Milán. El ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi fue condenado este lunes a siete años de cárcel y a la prohibición de por vida para ejercer cargos públicos, después de encontrarlo culpable de pagar para tener sexo con una menor de edad y de abusar de su autoridad para encubrir su relación.

El veredicto se suma a las crecientes complicaciones que enfrenta el primer ministro de Italia, Enrico Letta, cuyo frágil gobierno de coalición está respaldado por el partido de centroderecha Pueblo de la Libertad (PDL) de Berlusconi.

El ex primer ministro fue declarado culpable de pagar para tener sexo con la ex bailarina de un club nocturno Karima El Mahroug -cuando era menor de edad-, más conocida por su nombre artístico Ruby Rompecorazones, durante sus famosas fiestas “bunga bunga” en su residencia palaciega cercana a Milán.

Después de casi siete horas de deliberaciones, el panel de tres juezas también encontró a Berlusconi, de 76 años, culpable de abuso de autoridad al arreglar la liberación de la joven de una custodia policial cuando fue detenida en un caso separado de robo.

El magnate de las comunicaciones y líder de la derecha italiana no tendrá que pasar tiempo de prisión a menos que la sentencia sea confirmada en una apelación.

Pero de ser confirmado, el veredicto supondría la muerte política de uno de los hombres más poderosos e influyentes de los últimos 20 años en Italia y afectaría la estabilidad de la coalición de gobierno de la que Il Cavaliere es un aliado clave.

No se descarta que Berlusconi decida retirar el apoyo de su partido a la coalición nacional que preside Enrico Letta del Partido Democrático, de izquierda, surgida tras un bloqueo político de varios meses. Algunos medios de prensa italianos, entre ellos La Stampa, han considerado que Berlusconi concibe el apoyo al gobierno liderado por sus históricos rivales como un salvoconducto para sus líos judiciales y en caso de que sea condenado podría retirar su sostén desatando una grave crisis política.

Según el diario Il Corriere della Sera, el pesimismo rondaba entre los allegados del magnate, quien siguió el caso encerrado en su mansión milanesa de Arcore. “Está de pésimo humor, se espera lo peor”, comentó uno de sus colaboradores.

fuente:  LA JORNADA MEX

24.6.13