Archivo por meses: julio 2011

Asesinó a sus padres y luego organizó vía Facebook una fiesta en su casa

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Asesinó a sus padres y luego organizó vía Facebook una fiesta en su casa

Adolescente es acusado de haber matado a sus papás con un martillo y haber celebrado después junto a 60 personas en EE.UU.

Martes 19 de julio de 2011 – 08:31 am

(Captura ABC)
Miami (EFE). Un adolescente de Estados Unidos afronta cargos por presuntamente asesinar a sus padres con un martillo y después organizó una fiesta que convocó mediante una red social, informó una fuente oficial.

Tyler Hadley, de 17 años, fue acusado de dos cargos de asesinato en primer grado por la muerte de sus padres, Blake y Mary-Jo Hadley, ocurrida el sábado pasado en su residencia de Port St. Lucie, en la costa este de Florida, según la policía de esa ciudad.

El joven, quien está detenido sin fianza, supuestamente usó un martillo para golpear a sus padres en la cabeza y en el torso mientras permanecían frente al dormitorio principal de la casa, luego los arrastró al cuarto, donde los cubrió con diversos objetos y cerró la habitación con llave.

“Él usó cualquier cosa que encontró para cubrir los cuerpos: toallas, archivos, libros”, declaró a medios locales Tom Nichols, portavoz de la policía.

Después del hecho, según los detectives asignados al caso, el adolescente convocó a una fiesta ese mismo día en la casa a través de Facebook a la cual asistieron alrededor de 60 personas.

La policía descubrió los cadáveres luego de recibir una llamada anónima y proceder a inspeccionar la casa en horas de la madrugada. Nichols informó que sospechan que la madre del joven fue asesinada primero y después el padre.

El martillo fue hallado entre los cuerpos junto con los objetos con lo que intentó cubrirlos. Las autoridades hasta el momento desconocen el motivo del asesinato.

Blake Hadley, de 54 años, trabajaba para una empresa de electricidad, y su esposa, de 47 años, era profesora.

FUENTE: EL COMERCIO PERU Sigue leyendo

Puso a la venta a sus hijos ‘de broma’. Madre australiana subió las fotos de los menores de menos de 10 años de edad en el portal eBay por dos horas

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Puso a la venta a sus hijos “de broma”. Madre australiana subió las fotos de los menores de menos de 10 años de edad en el portal eBay por dos horas

Martes 19 de julio de 2011 – 12:46 pm

(AP)
Una mala broma ha dejado a una madre en el ojo de Servicios Sociales, luego de que pusiera en venta a sus dos hijos en el portal eBay.

Cuando la policía de Australia se dio cuenta de lo sucedido, avisó al mencionado portal y este canceló la subasta y colaboró con la investigación.

Los oficiales ubicaron a la madre y esta se defendió diciendo que no lo había hecho en serio, que todo fue “una lamentablemente broma”. La explicación convenció a las autoridades, quienes acordaron no levantar cargos criminales, según informa elmundo.es, citando al diario Geelong Advertiser.

Aún así, las autoridades consideraron que la mujer debe ser castigada de alguna manera, por comportamientos “desaconsejables”, por lo que le han abierto un expediente y Servicios Sociales investiga si los niños están bien cuidados.

fuente: EL COMERCIO PERU Sigue leyendo

Tras varias peleas dijo que iba a matar a su esposa, y lo hizo de seis puñaladas

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Tras varias peleas dijo que iba a matar a su esposa, y lo hizo de seis puñaladas
Fue anteancohe en bulevar Seguí y las vías. La mujer tenía seis hijos y dos de ellos vieron el crimen.

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Por Leo Graciarena / La CapitalCrónica de un crimen anunciado. Esa podría ser la síntesis del homicidio de Carina Maidana, una mujer de 30 años, madre de seis hijos, asesinada de seis puñaladas en bulevar Seguí y las vías por quien fuera el hombre de su vida: Piquito, de 32. Según contó ayer por la mañana Yolanda, la madre del acusado, durante buena parte del viernes el hombre —adicto a las drogas y depresivo— había dicho que iba a matar a su pareja. “¿Pero que podía hacer yo? Ir a la comisaría para que un policía me diga: «Señora, ¿qué quiere que hagamos?»”, consignó la mujer, abrumada por el dolor.

