Sinesio López Jiménez
Antes los partidos se unían o se separaban de acuerdo a las ideologías. Cuando se desideologizaron un poco, la unidad o la diferenciación de los partidos dependía de los programas. Contaba también la organización. Con el colapso de los partidos, la unidad y la separación de estos dependen de criterios pragmáticos. Lo que se mantiene, sin embargo, es la diferenciación de campos entre la derecha y la izquierda. ¿Cuál es el criterio que los diferencia?. De acuerdo a Norberto Bobbio la separación de los campos entre la derecha y la izquierda es la justicia. Bobbio pensaba también que la ubicación precisa dentro de esos campos depende de la combinación entre la justicia y la libertad. El creía que “no hay libertad sin justicia social ni justicia social sin libertad”. A la ultraderecha no le interesa ni la libertad ni la justicia: le interesa sólo el orden a palos. La centro-derecha enfatiza la libertad sobre la justicia. A la ultraizquierda sólo interesa la justicia aún a costa de la libertad. La izquierda enfatiza la justicia respetando la libertad. Se supone que la centro-izquierda equilibra ambos valores. Los que niegan la diferenciación de estos campos son generalmente de derecha.
¿De que dependen actualmente las alianzas?. Mi hipótesis es que las actuales alianzas (en la derecha y en la izquierda) dependen de la valla según la cual los partidos que sobreviven, luego del proceso lectoral, son aquellos que superan el 5%. Las alianzas son las combis que permiten a los partidos pasar el puente y llegar al parlamento. La valla cuenta porque ayuda a superar la fragmentación de las organizaciones políticas. Mi hipótesis es que cuenta poco porque, pasado el proceso electoral, se produce de nuevo el rompanfilas. Pero algo es algo: La valla reduce temporalmente la fragmentación, baja los costos del elector, pero no ayuda a la gobernabilidad como esperaban sus diseñadores. Además de la valla, cuenta la calidad del líder que encabeza la alianza: capacidad de comunicación, carisma, experiencia exitosa de gobierno o de oposición a gobiernos corruptos, la confianza y la credibilidad. El buen líder es la locomotora que lleva a todos los vagones hasta el paradero del gobierno y el parlamento. En la nueva forma de representación personalizada de estos tiempos cuenta mucho la confianza que el candidato inspira a los electores.
La valla y la calidad del líder cuentan más para alianzas horizontales de los mal llamados partidos nacionales, pero cuentan menos para las alianzas verticales (líder nacional y movimientos regionales) en las que importa la calidad del líder, pero no la valla. ¿La formación de las planchas presidenciales se guían por algún criterio?. Se supone que la plancha perfila mejor el rostro del candidato para los electores y mejora, por tanto, su calidad frente a ellos. Eso depende de criterios subjetivos de los integrantes de la alianza y del candidato a la presidencia. Los integrantes de la plancha presidencial son símbolos, avisos e indicaciones que las alianzas quieren transmitir a los electores. La plancha de García en el 2006 que integraba a dos fujimoristas (un marino y una mujer), por ejemplo, era una invitación a los fujimoristas a votar por él y un anuncio de su futuro cogobierno. ¿Cuál es el significado de la actual plancha fujimorista? ¿Qué significa Rey en esa plancha?. Un personaje tan controvertido como él puede transmitir los sentidos más opuestos a los electores.
Por declaraciones de su coordinador general (Gustavo Guerra-García), nos enteramos que Fuerza Social ha añadido un tercer criterio para formar su Alianza con el MNI y con los fonavistas: aislar a Ollanta. Susana comparte el mismo objetivo, pero no está de acuerdo con la alianza con el MNI. Todo eso ha generado una crisis en la Alianza Fuerza Social. ¿En que terminará esa crisis?. Mi hipótesis es que la alianza se va a mantener por criterios pragmáticos de la valla, pese a la discrepancia en el objetivo de aislar a Ollanta por parte del MNI. Me sorprende que FS comparta el mismo objetivo de la derecha. Ya sabemos, por tanto, lo que va a pasar en la segunda vuelta.
Creo que hemos perdido otra vez una oportunidad histórica para nuestra patria, sin embargo creo que tenemos que seguir trabajando duro desde las bases para procesar los errores cometidos y establecer una unidad realmente sólida que represente los intereses del pueblo que exije construir un Perú bien diferente!
Le estamos dejando la cancha a la derecha…y eso es muy malo!
Interesante análisis, hay que agregar que EN FS NO HUBO DEMOCRACIA, se hizo todo al caballazo y por eso se generó la crisis, que salió a la luz pública por la carta de Susana…
Llamado por muchos el «filósofo de la democracia», en materia política Bobbio tendió siempre a la defensa de tres ideales autoimplicativos y que él mismo reconoció expresamente: democracia, derechos del hombre y paz; así lo citaba ya en las páginas VII a VIII de la introducción a L’età dei diritti: [Derechos del hombre, democracia y paz son tres momentos necesarios del mismo movimiento histórico: sin derechos del hombre reconocidos y protegidos no hay democracia; sin democracia no se dan las condiciones mínimas para la solución pacífica de los conflictos. En otras palabras, la democracia es la sociedad de los ciudadanos, y los súbditos se convierten en ciudadanos cuando les son reconocidos algunos derechos fundamentales; habrá paz estable, una paz que no tenga la guerra como alternativa, solamente cuando seamos ciudadanos no de este o aquel Estado, sino del mundo] (p. LVIII de la introducción a la Teoría generale della política).