I.- Fed se mantiene cauta ante recuperación
Miércoles 26 de enero de 2011, 2:58 PM
Por Mark Felsenthal
WASHINGTON (Reuters) – La Reserva Federal de Estados Unidos ofreció el miércoles una tibia evaluación de la economía pese a las recientes señales de que la recuperación se fortalece, señalando que el alto desempleo sigue justificando su programa de compras de bonos por 600.000 millones de dólares.
En un comunicado al concluir su encuentro de política monetaria, el banco central dijo también que las medidas de inflación subyacente eran “de alguna manera bajas”, aunque reconoció que el alza en los precios de las materias primas ha encendido preocupaciones de inflación.
La Fed dejó su tasa de interés clave en cerca de cero, como se esperaba ampliamente y reiteró que las tasas se mantendrán en niveles ultrabajos por un extenso periodo de tiempo.
Ninguno de los funcionarios del banco central cuestionó las decisiones.
“La recuperación económica está continuando, aunque a un ritmo que ha sido insuficiente para generar una mejora significativa en las condiciones del mercado laboral”, dijo el comunicado de la Fed.
Ese tono fue ligeramente más positivo que su evaluación de diciembre, cuando dijo que la recuperación había sido insuficiente para ayudar en lo absoluto a reducir el desempleo. Desde ese encuentro de diciembre la tasa de desempleo ha bajado cuatro décimas de puntos porcentuales al 9,4 por ciento desde 9,8 por ciento en noviembre.
La Fed tiene una posición que contrasta fuertemente con la del presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, quien ha advertido que el alza de precios representa una amenaza mientras que la Fed se ha centrado en la inflación subyacente, que está en mínimos de cinco décadas.
La Fed bajó las tasas de interés a cerca de cero en diciembre del 2008 y compró 1,7 billones de dólares en valores de largo plazo para proveer un impulso adicional a la economía y sacarla de su recesión más profunda en décadas.
Cuando la recuperación parecía vacilar a mediados del 2010, el banco central de Estados Unidos lanzó en noviembre un programa de compras de bonos del Tesoro por 600.000 millones de dólares, con la esperanza de reducir la tasa de desempleo desde cerca del 10 por ciento.
En su último encuentro del 14 de diciembre, la Fed decepcionó a los mercados con un comunicado que ofreció muy pocas señales de que la recuperación se aceleraba o de la probabilidad de un impulso por un recorte en los impuestos.
No obstante, las minutas de ese encuentro difundidas tres semanas después dejaron en claro que aunque los funcionarios de la Fed comenzaban a anticipar una expansión económica más robusta en el 2011, la mayoría pensaba que los esfuerzos para mantener un alivio agresivo eran necesarios para hacer bajar el desempleo.
Funcionarios de la Fed realizaron una revisión de los pronósticos económicos para Estados Unidos en el encuentro del miércoles, pero sus resultados no serán difundidos sino hasta el 16 de febrero.
La rotación anual entre los presidentes de los bancos regionales de la Fed con poder de voto incluye a dos que se han mostrado escépticos ante los programas de alivio agresivo de la Fed: El presidente de la Reserva Federal de Filadelfia, Charles Plosser, y el de Dallas, Richard Fisher.
Se espera que la economía de Estados Unidos se haya expandido un robusto 3,5 por ciento a tasa anual en el cuarto trimestre tras un crecimiento del 2,6 por ciento en el periodo de julio a septiembre.
El desempleo bajó al 9,4 por ciento en diciembre desde el 9,8 por ciento el mes anterior, pero aún así el crecimiento del empleo ha sido muy lento.
Bajos niveles de inflación fuera de los alimentos y la energía han preocupado a la Fed de que se genere un ciclo vicioso de caída de precios y declive en el gasto y la inversión, pero las brillantes señales económicas en semanas recientes han dado espacio para respiro a los funcionarios de la Fed.