El crimen ocurrió pasadas las 20.30 del viernes a unos 20 metros del cruce de bulevar Seguí y la vía del ferrocarril Belgrano que corre paralela a Felipe Moré. Según la fría letra del parte policial, Carina caminaba junto a sus hijos de 3 y 6 años por la vía en dirección a calle Uruguay, en la zona más pauperizada de barrio Triángulo y su conexión con villa La Boca, donde residen los hermanos de la mujer. Fue entonces que Piquito agarró a Carina por detrás y la apuñaló. Mientras la mujer agonizaba junto a una piedra que sirvió de improvisado banco, Piquito agarró a sus dos hijos pequeños y desapareció en la oscuridad de la villa.

“Fueron casi siete horas de incertidumbre porque no se podía ubicar al hombre con sus dos chiquitos”, comentó una fuente de la investigación. “Mi hijo me llamó por teléfono y me pidió que cuidara a sus hijos. Que no los dejara tirados. Su idea era tirarse al río con los chicos, pero los dejó durmiendo al lado de un tacho de basura en Corrientes y Santa Fe, donde los encontró la policía”, relató Yolanda. En efecto, agentes de la Brigada de Orden Urbano hallaron a los niños a las 3.40. Para esa hora, Carina ya estaba muerta en el Hospital de Emergencias. Hasta el cierre de esta edición nada se sabía sobre la suerte de Piquito.

Problemas de pareja. Según se pudo reconstruir tras dialogar con los familiares de la víctima, del victimario y fuentes de la pesquisa, Carina y Piquito estuvieron juntos 18 años. “El fue su único hombre”, explicó Hugo Maidana, uno de los hermanos de Carina, en la puerta de su casa de Valparaíso al 3200. “Con nosotros Piquito siempre fue correcto, se comportó como un hombre. Pero hace un año cambió y estaba muy violento con mi hermana y las nenas”, explicó Hugo, mientras una de sus sobrinas asentía con la cabeza y agregaba detalles. Los Maidana eran siete hermanos. Con Carina ya son dos los muertos.

La pareja tenía seis hijos, todos menores de 16 años. Los más pequeños presenciaron el crimen de su madre. Hasta hace tres meses, estaban radicados en una casa de Manantiales al 3800, donde vive la madre de Piquito. “Ellos vivían en una casa que se hicieron en el fondo”, explicó Yolanda. “Pero tuvieron sus diferencias y Carina se fue a vivir con los hermanos”, indicó. “Ella siempre le traía los chicos para que estuvieran con mi hermano. ¿Qué pasó? Es algo que nosotros no sabemos porque no estábamos”, explicó Yanina, una de las hermanas de Piquito.

Piquito es el apodo de Alejandro, de 32 años y un prontuario abierto. Es uno de siete hermanos y se gana la vida cirujeando. Fue la propia Yolanda quien desde Manantiales al 3800 (prolongación de calle Valparaíso) escoltó al cronista hasta la casa de los hermanos Maidana, en Valparaíso al 3200.

Procesión de dolor. El camino se convirtió en una peregrinación de dolor. Los vecinos que conocían a Carina se acercaban para contener a Yolanda con un abrazo. El tour de la tristeza fue compartido con una vecina a la que la mujer le iba contando cómo no pudo ganarle la pulseada al destino. “Yo le decía a Carina: «No sigan así porque va a terminar mal. No vengas». Pero se peleaban y se decían de todo”, relató. “Ayer (viernes) el cocinó y yo tenía miedo que le hubiera puesto veneno a la comida de los chicos. El me dijo que la quería matar a Carina y yo le pedía que no lo hiciera”, explicó la mujer.

Tras la separación, Piquito cayó en la depresión y su adicción a las drogas no ayudó en nada. La peregrinación tomó por Manantiales hacia Seguí. Cruzó el bulevar en su parte más angosta y serpenteó sobre las vías oxidadas del Belgrano. Al pasar por la piedra donde agonizó Carina, un muchacho hacia guardia con ojos llorosos. Ya metidos en el sendero podían percibirse las privaciones de los vecinos en medio de zanjas pestilentes, tierra podrida por la humedad, basura y desagües a cielo abierto. La banda de sonido iba de Mario Pereyra a Sergio Torres o las bandas de cumbia villera. También canciones de grupos cristianos. En los confines de la Vía Honda, el tiempo no se detiene por una muerte.

La casa de los hermanos Maidana está pasando una canchita de futbol, del lado de villa La Boca. Yolanda entró y saludó, entre lágrimas, a sus nietos. Y hasta tuvo tiempo de acordarse de marcarle al cronista quien era Hugo, el hermano de Carina y portavoz de la familia. “A mi hermana la vamos a velar en el comedor María Eva, de Amenábar y Pascual Rosas”, dijo el muchacho antes de que le alcanzaran una bolsita de nailon con ropa que debía llevar para que le entregaran el cuerpo de su hermana asesinada de seis puntazos.

