I.- Banca advierte que caño de créditos se cerraría para personas y empresas
por una norma que será publicada por la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS), que eleva los requerimientos de capital a la banca, y que reduciría drásticamente sus posibilidades de financiar. Empero, SBS descarta impacto severo.
Por: OMAR MANRIQUE P.
Mayo 12, 2011. Un proyecto de norma publicado por la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS), reduciría significativamente la capacidad de los bancos de otorgar préstamos a personas y empresas.
La iniciativa, denominada “Requerimiento de Patrimonio Efectivo Adicional (Basilea III)”, fue sometida a consulta hasta marzo, y la superintendencia prepara su versión final para presentarla próximamente.
Según los bancos, la norma prepublicada eleva los requerimientos de patrimonio efectivo adicional en casi 50%, con lo que disminuiría sustancialmente su apalancamiento o posibilidad de prestar.
“Con esto se reduce el leverage (apalancamiento o capacidad de prestar) de los bancos, de 10 veces su patrimonio efectivo a solo 7 veces”, advirtió un gerente bancario.
Las entidades financieras mostraron su preocupación porque el supervisor busca que se adecuen a este precepto -que forma parte de los requerimientos de capital de Basilea III- en solo un año; mientras que en los países desarrollados el plazo de adaptación es de ocho años (se extiende hasta el 2019).
“El crecimiento de la economía peruana podría ser significativamente afectado si no se modifica este proyecto de norma. Como resultado, en un año se cerraría el ‘caño’ de los créditos para personas y empresas”, sostuvo un ejecutivo bancario.
A enero del presente año, el índice de capitalización global del sistema bancario, que resulta de dividir su patrimonio efectivo total entre sus activos ponderados por riesgo (de crédito, de mercado y operacional), se situaba en 14%, denotando que los bancos mantienen holgura patrimonial.
A la misma fecha, el patrimonio efectivo de las entidades bancarias ascendía a S/. 16,487 millones, superior en 17% al existente en enero del 2010.
“La Superintendencia (SBS) quiere aprovechar que los bancos tienen un nivel de capitalización bastante bueno, pero la norma es muy drástica porque eleva los requerimientos de capital en casi 50%. Con ello los créditos de los bancos no podrán seguir creciendo”, aseveró un banquero. “No nos oponemos a que se nos pida capital adicional, porque es un buen objetivo, pero sí nos preocupa que el plazo de adecuación sea tan corto (un año); el ajuste sería severo”, añadió.
Cifras
110,740 millones de soles fue el saldo total de los créditos bancarios, a marzo.
19.9% fue la tasa de expansión anual de los créditos en soles a esa fecha.
23.3% fue la tasa de crecimiento anualizado de los créditos en dólares.
En pocas palabras
No se pedirá capital en exceso a bancos
La norma de Requerimiento de Patrimonio Efectivo Adicional no reduce significativamente la capacidad de apalancamiento de los créditos, y, por tanto, no frenará los créditos, sostuvo el gerente de estudios económicos de la SBS, Javier Poggi. “Obviamente, siempre que (la SBS) pide capital a alguien, les puede parecer que es mucho; pero estamos analizando las opiniones. Además, hay un proceso de adecuación a la norma, y no se trata de pedir capital a los bancos excesivamente”, sustentó.
Tras culminar la etapa de consultas, la SBS está en un proceso de afinamiento y mejoramiento de la norma. “Ahora estamos en la etapa de análisis interno, y una vez que concluya procederemos a la publicación de la norma, en abril o mayo”, adelantó el funcionario.
II.- ¿QUÉ ES BASILEA III?
Fuente: Leonoticias.com – María Jesús Soto
Basilea III es un acuerdo histórico entre los bancos centrales y los supervisores, realizado el domingo 12 de septiembre del 2010, acuerdo que forzará a los bancos a reforzar la solvencia y liquidez de las entidades de crédito. El objetivo de la nueva normativa es evitar crisis financieras como la que hemos vivido en estos dos últimos años, o si se produce, que sean las propias entidades las que asuman las pérdidas, no los bancos centrales y los impuestos de los ciudadanos.
La importancia del acuerdo se centra en los requisitos de capital que deben cumplir los bancos a partir de 2019. Los criterios actuales se han endurecido, dado que ahora se exigía en las reservas un 2% de los créditos concedidos o de las inversiones realizadas, y con la nueva normativa será del 7%. Aunque la fecha límite de adaptación está muy lejos, muchas entidades ya están forzando cumplir las nuevas exigencias, dado que el mercado de capitales está siendo muy estricto con aquellos que necesitan liquidez y acuden al mercado en busca de la misma. Los expertos estiman que para las cajas será un esfuerzo añadido, mientras que para los grandes bancos no habrá problemas.
Aunque el ciudadano de a pie crea que esto no va con él, lo cierto es que sí que va y mucho. Para adaptarse a la nueva situación, las entidades de crédito van a tener que cambiar su modelo de negocio, de tal manera que en líneas generales, retribuirán menos por los depósitos y cobrarán más por el dinero que presten, así como por los servicios bancarios tradicionales. Al mismo tiempo los accionistas podrán encontrarse con ampliaciones de capital así como recortes en los dividendos, que pueden hacer caer sus cotizaciones. Ante esta situación el inversor no deberá sorprenderse de que las entidades financieras españolas intenten captar sus ahorros para su capital propio, en lugar de hacerles las recomendaciones más atractivas para obtener buenas rentabilidades a sus patrimonios, en los mercados de capitales internacionales.
Las ganadoras serán las gestoras internacionales que comercializan sus productos en nuestro país (España), dado que sólo ellas intentarán buscar los activos más rentables para los inversores en los distintos mercados internacionales. De hecho los últimos datos conocidos reflejan que van ganando cuota de mercado en fondos de inversión a las gestores nacionales, tendencia que seguirá en aumento, a medida que pasen los meses y los años. El inversor español se ha despertado, yo diría de golpe, con la crisis financiera que aún están intentando resolver, y eso le ha convertido en una persona más exigente, que contrasta información, para detectar quienes realmente le recomiendan lo mejor para obtener mayores rentabilidades.
Aquellos ahorradores que sigan dejándose aconsejar por quienes tienen conflicto de intereses, es decir, los que defienden sus propios intereses frente a los del cliente, verán como sus patrimonios se estancan o reducen a lo largo del tiempo por la escasa rentabilidad y mayores impuestos.