Autoridades de Oregon esperan ampliar el experimento ante los buenos resultados que ha probado en varias estaciones.
PORTLAND, Oregon, EE.UU.- Los agentes de tránsito y la policía esperan que un poquito de música clásica pueda ahuyentar a los vándalos, vagos y personas sin nada mejor que hacer en las estaciones de tren ligero.
Desde noviembre, el departamento regional de tránsito aprobó tocar música clásica en una estación, como medida de prueba para evitar el tipo de delitos que ocurren cuando las personas pasan más tiempo del necesario en esas instalaciones.
Una iniciativa de ley que podría ser aprobada en la legislatura de Oregan expandirá el programa a todas las estaciones de tren ligero en los condados de Clackamas, Washington y Multnomah en zonas de alta criminalidad.
La “música clásica” incluye en este caso ópera, música de cámara, piezas corales y música que requiere una orquesta completa. Una madrugada lluviosa, en la estación piloto en Portland, se podía escuchar el aria de “Carmen” de Bizet, que incluye una parte relajada en la que cuenta a la audiencia que ella ama solo a aquellos que se niegan a amarla.
“íL’amour! íL’amour! íL’amour! íL’amour!”, cantaba una mezzo-soprano desde un altavoz rodeado con una protección metálica. En el andén un hombre que parecía tener unos 20 años, vestido de la cabeza a la cintura con rojo, volteó hacia la bocina y luego fijó la mirada al horizonte. Abordó el tren y el resto de la gente hizo lo mismo.
“No hay nadie que se quede a vagar por aquí”, dijo Scott Nielsen, que acude a la estación desde hace 18 meses. Antes de que estuviera esa música “no se subían al tren, así uno sabía que estaban holgazaneando”.
La estación en la 162da Avenida es un campo estupendo de experimentación para el futuro de “Las bodas de Fígaro” y “Eine kleine Nachtmusik” en las estaciones de tren.
El proyecto fue presentado en Portland por el policía John Scruggs, que solía estar a cargo de un barrio con un buen nivel de seguridad. Scruggs escuchó que el programa había funcionado en otras ciudades y le pareció que valía la pena intentarlo.
“Se trata de esto”, dijo. “Es prevención del crimen a través del diseño ambiental. Si pones rosales frente a la ventana de tu habitación es menos probable que un ladrón intente entrar por esa ventana porque no quieren espinarse”.
En 2001 en West Palm Beach, Florida, la policía intentó un programa similar en un edificio abandonado en una esquina del centro.
“Como estrategia de reducción de los delitos puede funcionar por un periodo corto, pero los delincuentes siempre se adaptan a las estrategias de la policía”, dijo Dennis Crispo subjefe de la policía en la ciudad sobre el programa, que al parecer terminó cuando los vándalos destruyeron los altavoces en el edificio. “Realmente no tiene un efecto duradero”.
A pesar de esto la música clásica es mejor que el llamado Mosquito, que se ha usado en el Reino Unido y emite un sonido de alta frecuencia que causa malestar y dolor a los jóvenes pero no puede ser percibido por los adultos por la pérdida del oído que ocurre con la edad.
FUENTE: EL MERCURIO CHILE
2.04.2011