“Hace un año que Piquito cambio para mal. Antes no era así. Cambió por la junta” (como en el barrio se le llama a la reunión de los muchachos) , reflexionó Yolanda, su madre.

FUENTE: LA CAPITAL
17-07-2011 | Policiales Sigue leyendo

Buscado por violar a sus hijos, lo hallan viviendo en un pozo. Dos de ellos lo habían denunciado. Escapó con el resto de la familia y vivían en la indigencia.

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Buscado por violar a sus hijos, lo hallan viviendo en un pozo. Dos de ellos lo habían denunciado. Escapó con el resto de la familia y vivían en la indigencia.

Santa Fe.— Una horrorosa historia sacude a la ciudad de Santo Tomé, donde dos chicos denunciaron que su padre los violaba. El hombre escapó con el resto de la familia —su esposa y cuatros hijos más, todos menores— a quienes mantuvo durante el último mes casi sin comida y con las temperaturas polares que hubo, escondidos dentro de un pozo en las afueras de la ciudad.

La noticia se conoció cuando la brigada de Seguridad Personal localizó y detuvo a un hombre a quien dos de sus hijos —una mujer y un varón— denunciaron judicialmente por violación sistemática, luego de que el hombre huyera del hogar familiar.

La jueza penal Susana Luna ordenó el 15 de junio último la captura y la divulgación pública de la foto de Juan Carlos Rézola, tras recibir la denuncia de los dos hijos mayores de éste por violación reiterada.

Por aquella época, la familia despareció de su hogar en el barrio Las Vegas. Esto fue hasta este viernes, en que una denuncia alertó que en la zona periférica de la ciudad se encontraba una familia con niños pequeños viviendo en condiciones de extrema precariedad, prácticamente a la intemperie, pese a las condiciones climáticas registradas en los últimos días.

Cuando la policía llegó al lugar se encontró con que era la familia de Rézola, quien intentó huir corriendo hacia una zona de montes pero fue detenido. También fracasó al intentar huir en bicicleta su esposa, pero la sorpresa llegó al encontrar un simple pozo en la tierra, tapado por unas chapas, donde vivió la familia desde junio.

En el pozo estaban los otros hijos de la pareja, de 14, 11, 10 y 6 años, de los cuales los dos mayores emprendieron una huida a la carrera y no fueron encontrados sino hasta ayer a la tarde, al igual que sus hermanos menores, en un lamentable estado de salud producto de la desnutrición y el frío vividos, y en condiciones, además, de falta de higiene.

FUENTE: LA CAPITAL

17-07-2011 | La Región Sigue leyendo

España debate qué hacer con el cuerpo de Franco y su mausoleo

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España debate qué hacer con el cuerpo de Franco y su mausoleo

Zapatero revisa el destino del Valle de los Caídos. El lugar tiene una tenebrosa historia.

El Valle de los Caídos se construyó entre 1940 y 1958. Iba a recibir sólo a los cuerpos del bando ?nacional?, pero muchas viudas se negaron.

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Por Sara Barderas / DPAMadrid. — Francisco Franco, dictador de España durante casi 40 años, fue enterrado tres días después de su muerte, el 20 de noviembre del 1975, en el Valle de los Caídos, el mausoleo que hizo construir 50 kilómetros al noroeste de Madrid. Arrancó entonces un nuevo período para España, que en 1978 vio aprobada su Constitución democrática.

Algo más de 35 años después y coincidiendo con el 75º aniversario de la Guerra Civil (1936-1939) que dio paso a su dictadura, una comisión de expertos debate ahora qué hacer con los restos de Franco. En noviembre emitirá un informe y el gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero ha asegurado que exhumará los restos del general y se los entregará a sus descendientes si así lo deciden los expertos. Quiera o no quiera la familia.

La familia Franco. Los Franco se oponen, frente a quienes reclaman que ya es hora de que el lugar deje de ser un ícono de la dictadura y dicen que para eso hay que sacar de allí al dictador. “La familia quiere que se quede ahí, porque es una basílica”, dijo la hija del dictador, Carmen Franco. “Franco merece un respeto, como todos los muertos. Si quieren hacer un museo hay monte libre para hacerlo, no allí”, opina por su parte un portavoz de la Fundación Nacional Francisco Franco.

