CORRIENDO EL VELO

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Sinesio López Jiménez

Una encuesta ambiciosa que recoge no sólo los estados de ánimo pasajeros sino que penetra en el alma de la gente, en sus sentidos comunes, sus ideas, sus creencias, sus valores, sus actitudes, sus evaluaciones y sus compromisos más estables y permanentes. Esa es la principal virtud de la última encuesta nacional que acaba de lanzar el IOP de la PUCP y que ha sido aplicada en la primera semana de junio. Ella no sólo presenta los fluctuantes y, con frecuencia, veleidosos estados de ánimo de la opinión pública sino que recoge lo que Montesquieu llamaba el espíritu de las leyes (la cultura política) y l´esprit d´une nation (la cultura de la nación). Por ahora me voy a concentrar en las opiniones pasajeras y en algunos elementos de la cultura política. Hecha después de la ALC-UE, la encuesta expresa los tiempos “normales” de la política. García vuelve a menos de un tercio de la aprobación ciudadana (30.9%) y se coloca en el mismo nivel de Diciembre del 2007 (29%). Sube la aprobación en Lima (de 34% a 37.3%), en el sur (de 15% a 19.5%) y sobre todo en el centro (de 15% a 21.8%) y en el oriente (de 20% a 22.6%). En el norte, en cambio, baja de 29% a 21.8%. La diferencia con la encuesta de IPSOS Apoyo publicada el 25 de mayo del 2008, inmediatamente después de la ALC-UE, es notoria. Apoyo le daba a García 9 puntos más de aprobación ciudadana con respecto a su encuesta anterior y señalaba que en todas regiones subía y sobre todo en el norte en donde se disparaba 16% más alcanzando el 40%. Los datos actuales revelan, en cambio, que García ha logrado no sólo frenar la caída que se precipitó desde julio del 2007 sino que, salvo en el norte, ha incrementado el apoyo ciudadano en las otras regiones en muchas de las cuales se coloca por encima de los presidentes regionales. Las virtudes que los ciudadanos reconocen en García son su liderazgo (23.5%) y la claridad en sus objetivos y metas (la región del centro lo premia con 14.5% por la defensa de los intereses nacionales ¿?). Pero un núcleo duro de los ciudadanos (24.7% ) no le reconoce ningún mérito. ¿Qué explica el freno en la caída y la recuperación en las diversas regiones?. Es probable que jueguen varios factores. En primer lugar, la aprobación de varias medidas que favorecen a los sectores populares: la ley de le tercerización, la distribución total de las ganancias a los trabajadores mineros tanto formales como informales. En segundo lugar, la reducción de la pobreza a través del trabajo y los ingresos y a través de diversas formas de asistencialismo. Mi hipótesis es que los que aprueban esta reducción son más los sectores medios y altos de las diversas regiones que los pobres y muy pobres. En otras palabras, el incremento en la aprobación ciudadana de García se debe más al efecto publicitario de la supuesta reducción que a la reducción misma de la pobreza. De hecho, la mayoría de los ciudadanos (38.3%) piensan que el nivel de pobreza se mantiene igual, sobre todo el norte (40%) y el centro (40%); el 29.9% cree que se ha reducido un poco, especialmente en Lima, el norte y el oriente; y el 27.8% de los ciudadanos (la encuesta ha sido aplicada en las ciudades y no en el campo) siente que el nivel de pobreza ha empeorado, sobre todo en el sur (50%) y en el centro (38.2%). Más aún: la mayoría de los ciudadanos piensan que los principales problemas son la falta de trabajo, la corrupción, la crisis de valores morales, la pobreza y la inseguridad. Un dato lapidario contra García y su gobierno: el 90.8% de los encuestados de todas regiones piensan que la inflación ha agravado la pobreza en el Perú. Ello no obstante, la mayoría de los ciudadanos (42.7%), especialmente la de los limeños (48.3%), cree que este segundo gobierno de García es mejor que el anterior (1985-90), el 32% cree que es igual y el 14.5% siente que es peor, especialmente el sur (25.6%), el centro (25.5%) y el oriente (22.8%). Es probable que esta última cifra exprese el grito de protesta de los pobres extremos.

No deja de ser un dato revelador la percepción de los ciudadanos sobre la ubicación del gobierno en el espectro político nacional. La mayoría (35.7%) lo ubica en el centro derecha (16.9%) o en la derecha (18.9%), el 23% lo coloca en centro y el 27.2% lo sitúa en el centro izquierda (16.5%) y en la izquierda (10.7%). En opinión de la gente, García ha invadido el espacio de Lourdes Flores y del PPC. Esto explica quizás el enroque político que ha hecho la lidereza del PPC con García. Ella se ha desplazado hacia el centro político y ha dejado a García, como corresponde, en la derecha. Habrá que seguir con atención el enroque y las reubicaciones políticas de Lourdes y García para observar si se mantienen o no en el futuro. Corriendo otro velo, la encuesta muestra que la política y la sociedad han abandonado sus ímpetus radicales, se han moderado y se están desplazando lentamente a posiciones conservadoras y termidorianas: el 36.2% se autoubica en el centro, el 17.2% en el centro derecha, el 12.8% en la derecha, el 15.1% en el centro izquierda y el 6.7% en la izquierda.

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