He also praises Mr Trump for ‘declaring war’ on the ‘Jewish establishment’
Donald Trump denounced the KKK during his presidential campaign Getty Images. Image: https://static.independent.co.uk/s3fs-public/styles/story_large/public/thumbnails/image/2016/11/09/10/kkk-getty.jpg
Shehab Khan @shehabkhan Friday 20 January 2017
The former Imperial Wizard of the Ku Klux Klan tweeted “we did it” during Donald Trump’s inauguration.
David Duke, who served one term as the Louisiana State Representative, also “hailed” Mr Trump and praised him for “declaring war” on the “Jewish establishment”.
Mr Duke, who once led the neo-Nazi white-supremacist organisation, had endorsed Mr Trump from the start of the presidential campaign.
He had previously said Mr Trump’s presidency would be a “real opportunity” for white nationalists.
“If Trump does win, okay, it’s going to be a real opportunity for people like white nationalists, acting intelligently to build upon that,” Mr Duke said.
We did it! Congratulation Donald J. Trump President of the United States of America!
During the presidential campaign, Mr Trump hesitantly denounced Mr Duke and the KKK.
He described Mr Duke as a “bad person”.
As Mr Trump was sworn in as US President masked protestors clashed with police.
Officials responded with tear gas, water cannons, pepper spray and stun grenades to control the demonstrations.
In his first speech as President, Mr Trump said power would be transferred from Washington to “the people”.
“We the citizens of America are now joined in a great national effort to rebuild our country and restore its promise for all of our people. Together we will determine the course of America and all of the world for many many years to come,” Mr Trump said.
Donald Trump señaló que los periodistas están entre las personas más “deshonestas del mundo”.
El primer fin de semana de Donald Trump como presidente de EE.UU. comenzó con una confrontación abierta con los medios de comunicación de su país.
Funcionarios de su gobierno se enfrascaron en una guerra de palabras y cifras desde el sábado, cuando el propio Trump condenó la cobertura que los medios habían hecho de su toma de posesión el día anterior.
Y la disputa fue por la cantidad de asistentes, a partir de la publicación de dos fotos que contrastaban la asistencia de público en la ceremonia del viernes y a la de Barack Obama en 2009.
En las imágenes se evidenciaba que la asunción de Obama había convocado a mucha más gente a las calles de Washington DC que la de Trump.
Después del contundente mensaje de Trump contra la cobertura mediática, el jefe de gabinete de la Casa Blanca (uno de los cargos más importantes del gobierno), Reince Priebus, dijo: “Frente a esa obsesión por deslegitimar a este presidente, no vamos a sentarnos y dejarlo pasar“.
“Este gobierno va a luchar con dientes y uñas, todos los días, contra este intento de deslegitimar las elecciones “, le dijo Priebus a la cadena Fox el domingo.
Luego vino el cruce de opiniones sobre cifras precisas de público, dado que no se difunde un numero oficial tras la ceremonia de toma de posesión.
Durante una visita a la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) el sábado, Trump dijo que “parecían como un millón y medio de personas” las que habían llegado al National Mall, pero dio evidencia alguna que respaldara su afirmación.
Y calificó a los periodistas de algunas de “las personas más deshonestas del planeta” por publicar que habían sido muchas menos.
https://youtu.be/8llFHHAkGcw
Por su parte, el secretario de Prensa de la Casa Blanca, Sean Spicer, dijo que unas 720.000 personas se habían reunido el acto de asunción de Trump, pero también aclaró que “nadie” tenía los datos exactos de asistencia.
Los medios de comunicación reaccionaron.
The New York Times denunció que las reclamos de la Casa Blanca se basaban en “datos falsos” y agregó que eran “una llamativa exhibición de inventiva y agravios en el inicio de una presidencia”.
Algunas cadenas estadounidenses como CNN y ABC consultaron registros históricos para refutar una a una las afirmaciones de Spicer.