Qué hacer con los restos del dictador es sólo uno de los asuntos que debate la comisión, compuesta por juristas, filósofos e historiadores, entre otros. El encargo que le ha dado el gobierno de Zapatero es más amplio: proponer cómo transformar lo que algunos llaman “parque temático de la dictadura” en un monumento democrático en el que se reconcilie la memoria española. Ya lo intentaron los gobiernos de Adolfo Suárez (1976-1981) y Felipe González (1982-1996), que crearon comisiones con el mismo fin. Pero ninguno logró hacer nada.

“Ya es hora”, dijo el ministro de la Presidencia Ramón Jaúregui, de que “un ícono de la represión del nacional-catolicismo se convierta en un lugar para todos, de memoria reconciliada”. Presidido por una gran cruz de 150 metros de alto, el Valle de los Caídos alberga una gran basílica excavada en la montaña. Y allí, bajo una losa de granito de 1.500 kilos, se enterró a Franco, en un acto al que acudieron, entre unos pocos jefes de Estado, el dictador chileno Augusto Pinochet y el rey Hussein de Jordania.

El monumento fue construido entre 1940 y 1958 con el objetivo de honrar a los combatientes franquistas muertos en la Guerra Civil. Se erigió como el mayor símbolo del franquismo. Y los 20 de noviembre, en el aniversario de la muerte del dictador, hasta allí se desplazan nostálgicos y grupos de extrema derecha para rendir homenaje a Franco y seguir una misa en su honor.

Memoria de parte. “Es el lugar de memoria de los vencedores más importante que la dictadura legó”, según el historiador Ricard Vinyes, uno de la decena de miembros de la comisión de expertos y quien ha dedicado gran parte de su trabajo a investigar la represión franquista. No sólo hay “caídos” franquistas. Más de 20.000 de los 33.800 enterrados son republicanos. Hay enterrados presos políticos obligados a participar en la construcción y también fusilados a los que se exhumó de las fosas comunes a las que habían sido arrojados y se llevó hasta allí sin que lo supieran ni lo consintieran sus familiares.

Enterrar allí a sus enemigos no era la idea inicial de Franco. Pero cuando, finalizada su gran obra, quiso trasladar a los muertos de su bando hasta el lugar, se topó con la negativa de muchas viudas. Y al final, para poder llenar el espacio, municipios españoles acabaron enviando los restos de republicanos exhumados de las fosas comunes a las que habían sido arrojados. “Es una vergüenza que continúe ese símbolo del fascismo”, comenta el senador del Partido Nacionalista Vasco (PNV) Iñaki Anasagasti. “Lo mejor que se puede hacer con el Valle de los Caídos es volarlo, porque esa memoria reconciliada no se va a producir”.

La comisión de expertos decidirá. El gobierno le ha dado tres pautas de obligado cumplimiento: la gran cruz debe mantenerse, debe añadirse un memorial en recuerdo de las víctimas que están allí enterradas y la comunidad de monjes benedictinos que gestiona la basílica debe poder seguir en ella.

“Habría que convertirlo en un sitio al que podamos ir todos, y para eso, sacar los restos del dictador, retirar la cruz y convertirlo en un lugar laico, puesto que allí están enterrados combatientes que no eran religiosos”, considera el histórico líder comunista Santiago Carrillo. “Sería muy positivo que tomara la forma de un museo que explicara cómo se construyó ese terrible monumento”. “Lo que tenemos que hacer es volar el Valle de los Caídos como metáfora. Darle totalmente la vuelta. No basta con poner carteles encima de cada piedra explicando lo que son”, añade el historiador Vinyes. Lo difícil, sin embargo, es decidir cómo hacerlo.

FUENTE: 17-07-2011 | El Mundo
LA CAPITAL ARGENTINA Sigue leyendo

Una ciudad conmovida por el salvaje homicidio de una mujer

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Una ciudad conmovida por el salvaje homicidio de una mujer
Villa Constitución tiene más preguntas que respuestas en torno al crimen de Viviana Sklate.

Por Claudio Berón / La CapitalVilla Constitución (enviado especial).— Viviana Sklate tenía 49 años, tres hijos y un nieto en camino. La mañana del jueves, cuando ponía en condiciones el cíber familiar para abrir las puertas al público, recibió 51 puntazos en el cuerpo. Tres de esos cortes fueron fatales: uno en el cuello, otro en la nuca y uno al corazón. Desde entonces, esta ciudad de 45 mil habitantes ubicada a 51 kilómetros al sur de Rosario se ha sumido en el dolor y trata de resolver el misterio de algo que hace “muchísimos años” no veía. Por el hecho hay un joven detenido, Cristian M., de 29 años, al que le secuestraron ropas con manchas de sangre en su casa. Pero todos saben que eso no es suficiente para aclarar el crimen.