“Estamos viendo ciertas mejoras en el mercado laboral. Creo que el riesgo de deflación ha disminuido considerablemente. Por lo tanto, nos movemos en la dirección correcta”, dijo el 13 de enero el presidente de la Fed, Ben Bernanke.
No obstante, los funcionarios saben que tomará mucho tiempo para poder llenar los huecos que dejó la recesión 2007-2009 y han elevado las barreras para cualquier cambio en los planes de comprar bonos del Tesoro, que los mercados estiman que se completara en su totalidad
II.- Reserva Federal seguirá enfocada en alivio cuantitativo, pese a mejora en la economía
La Fed se aleja de su par europeo, que ya ha advertido por las crecientes presiones inflacionarias del alza en el precio de los alimentos.
Por: Isabel Ramos Jeldres
Enero 26, 2011. La Reserva Federal de Estados Unidos seguirá adelante con su programa de compra de hasta US$ 600 mil millones en activos, pese a las señales de una mejora económica en el país, y alejándose de su par europeo, que ha empezado a entregar advertencias por el creciente precio de la energía y los alimentos.
La Fed anunciaría hoy, al término de su reunión de política monetaria que se extendió por dos días, que continuará aplicando lo que se conoce como segunda ronda de relajamiento cuantitativo, pese a que los préstamos comerciales e industriales aumentaron a una tasa anual de 7,6% en diciembre, su mayor avance desde octubre de 2008, según datos de la Fed, lo que suma una nueva señal del fortalecimiento de la economía.
El crédito bancario total ha subido en tres de los últimos seis meses, gracias a que los préstamos empresariales han compensado las caídas en el sector inmobiliario y los crédito de consumo.
El presidente de la Fed, Ben Bernanke, y sus colegas probablemente hagan referencia a mejoras en la economía, como un mayor gasto de consumo, en el comunicado que entregarán después de su reunión, adelantó a Bloomberg el ex gobernador de la Fed, Lyle Gramley.
Sin embargo, es poco probable que las señales alentadoras, como un crédito bancario más firme, provoquen una reducción del estímulo, debido a que el crecimiento se mantiene débil y el desempleo persiste cerca de 10%.
La Fed no está lista para soltar el acelerador, afirmó Gramley, quien ejerce como asesor económico senior de Potomac Research Group. Estarán impresionados con el hecho de que la economía haya tomado impulso, pero aún existen fuertes vientos en contra para el crecimiento, y los préstamos bancarios son modestos, agregó.
Desde que comenzó a reducir su tasa de interés de referencia a un nivel cercano a cero en diciembre de 2008, el banco central ha usado su balance como herramienta de política monetaria. Sus activos se han triplicado a US$ 2,43 billones (millones de millones), desde US$ 873 mil millones en febrero de 2008.
Se aleja del BCE
Al tomar la decisión de continuar con el estímulo, la Fed prioriza su enfoque en la baja inflación subyacente. En este sentido, la Fed se alejaría de su par europeo, el Banco Central Europeo, que ya ha advertido sobre los crecientes precios de la energía y los alimentos.
El fin de semana, el presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, llamó a los banqueros centrales a poner atención a las amenazas inflacionarias, provenientes de los crecientes precios de los commodities, lo que llevó a muchos analistas a pensar que el BCE comenzará a subir las tasas de interés, que se mantienen en su mínimo histórico de 1%.
Pese a que la Fed pueda identificar precios de los commodities más altos como una preocupación potencial, es poco probable que las autoridades monetarias reviertan el curso y ajusten la política a menos que los precios más altos de los commodities presionen al alza a la inflación subyacente, escribió en su blog el profesor de economía de la Universidad de Oregon, Tim Duy. Ese resultado parece poco probable dado el alto desempleo persistente, acotó.
El alza en el precio de los alimentos se ha convertido también en un tema de la agenda del Grupo de los 20 países líderes (G20), como dejó claro el lunes el presidente del grupo, el mandatario francés Nicolas Sarkozy.