“Hechos alternativos”
Pero tal vez la frase más controvertida en medio del debate entre Trump y los medios de comunicación de EE.UU. la dijo la consejera del gobierno Kellyanne Conway durante un programa de la cadenal NBC el domingo.
Cuando el presentador del programa Meet the press (“Encuentro con la prensa”),Chuck Todd le dijo a Conway que la presentación de Spicer había estado “llena de falsedades”, ella respondió:
“Si nos vamos a referir en esos términos a nuestro secretario de prensa, creo que vamos a tener que replantear nuestra posición en este programa”.
Pero el presentador insistió en cuestionar a Spicer sobre los datos de la asistencia en la toma de posesión.
La posesión de Donald Trump este viernes (izq.) y la de Barack Obama en 2009 (der.). Ambas imágenes fueron tomadas desde el obelisco que se conoce como el monumento a Washington.
“Él lo que hizo fue presentar hechos alternativos. No hay manera de contar las personas dentro de una multitud con exactitud”, concluyó.
La noción de “hechos alternativos” esbozada por Conway fue duramente cuestionada.
“Los hechos alternativos no son hechos. Son falsedades“, le replicó Todd.
A la vez, la asesora también citó otro hecho que generó fricción con los medios, cuando un reportero de la revista Time publicó de forma incorrecta que el busto del líder de los derechos civiles Martin Luther King había sido retirado de la Oficina Oval, donde funciona el despacho del presidente de EE.UU.
El reportero ya pidió disculpas por el error.
Fin de semana lleno de anuncios
Conway le dijo a la cadena CBS que las 20 millones de personas que dependen de la cobertura médica conocida como “Obamacare” no se van a quedar sin atención durante la transición a un nuevo plan.
Y agregó que Trump no va a entregar su declaración de impuestos.
El jefe de gabinete, Reince Priebis, afirmó que la primera semana de Trump en el gobierno estará enfocada en temas de comercio, inmigración y seguridad nacional.
El jefe de prensa, Sean Spicer, dijo que el presidente Trump se iba a reunir con su par de México, Enrique Peña Nieto, el 31 de enero y con la primera ministra británica, Theresa May, este jueves.
Varios medios de comunicación en Estados Unidos rechazaron la confrontación verbal con la Casa Blanca.
The Washington Post señaló que las “falsedades mostradas por la Casa Blanca evidencian que la tradicional manera de cubrir noticias sobre el presidente ha muerto”.
Y agregó que, de ahora en adelante, los medios deberían ponerle menos atención a comunicados oficiales y, en vez de eso, enfocarse en investigaciones de fondo sobre la administración Trump.
La revista The Atlantic también mostró su preocupación por lo ocurrido y señaló en un editorial: “Si estás dispuesto a mentir sobre algo así de minúsculo, ¿por qué alguien debería creer lo que digas sobre algo grande e importante?”.
kellyanne conway El jefe de personal de la Casa Blanca, Reince Priebus (der.), dijo que las noticias sobre la asistencia a la posesión de Donald Trump era un intento de “deslegitimar este presidente”.
Otro medio importante, Politico, llamó la atención sobre las graves consecuencias que tendría que el equipo de Trump continuara “teniendo una relación inestable y difícil con la verdad” y citando al senador demócrata Adam Schiff señalaron que eso “podría poner muchas vidas en riesgo”.
“Este lenguaje combativo también se podría extender a temas importantes de gobierno y de seguridad nacional… lo que preocupa a muchos “, agregó el medio.
Otros datos
La batalla con las cifras no se redujo a la cantidad de asistentes al National Mall el pasado viernes 20 de enero.
El domingo Trump escribió en una de sus cuentas de Twitter (@realDonaldTrump) que la audiencia en televisión de la ceremonia de posesión había sido de 31 millones de personas, casi 11 millones más que las que vieron el segundo juramento de Barack Obama en 2013.
Sin embargo, esos datos – que fueron entregados por la firma Nielsen– son menores a los de 38 millones de personas que se pegaron al televisor para ver la asunción de Obama en 2009 y aún menos que los 42 millones que observaron la posesión de Ronald Reagan, en 1981.