Viviana abrió el negocio a las 9.13 del jueves, según registró el sistema de alarmas. Su marido, Ernesto Finochio, ya estaba en el otro negocio que la pareja tiene en calle Bolívar, frente al hospital. Le asombró que su mujer demorara en llamarlo como hacía todos los días. Entonces fue hasta el cíber de Neuquén 724. Llamó a Viviana sin hallar respuestas, fue al baño y allí la encontró. En medio de un charco de sangre. Se desesperó y salió gritando: “¡Me la mataron, me la mataron!”. Nadie en el barrio Altamira, a unas cuadras del centro, había escuchado nada hasta ese momento. El lugar es de veredas anchas y mucho silencio, pero nadie escuchó..

Al llegar la policía, Finochio estaba en la vereda, llorando. La puerta del local estaba abierta, no violentada. Se supone que Viviana conocía a quien entró, que ella le abrió. El negocio estaba en el mismo orden en el que lo dejó la víctima. No hubo forcejeos, ni corridas. Las 25 computadoras estaban intactas en su lugar.

“Ella nunca hacía eso. LLegaba, metía la recaudación del día anterior en una bolsita, no abría la puerta nunca. La noche anterior cerró a las 3.35 y nunca se llevaba la plata, el que vino lo sabía” contó Maria Pace, amiga de la víctima.

Sin entender. Ayer, Ernesto Finochio estaba encerrado en su casa bajo los efectos de calmantes. “Hace tres días que no duerme. No puede hablar y no se explica qué pasó, por qué este robo”, dice Norma, la madre de Viviana, abonando la hipótesis de que a su hija la mataron para robarle unos 3 mil pesos de la recaudación.

La mujer cuenta que Ernesto y Viviana se conocieron a los 18 años, se casaron y tuvieron tres hijos que ahora tienen 19, 21 y 22 años. La familia había construído una casa cómoda en los altos de la vivienda paterna de Viviana, donde Norma le dijo a La Capital: “Tengo que estar fuerte, mi yerno no está bien y mis nietos tampoco. Hay que aguantar”.

En la puerta del cíber, en tanto, las conjeturas abundan. “¿Pudo haber sido un mensaje mafioso?”, deslizó Mario Finochio, el cuñado de la víctima. Otras voces hablan de “faloperos” que andan por el barrio. “Vienen al cíber, juegan y se van, pero saben el movimiento que hay. Los empleados de la noche los conocen. Hay 25 máquinas, se imagina que pasa mucha gente”, dice María Pace.

En el marco de la pesquisa, la policía no deja nada de lado. Las fuentes refieren que unos seis meses atrás entraron al negocio que la familia tiene frente al hospital y que a Ernesto le pegaron fuerte. Aparentemente, dicen, fue un hombre que tenía problemas con él y era pareja de una mujer conocida.

Sin deudas. La familia de Viviana sostiene que “no tenían problemas de deudas ni cuentas pendientes con nadie” y que la muerte de la mujer fue el desenlace de “un robo, un crimen con alevosía”. Mario, el cuñado, no se cansa de repetir que “es gente muy buena” y que “fue un robo”, aunque desliza: “Hay que investigar”.

“Vivi conocía a quien le tocó la puerta. La reja estaba abierta y la puerta de adentro sin llave. Es más, el manojo de llaves del negocio desaparecío” dice María Pace frente al local.

A los pesquisas les llama la atención las heridas que recibió Viviana. “Son puntazos parejos, de dos centímetros de profundidad y dos de ancho, exactos”, refieren a un informe preliminar del forense. “Es cómo si los hubieran hecho con una manopla con púa” dicen. Y aclaran que son “cortes ovoidales en el abdómen, el tórax y el cuello. Son exactos y no tienen sangre. Sólo había sangre por el corte de la cabeza y el cuello”.

Acerca del detenido, los vecinos dijeron haberlo visto merodear el barrio. El muchacho es un conocido ladrón con antecedentes por desorden, robo calificado y tentativa de robo. “Tenía una faca, pero a mi no me dá con el tipo de heridas que tenía Sklate y la sangre en su ropa, pero hay que determinar el tipo y factor de esas manchas” sostuvo el comisario Luis López, de la seccional 13ª.

