Imagine que llega a un restaurante que le han recomendado, ansioso por saborear las especialidades del chef. Pide la carta, se la traen, pero está en blanco. Decepcionado, usted se ve obligado a pedir la ayuda de un mozo, para que le indique todos y cada uno de los platos y así ver cuál podría satisfacer su gusto. Incómodo, ¿no? Pues eso es lo que siente un invidente cada vez que visita un restaurante en el Perú, según el relato de Enrique Bustos Garay, un discapacitado visual que celebra la iniciativa de incluir en cuatro restaurantes limeños cartas impresas en el sistema de lectura Braille, un proyecto impulsado por Cristina Vallarino (presidenta de la Asociación de Mujeres Catadoras del Perú) en coordinación con Julia Santolalla (representante para América Latina de la Obra Católica Alemana de Ciegos).
“De esta manera dan libertad para que la persona con discapacidad visual pueda disfrutar”, opina Bustos, un comensal como muchos y a la sazón jefe de comunicaciones del Conadis (Concejo Nacional para la Integración de la Persona con Discapacidad).
LA EXPERIENCIA
Desde ayer los restaurantes Cala, Lima 27, La 73 y Alfresco han acogido esta iniciativa de servicio inclusivo, teniendo como primer punto de partida la impresión de sus listas de platos en el sistema de lectura de puntos en relieve.
En el restaurante Alfresco, donde el chef José Alfredo Aramburú tiene en lista 90 platos, los comensales ciegos podrán leer con comodidad las alternativas que hay en pescados y mariscos, además de la carta de vinos que también estará impresa en braille.
En La 73, donde la cocina está a cargo del chef Iván Kisic apoyado por Julio Pons Muzzo, la carta blanca permitirá a los comensales ciegos descubrir clásicos de la casa, como los ravioles Raimondi, rellenos de espinaca y zanahoria glaseada y bañados en salsa de limón y alcaparras o su turrón de Doña Pepa.
El chef Francisco Lozano, de Cala, se animaría a tentar a este comensal con su sobredosis de cebiche (cuatro fórmulas de nuestro plato de bandera), mientras que en Lima 27 Carlos Testino buscará sorprender su paladar con su nuevo ‘cold dog’, una salchicha de langostinos con harina de mostaza Dijón.
BUENA GUÍA
No cabe duda de que este primer paso es muy importante, pero debe ir apoyado por otros detalles en servicio de salón. Para Enrique Bustos, es muy importante por ejemplo que el mozo que atiende a una persona con discapacidad visual siga ciertas pautas, como indicarle dónde están ubicados los productos en el plato que llega a la mesa.
“Nosotros usamos el sistema de reloj: a las doce está el arroz, a las tres están las papas, a las seis está la carne y a las nueve la ensalada. Con este sistema, el invidente ya puede manejar la distribución del plato”, explica.
Igualmente, será útil para comensales como él que les indiquen (tomando su mano) dónde está el vaso o la copa. “Así nos vamos a sentir cómodos y bien atendidos”, explica este comensal ansioso por disfrutar de una experiencia gastronómica plena.
¿A DÓNDE IR?
LIMA 27.
Calle Santa Luisa 295, San Isidro. Teléfonos: 221-5822 / 421-9084.
CALA.
Playa Barranquito, espigón B-2, circuito vial Costa Verde, Barranco. Teléfono: 252-9187.
ALFRESCO.
Malecón Balta 790, Miraflores. Teléfono: 444-8960.
LA 73.
Av. El Sol Oeste 175, Barranco. Teléfono: 247-0780.