Estas cifras siembran más dudas sobre la frase del secretario de Prensa de la Casa Blanca, quien dijo que “había sido la posesión con mayor audiencia en la historia”.
Pero más allá de la batalla con los medios, Trump hizo también referencia a las multitudinarias marchas por los derechos de las mujeres y en contra de su gobierno que se realizaron en más de 600 localidades del país al día siguiente de su asunción.
“Estoy bajo la impresión de que acabamos de tener una elección, ¿por qué toda esta gente no votó?”, escribió en Twitter.
Más tarde, sin embargo, escribió: “Las protestas pacíficas son un sello de calidad de nuestra democracia“.
WASHINGTON — America, and the world, just found out what “America First” means.
President Trump could have used his inaugural address to define one of the touchstone phrases of his campaign in the most inclusive way, arguing, as did many of his predecessors, that as the world’s greatest superpower rises, its partners will also prosper.
Instead, he chose a dark, hard-line alternative, one that appeared to herald the end of a 70-year American experiment to shape a world that would be eager to follow its lead. In Mr. Trump’s vision, America’s new strategy is to win every transaction and confrontation.Gone are the days, he said, when America extended its defensive umbrella without compensation, or spent billions to try to lift the fortune of foreign nations, with no easy-to-measure strategic benefits for the United States.
“From this day forward, it’s going to be only America first,” he said, in a line that resonated around the world as soon as he uttered it from the steps of the Capitol. “We must protect our borders from the ravages of other countries making our products, stealing our companies and destroying our jobs.”
The United States, he said, will no longer subsidize “the armies of other countries while allowing for the very sad depletion of our military.”
While all American presidents pledge to defend America’s interests first — that is the core of the presidential oath — presidents of both parties since the end of World War II have wrapped that effort in an expansion of the liberal democratic order. Until today, American policy has been a complete rejection of the America First rallying cry that the famed flier Charles Lindbergh championed when, in the late 1930s, he became one of the most prominent voices to keep the United States out of Europe’s wars, even if it meant abandoning the country’s closest allies.
Mr. Trump has rejected comparisons with the earlier movement, with its taint of Nazism and anti-Semitism.
After World War II, the United States buried the Lindbergh vision of America First. The United Nations was born in San Francisco and raised on the East River of Manhattan, an ambitious, if still unfulfilled, experiment in shaping a liberal order. Lifting the vanquished nations of World War II into democratic allies was the idea behind the Marshall Plan, the creation of the World Bank and institutions to spread American aid, technology and expertise around the world. And NATO was created to instill a commitment to common defense, though Mr. Trump has accurately observed that nearly seven decades later, many of its member nations do not pull their weight.
Mr. Trump’s defiant address made abundantly clear that his threat to pull out of those institutions, if they continue to take advantage of the United States’ willingness to subsidize them, could soon be translated into policy. All those decades of generosity, he said, punching the air for emphasis, had turned America into a loser.
“We’ve made other countries rich,” he said, “while the wealth, strength and confidence of our country has disappeared over the horizon.”The American middle class has suffered the most, he said, finding its slice of the American dream “redistributed across the entire world.”
To those who helped build that global order, Mr. Trump’s vow was at best shortsighted. “Truman and Acheson, and everyone who followed, based our policy on a ‘world-first,’ not an ‘America-first,’ basis,” said Richard N. Haass, whose new book, “A World in Disarray,” argues that a more granular, short-term view of American interests will ultimately fail.
“A narrow America First posture will prompt other countries to pursue an equally narrow, independent foreign policy,” he said after Mr. Trump’s speech, “which will diminish U.S. influence and detract from global prosperity.”
To Mr. Trump and his supporters, it is just that view that put America on the slippery slope to obsolescence. As a builder of buildings, Mr. Trump’s return on investment has been easily measurable. So it is unsurprising that he would grade America’s performance on a scorecard in which he totals up wins and losses.
