritos cantar… sí, ahí va el petirrojo y ya te ibas. Ahorita mismo te elevas al cielo danzando y danzando con el viento.

Y ahí está la flor, y le sonríes… quién sabe pensando qué. Tus ojos brillan de una manera dulce… sí, dulce y sublime. Y entonces, el viento sopla más fuerte, tus cabellos vuelan y pareciera que comenzaras a elevarte nuevamente, quién sabe pensando qué.

De nuevo te volví a ver, nuevamente danzando por el tontódromo, así, mirando el cielo azul, sonriéndole a quién sabe qué espectros imaginarios, volando y volando, mientras comías tu pancito con mantequilla que imaginabas que era de palta. La rapidez con la que todos los demás caminaban no era tu nota, tú seguías mirando las ramas de los arbolitos grandotes, los pajaritos… ahí se va el petirrojo y se va y se va, y ya se te salía una lagrimita de la pura felicidad. Quién sabe qué estarías pensando mientras volabas y volabas en el tontódromo.

– Cachetes!

Y ya te ibas y te ibas sonriéndole al viento… diría que si el viento fuera corpóreo, tú estarías abrazada de él… hace rato hubiera sido el viento contigo.

– Cachetes!

Y seguías ida, quién sabe pensando en qué de qué de qué de cosas de la vida vidalú.

– DIANAAAAAAA!!!!

– Ah, si…. holaaaaaa

– Tu cierre del pantalón está abierto. Desde que te vi, has estado caminando a lo largo de todo el tontódromo así.

Merde!


(ce n’est pas mon histoire, ni ne sera à nouveau… merde!)
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:)

Una de las dimensiones de la felicidad está constituída por dos puntitos y un paréntesis

– ¿Así de simple?

– Sí… así de simple

– hay tanto loco que anda suelto…

– lo sé, lo séeeeeeee Leer más »

Tito Tito Vicentico, el tuco tuco del tío Tito

– Señor ¿cuánto hasta Copilco, por el Hospital del Niño?…. sí, si, en Anacahuita. Aquicito nomás, en Coyoacán.
– Ya, 13 pesos…

¿Hace falta que te diga que me muero por tener algo contigo? ¿Es que no te has dado cuenta de lo mucho que me cuesta ser tu amigo? Ya no puedo acercarme a tu boca, sin deseartela de una manera loca… Necesito controlar tu vida, ver quien te besa y quien te abriga.

¿Hace falta que te diga que me muero por tener algo contigo? ¿Es que no te has dado cuenta de lo mucho que me cuesta ser tu amigo? Ya no puedo continuar espiando dia y noche tu llegar, adivinando… ya no sé con que inocente excusa pasar por tu casa. Ya me quedan tan pocos caminos
y aunque pueda parecerte un desatinoooooo no quisiera yo morirme sin tener algo contigoooooooooo

– Señorita… ¿está usted enamorada?

Dime, ¿ y qué te gusta de mi? Tu inteligencia. Manya. Tus ojos cuando brillan mirando al mesero traer la comida. Ah. Tu belleza. Ajhá. Tu neurotismo. Oeeee qué te pasa, oeeee? Es adorable tu neurotismo. Ya está bien, sigue, sigue. Tu risa descuajaringada. Ajhá. Tu feminismo acholado, digo achocolatado. Mira tú. Tu choledad. Chola yo… Sí, chola tú. Y ahora dime tú, ¿qué te gusta de mi? Mmm… ¡Que eres tú! Que eres tú, en toda tu historicidad, en toda tu potencialidad… en toda tu trascendencia. ¡Que eres tú!

– Yo… no sé señor, no sé. A ver… pues, sí. Sí, sí, si… manyaaaaaaa… estoy enamorada.
– Si, porque se le ve con una cara… cantando esa canción…
– ¿De imbécil?
– No, no, no señorita, ¿cómo cree?
– Jajaja
– ¿es su enamorado?
– Bueh… no. No sé… ya no.
– Pero usted está feliz.
– Err… sí, es que soy rarita… bueno… Sí, pues… la dulce resignación que le llaman…
– Qué imbécil…
– ¿Verdad que si?

Me encanta la sinceridad ambivalente. Nunca sabré si el señor se refería a mi o a él, quizás a ninguno, quizás hablaba de él, quizás hablaba de mi. Probablemente de los dos. ¿Quién sabe? La gente se pone hermenéutica, algunas veces… y yo soy tan simple y silvestre… creo. Leer más »