(Y NOSOTROS PROPUGNANDO LA CULTURA DE PAZ)
20 de enero de 2012 | 04:29 p.m.
Más de 4,000 campesinos de la provincia de Canas sacaron hoy sus huaracas, azotes con fierros en la punta (liwis) y coraje para enfrentarse, como cada año, en el chiriaje, una batalla de origen prehispánico que tiene como escenario el distrito de Langui, a 4,500 metros sobre el nivel del mar.
El ritual guerrero se inició cerca del mediodía luego de que los campesinos, divididos en dos grupos: los altos (de Checca, Langui, Layo y Kunturkamki) y los bajos (de Pampamarca, Túpac Amaru, Quehue y Yanaoca), empezaran a provocarse recíprocamente.
Los comuneros, algunos a caballo y otros a pie, se insultan y se pasean en territorio contrario, en un acto de provocación a sus contrincantes, al compás de música y cantos guerreros.
Cerca de las 13:00 horas, tras las provocaciones y los primeros roces, los bandos descansan para almorzar y beber licor para darse fuerzas. Un sonido musical interpretado con pincullos (instrumento andino de pico), charangos y guitarras acompañan la tregua.
A las 15:00 horas los grupos de los altos (apoyados por campesinos de Espinar) y los bajos (de Canchis y Chumbivilcas) retomarán el encuentro hasta que uno de ellos ocupe la mayor cantidad de terreno. Las cicatrices o mutilaciones serán trofeos de guerra.
Las mujeres, en tanto, se encargarán del cuidado de los caballos, la recolección de piedras para la lucha y de animar a los púgiles con sus cantos.
El sociólogo Aurelio Enríquez Mercado, catedrático de la Universidad Andina de Cusco, explicó que el chiriaje es una costumbre ancestral transmitida de padres a hijos.
Según la historia, el chiriaje se hizo más visible durante la revolución de Túpac Amaru, quien reunió a un grupo de guerreros de Canas para enfrentar a los españoles, que fueron escogidos por su destreza, coraje y gallardía.
“La pelea es una ofrenda a la pachamama y marca el inicio de los tradicionales carnavales en la zona”, explicó Enríquez Mercado tras indicar que tiene como objetivo mantener la fertilidad de la tierra.
Andina.
FUENTE: CORREO PERU