Curiously, among the skeptics are his own appointees. His nominee for defense secretary, Gen. James N. Mattis, strongly defended the importance of NATO during his confirmation hearing. Both Rex W. Tillerson, the nominee for secretary of state, and Nikki R. Haley, the choice for ambassador to the United Nations, offered up paeans to the need for robust American alliances, though Mr. Tillerson periodically tacked back to concepts echoing Mr. Trump’s.
And there is a question about whether the exact meaning of America First will continue to evolve in Mr. Trump’s mind.
He first talked about it in a March interview with The New York Times, when asked whether that phrase was a good summation of his foreign-policy views.
He thought for a moment. Then he agreed with this reporter’s summation of Mr. Trump’s message that the world had been “freeloading off of us for many years” and that he fundamentally mistrusted many foreigners, both adversaries and some allies.
“Correct,” he responded. Then he added, in his staccato style: “Not isolationist. I’m not isolationist, but I am ‘America First.’ So I like the expression.” He soon began using it at almost every rally.
In another interview with The Times, on the eve of the Republican National Convention, he offered a refinement. He said he did not mean for the slogan to be taken the way Lindbergh meant it. “It was used as a brand-new, very modern term,” he said. “Meaning we are going to take care of this country first before we worry about everybody else in the world.”
As Walter Russell Mead, a professor at Bard College and a scholar at the conservative Hudson Institute, put it the other day, “The fact that he doesn’t have a grounding in the prior use of the term is liberating.”
“If you said to the average American voter, ‘Do you think it’s the job of the president to put America first,’ they say, ‘Yes, that’s the job.’”
But Mr. Mead said that formulation disregarded the reality that “sometimes to achieve American interests, you have to work cooperatively with other countries.” And any such acknowledgment was missing from Mr. Trump’s speech on Friday.
Mr. Trump cast America’s new role in the world as one of an aggrieved superpower, not a power intent on changing the globe. There was no condemnation of authoritarianism or fascism, no clarion call to defend human rights around the world — one of the commitments that John F. Kennedy made in his famed address, delivered 56 years ago to the day, to protect human rights “at home and around the world.”
That was, of course, the prelude to Kennedy’s most famous line: that America would “bear any burden, meet any hardship, support any friend, oppose any foe to assure the survival and the success of liberty.”
But the America that elected Mr. Trump had concluded that it was no longer willing to bear that burden — or even to make the spread of democracy the mission of the nation, as George W. Bush, who was sitting behind Mr. Trump, vowed 12 years ago. Mr. Trump views American democracy as a fine import for those who like it.
“We do not seek to impose our way of life on anyone,” he said, “but rather to let it shine as an example for everyone to follow.”
JPMorgan Chase agreed to a $55 million settlement with the government over allegations that it discriminated against “thousands” of black, Hispanic mortgage borrowers, it was disclosed Wednesday.
The bank’s independent brokers charged minority borrowers higher mortgage interest rates and fees during from 2006 to 2009, compared to “similarly situated white borrowers,” according to a government lawsuit filed in a New York federal court.
JPMorgan is expected to settle the lawsuit for $55 million without admitting any liability.
“We’ve agreed to settle these legacy allegations that relate to pricing set by independent brokers,” the company said in a statement. “We deny any wrongdoing and remain committed to providing equal access to credit.”
The settlement was just one of the actions reported Wednesday taken against JPMorgan by the government. On the same day, the Labor Department said it filed a lawsuit against JPMorgan alleging that the bank has systematically discriminated against female employees by paying them less than men in similar jobs. JPMorgan responded that it is committed to diversity in the workplace and is a “neutral decision maker.”
The mortgage lawsuit, filed by U.S. attorney Preet Bharara of the Southern District of New York, alleges that the average black or Hispanic home buyer paid about $1,000 more than white borrowers with the same risk profile.
Altogether, the alleged discrimination cost at least 53,000 borrowers “tens of millions of dollars in damages,” the government said.
JPMorgan Chase attorneys denied the allegations in a response filed in court.
