Sinesio López Jiménez
Los mitos también mueren. Los mata la dura y cruda realidad que quieren embellecer. Que el modelo neoliberal ha reducido la pobreza es uno de ellos. Que (el segundo gobierno de) García redujo drásticamente la pobreza es otro, aunque este lo inventó el hombre del ego colosal para su propio consumo y el de su pequeña corte.
La reducción de la pobreza se explica por la intervención y concatenación de un conjunto de factores y procesos, el más importante de los cuales es el crecimiento económico que incide en el empleo directo e indirecto y en los ingresos de la gente. Otro factor igualmente importante es la política de distribución del crecimiento a través de la aplicación de una política impositiva y de las políticas sociales. Un proceso no menos importante es el establecimiento de un adecuado marco político-institucional que ayude tanto al crecimiento y a la distribución como al adecuado diseño de políticas sociales para combatir la pobreza.
Las altas tasas de crecimiento entre 2003 y 2014 se explican, a su vez, no por el modelo neoliberal, sino principalmente por el largo boom exportador gracias a la demanda y a los altos precios de las commodities. La falla estuvo por el lado del establecimiento de políticas de distribución del crecimiento. A todos los gobiernos (Toledo, García, Humala, PPK) les interesó poco o nada aplicar una política impositiva para distribuir adecuadamente el crecimiento. Aumentaron los ingresos fiscales por el incremento del valor de las exportaciones, pero la presión tributaria se mantuvo casi igual entre 15% y 16% del PBI, pero hoy estamos en 12.9%, lo que es un escándalo.
Salvo el de Humala, ningún otro gobierno del boom exportador tuvo interés en desplegar políticas sociales agresivas para reducir la pobreza. Todos los gobiernos tuvieron y mantuvieron condiciones políticas e institucionales que ayudaron al crecimiento económico y a la distribución a media caña, permitieron una adecuada marcha del gobierno y de las políticas públicas y generaron una cierta estabilidad política, salvo los dos últimos años de Humala que fue afectado por la pérdida de la mayoría parlamentaria y el año y medio de PPK que tuvo que enfrentar un gobierno dividido. Humala y PPK agravaron la situación porque, en vez de enfrentar la desaceleración económica con políticas expansivas del gasto público, lo hicieron con políticas de ajuste.
Lo que ha agravado la situación difícil que veníamos arrastrando, primero con la desaceleración económica debido al fin del superciclo exportador y luego con el desastre del niño costero, ha sido el gobierno dividido (dentro del presidencialismo parlamentarizado) en que se libraron las guerras fujimoristas, una, entre KF y PPK, para vacar al Presidente de la República y otra, la fratricida entre KF y Kenyi, para liberar a AF. La victoria de los hermanos (salida de PPK e indulto de AF) ha sido obtenida al alto costo de generar inestabilidad política, acentuar la desaceleración, paralizar el país, aumentar la pobreza. La pobreza material de miles de peruanos ha subido en estos dos últimos años, en gran medida, gracias a la pobreza de espíritu de los hermanos Fujimori. Que asuman su responsabilidad.