En un reciente reportaje, el psiquiatra brasileño Paulo Berél Sukiennik desarrolló los beneficios y descubrimientos de la ‘ambientoterapia’, un abordaje multidisciplinario que facilita la promoción de capacidades comunicativas en niños con autismo.
Las terapias actuales animan a los familiares y sirven como una recompensa por su esfuerzo. Gracias a ellos los pacientes algunas veces consiguen mantener actividades regulares, convivir con otras personas, frecuentar las escuelas regulares y mantener relaciones con otros compañeros, marcando una clara diferencia con la segregación sufrida durante mucho tiempo.
Según Sukiennik, la “ambientoterapia” es uno de los mejores tratamientos disponibles actualmente en Brasil. “El paciente frecuenta la escuela regular y, en el otro turno, va a un ambiente especializado. Allí hace terapias de grupo, convive con otros pacientes y tiene acompañamiento de pedagogos, fonoaudiólogos y psicólogos”, amplía.
El abordaje procura principalmente estimular la comunicación. Así, especialistas y familiares se dedican a oír lo que el niño con autismo tiene para decir, para manifestar como potencial, desde sus limitaciones, e intentan desde esa puerta abierta traspasar determinados conocimientos. De este modo, según los profesionales, los síntomas más complejos como la agresividad y la impulsividad han logrado ser amenizados.
El psiquiatra explicó además el caso de dos niños, Gabriel de 10 años y Ana Rebecca de 11, que gracias a este abordaje cursan, respectivamente 2° y 4° grado por la tarde y realizan su “ambientoterapia” para ampliar su desarrollo cognitivo y comportamental.
Fuente: elcisne.org/