In the lawsuit, the U.S. government sought damages for borrowers, civil penalties and an order preventing further discrimination.
The bank gave its independent mortgage brokers the discretion to adjust pricing based on factors not related to borrower risk without documentation or justification, the government alleged. The lawsuit also accuses Chase of rewarding brokers with bonuses for charging interest rates above those based on standard credit criteria.
The average black borrower paid about $1,126 more over the first five years on an average loan of $191,100, according to the government, while the average Hispanic borrower paid about $968 more on an average loan of $236,800.
“Even when Chase had reason to know there were disparities, however, Chase did not act to determine the full scope of these wholesale pricing disparities, nor did it take prompt and effective action to eliminate those disparities, nor did it engage in adequate efforts to remedy the impact of those disparities upon the borrowers,” the plaintiffs charged in the lawsuit.
And guess who is going to be affected… Image: http://media1.s-nbcnews.com/j/msnbc/components/video/201608/nc_pipelineprotest0818_1920x1080.nbcnews-ux-1080-600.jpg
7.0351.01000
Sixty-fifth
Legislative Assembly
of North Dakota
A BILL for an Act to create and enact section 32-03.2-02.2 of the North Dakota Century Code, relating to the liability exemption of a motor vehicle driver; and to amend and reenact section 39-10-33 of the North Dakota Century Code, relating to pedestrians on roadways.
BE IT ENACTED BY THE LEGISLATIVE ASSEMBLY OF NORTH DAKOTA:
SECTION 1. Section 32-03.2-02.2 of the North Dakota Century Code is created and enacted as follows:
32 – 03.2 – 02.2. Liability exemption for motor vehicle driver.
Notwithstanding any other provision of law, a driver of a motor vehicle who negligently causes injury or death to an individual obstructing vehicular traffic on a public road, street, or highway may not be held liable for any damages.
SECTION 2. AMENDMENT. Section 39-10-33 of the North Dakota Century Code is amended and reenacted as follows:
39-10-33. Pedestrian on roadway.
1. Where a sidewalk is provided and its use is practicable, it is unlawful for any pedestrian to walk along and upon an adjacent roadway.
2. Where a sidewalk is not available, any pedestrian walking along and upon a highway shall walk only on a shoulder, as far as practicable from the edge of the roadway.
3. Where neither a sidewalk nor a shoulder is available, any pedestrian walking along and upon a highway shall walk as near as practicable to an outside edge of the roadway, and, if on a two-way roadway, shall walk only on the left side of the roadway.
4. Except as otherwise provided for in this chapter, any pedestrian upon a roadway shall yield the right of way to all vehicles upon the roadway.
5. Notwithstanding any other provision of law, a driver of a motor vehicle who unintentionally causes injury or death to an individual obstructing vehicular traffic on a public road, street, or highway is not guilty of an offense.
“El problema es que hay alumnos que suben los pies a la mesa y cuando les digo ‘tú eso lo haces en tu casa?’, me contestan ‘pues sí'”
Pablo Póo Gallardo es profesor de Lengua y Literatura en el único instituto de Iznájar, un pueblo cordobés de 4.400 habitantes. En los últimos seis años, ha pasado por 14 institutos distintos de seis provincias andaluzas. Ha plasmado su experiencia en un libro, La mala educación, en el que transmite un mensaje claro: el sistema educativo actual es una fábrica de vagos. Esa misma premisa sostiene en una carta a sus alumnos suspendidos que se hizo viral a finales de diciembre, publicada por El Huffington Post.
“No sabes nada de la vida; y no lo sabes porque lo tienes todo. A pesar de que en casa no entra mucho dinero, nunca te ha faltado de nada, porque tienes unos padres que se parten el lomo por ti”, indica en la misiva a los más vagos del primer trimestre. “La vida no es la ESO, desconfía de todos aquellos que quieren que seas feliz entre los 12 y los 16. Cuando seas mayor de edad les vas a importar un pimiento”, añade.
La carta ha tenido una gran repercusión en medios de comunicación y redes sociales. “Simplemente, era un post más de los que publico en El Huffington Post, donde escribo sobre temas educativos”, dice a Verne por teléfono. “Ante el éxito que estaba teniendo la publicación en redes sociales, me propusieron que convirtiera la carta en vídeo”. La versión visual de la misiva, de cuatro minutos de duración, acumula 400.000 visionados en YouTube.
“Tenía que escribir algo, coincidiendo con el final del trimestre. Entonces se entregan las notas, así que me pareció la ocasión perfecta para dar un toque de atención. Es una charla que tengo muy interiorizada, ya que la doy habitualmente en clase pero siendo mucho más duro. Digo las cosas aún más claras”, comenta este profesor sevillano de 33 años.
“Trabajo con chavales que viven en un entorno socioeconómico complicado. Me han llegado a sacar una navaja en clase”, indica Póo, que aprecia una falta de esfuerzo casi endémica entre sus alumnos: “Mis alumnos ven vagancia en sus casas y se acomodan. Dicen ‘¿para qué voy a estudiar si voy a trabajar en el campo o en una peluquería?’. Viven en una completa burbuja”.
Póo carga gran parte de la culpa de esta situación en el sistema educativo, “que como tenemos comprobado no funciona”, pero no excluye a los propios alumnos. “La valoración del esfuerzo es cada vez más difícil. Hoy en día, es muy difícil suspender a un alumno. Gran parte del problema viene de la moda del refuerzo positivo. No se les puede decir que han hecho las cosas mal, si no centrarse solo en lo bueno. ¿Qué clase de adulto va a salir de ese tipo de actitud?”, comenta.
El profesor de Secundaria se contesta a sí mismo: “Eso crea inútiles. Dejamos que pasen los cursos sin ningún esfuerzo, haciendo todo lo posible para que avancen pese a tener asignaturas suspensas”. Resume su pesar en esta historia, que publicó en 2014, en la que un loro consigue pasar la ESO sin dificultades sin más virtud que la de repetir lo que escucha. “Muchas veces, te preguntas cómo algunos alumnos han podido llegar al último curso”, añade.
“Uno de los grandes problemas de la educación es que los profesores no hacen las leyes. Nosotros somos los que estamos cada día al pie del cañón y conocemos los problemas. Se tiene la imagen utópica del alumno que se esfuerza y suspende porque no puede dar más, pero eso es muy minoritario. La mayoría son unos vagos”, dice Póo, que lamenta que “para rebajar las estadísticas de fracaso escolar, se haya reducido el nivel académico”.
El autor de la carta viral no se muestra especialmente optimista de cara al futuro: “No creo que de esta legislatura salga un sistema que cambie todas estas cosas. Algo mejorará, pero no lo tengo claro”. “El problema es que hay alumnos que suben los pies a la mesa y cuando les digo ‘¿tú eso lo haces en tu casa?’, me contestan ‘pues sí’. ¿Qué se puede esperar de unos padres que regalan la Play Station a su hijo después de que le queden cinco?. Los profesores no siempre tenemos razón, pero tienen que escucharnos un poco más”, dice.
El tribunal internacional ubicado en Francia considera que el interés público de la escolarización está por encima del privado y obligó a todas las alumnas a realizar natación con sus compañeros varones, independientemente de sus preceptos y costumbres religiosas.
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos ordenó que todas las niñas en edad escolar deberán ir a clases de natación- en caso de corresponder- mixtas. El organismo señaló que la educación como derecho de Estado prevalece sobre las convicciones religiosas.
Esta institución, que juzga posibles violaciones de los derechos humanos en 47 países europeos, falló en contra de un matrimonio musulmán que se negó a que sus hijas fueran a clases mixtas en una pileta.
El tribunal, con sede en Estrasburgo, basó su sentencia en el derecho de todos los niños y niñas a gozar de una escolarización completa que permita la integración social; un derecho que prima sobre las prácticas religiosas.
El caso se originó cuando la pareja con doble nacionalidad suiza y turca, residente en Basilea, se opuso a los cursos de natación obligatorios para sus hijas. El colegio informó en 2008 a la familia de que los cursos eran obligatorios e incluso intentó mediar con alternativas. La dirección ofreció a los padres que las niñas llevaran burkini, un bañador que cubre todo el cuerpo y la cabeza, y también que pudieran desvestirse en salas separadas de los chicos, pero los padres mantuvieron su negativa. Ante la falta de acuerdo, las autoridades aplicaron en 2010 a los padres una multa total de casi 1.300 euros por “incumplimiento de responsabilidades paternas”.
La sentencia es polémica ya que produce un choque fuerte entre padres musulmanes y autoridades que deben garantizar la igualdad de oportunidades entre los escolares. Como era de esperarse, la familia rechazó la asistencia de sus hijas a las clases antes de comenzar la adolescencia, momento en el que se mezclan los dos géneros.
Más allá de la libertad religiosa, los padres argumentaban que las clases de natación no forman parte esencial del sistema escolar suizo y añadían que sus hijas ya asistían a cursos privados para comunidades musulmanas. La sala del Tribunal de Estrasburgo, presidida por el juez español Luis López Guerra, sentenció: “el interés de esa enseñanza no se limita a aprender a nadar, sino que reside sobre todo en el hecho de practicar esa actividad en común con todo el resto de alumnos”.
La mayoría de las veces, los medios se esfuerzan por presentarnos imágenes de violencia y odio irreconciliable ya sea entre creencias religiosas, étnias, ideologías políticas o clases socioeconómicas diferentes. Considero que esa imagen negativa se puede acabar, que el reconocimiento de nosotros mismos primero y el conocimiento del otro a quien tememos es la clave para comprender mejor el planeta que compartimos. La empatía, la amistad, y la buena fe juntos pueden lograr que nos conozcamos mejor entre nosotros y derrotar ese sentimiento de alteridad que muchas veces nos aterra y nos hace prejuiciosos. Para mi este es un gran mensaje de paz. Me encantó el efecto de este experimento social. Tengo amigos musulmanes y déjenmes decirles que son las personas mas cálidas, inteligentes y honestas que he conocido. Pierdan el miedo, conozcan, viajen, júntense, sean amigos, pierdan el temor a lo diferente. Abrazos para todos.
Debido a las diversas consultas formuladas por algunas entidades es necesario precisar que, desde el 14 de junio de 2014, fecha de entrada en vigencia del Reglamento General de la Ley N° 30057, Ley del Servicio Civil –aprobado por Decreto Supremo N° 040-2014-PCM–, se establecieron diversas prohibiciones referidas a la realización de los destaques entre entidades, de acuerdo a si estas contaban o no con resolución de inicio o culminación del proceso de implementación del nuevo régimen del Servicio Civil. Dichas restricciones fueron modificadas posteriormente mediante Decreto Supremo N° 075-2016-PCM –vigente desde el 7 de octubre de 2016– y, en consecuencia, solo se autorizó a realizar destaques, entre otros, en los siguientes casos:
Entre entidades que cuenten con resolución de inicio del proceso de implementación.
Entre entidades que aún no cuenten con resolución de inicio del proceso de implementación.
Sin embargo, ninguna de las normas en mención hace alusión a la continuación o renovación de los destaques ya realizados, por lo que debe entenderse que aquellos destaques que se encontraban vigentes al 13 de junio de 2014 pueden seguir siendo renovados al 2017, indistintamente de si alguna de las entidades involucradas cuenta o no con resolución de inicio del proceso de implementación del nuevo régimen del Servicio Civil, que viene siendo desplegado en los últimos años.
En igual sentido, en caso que algunas entidades hayan celebrado destaques a partir del 7 de octubre de 2016, bajo los criterios previstos en el Decreto Supremo N° 075-2016-PCM, podrán continuarlos en el 2017, independientemente del otorgamiento con posterioridad de la Resolución de Inicio del proceso de implementación del nuevo régimen del servicio civil.