Viviana estaba deprimida por la muerte de su padre, ocurrida hace un año, pero la alegraba que su hijo más grande la iba a hacer abuela y se estaba levantando un departamentito en los fondos de la casa paterna. No tenía problemas con nadie. Su marido aparentemente tampoco. Un cuerpo con 51 puñaladas tiene aún mucho para decir.

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17-07-2011 |
LA CAPITAL Sigue leyendo

LAS EJECUCIONES EXTRAJUDICIALES EN ACCOMARCA (1985) SEGUN LA COMISION DE LA VERDAD

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2.15. LAS EJECUCIONES EXTRAJUDICIALES EN ACCOMARCA (1985)
La Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR) ha establecido que el 14 de agosto de 1985, una patrulla del Ejército, perteneciente a la compañía “Lince” de Huamanga, al mando del entonces SubTeniente Telmo Ricardo Hurtado Hurtado, asesinó a 62 comuneros, entre mujeres, ancianos y niños, habitantes del distrito de Accomarca, provincia de Vilcashuamán, Ayacucho. La matanza se llevó a cabo como parte del “Plan Operativo Huancayoc”, una acción antisubversiva planificada por la organización militar de la Sub Zona de Seguridad Nacional No.5, con desprecio por la vida de civiles inocentes.1
Contexto
El PCP-SL prestó atención fundamental a la zona formada por las provincias de Cangallo y Víctor Fajardo, que consideraba como su “comité principal”. En esta zona, el PCP-SL se esforzó en reemplazar las autoridades de las comunidades campesinas, imponiendo con sus columnas armadas la formación de “comités populares” dirigidos por militantes senderistas.
Pese a las amenazas contra la organización tradicional, no todas las autoridades renunciaban o se acomodaban al liderazgo de Sendero. Este fue el caso de Accomarca, donde las autoridades locales, aunque inicialmente toleradas por Sendero Luminoso para confundir a los militares de la base de Vilcashuamán, posteriormente se negaron a abandonar sus cargos siendo por ello asesinadas en 1982.
Junto con la destitución de autoridades, Sendero Luminoso fue convirtiendo los colegios en el vehículo más importante para el adoctrinamiento y captación de militantes. Otro aspecto importante de la actividad subversiva era la formación de las llamadas “escuelas populares” a las que los senderistas obligaban a asistir a toda la comunidad mediante la presión y el miedo.
Sin embargo, una de las características centrales de los primeros años del conflicto, es que no ocurrió un cambio inmediato en la vida cotidiana de la comunidad sino que ésta fue afectándose de manera gradual. Así, durante los primeros años, en Accomarca las actividades económicas y educativas siguieron su curso normal, a pesar de lo cual, algunas personas de la comunidad empezaron a mostrarse en desacuerdo con el PCP-SL porque se les prohibía cuestionar a los dirigentes, se impuso un sistema de producción distinto al normal y eran obligados a asistir a las asambleas. Esto provocó que fuesen amenazados y en ocasiones ejecutados. Para Sendero Luminoso solo había dos alternativas: estaban con ellos o contra ellos. Entre 1983 y 1984 este
1 Nuestra investigación se sustenta en las declaraciones de los testigos y familiares de las víctimas, prestadas ante la Comisión de la Verdad y Reconciliación, en el estudio y análisis de las investigaciones que en su oportunidad realizaron el Congreso de la República, el Ministerio Público, el Poder Judicial, Inspectoría de la Segunda Región Militar y el Fuero Militar. En especial este último constituye un documento valioso porque contiene documentos clasificados como “secreto”, así como las declaraciones de las personas implicadas que confirman las denuncias de los testigos y familiares de las víctimas.
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grupo subversivo adoptó una actitud mucho más coercitiva y asesinó a todo aquel que se mostrara en su contra.
Ante esta situación, en 1983 se iniciaron las primeras incursiones por parte del Ejército en las denominadas “zonas liberadas”, o lugares donde Sendero pretendía haber instalado “comités populares”. Las incursiones a los poblados tenían como resultado la detención y muerte a discreción de campesinos. Sendero Luminoso se había convertido en un enemigo invisible que las fuerzas del orden no podían identificar, lo que resultaba en acciones arbitrarias contra el conjunto de los habitantes, que eran culpabilizados por asociación.
Ese mismo año en una localidad cercana a Vilcashuamán, miembros del Ejército de la base de dicha ciudad, detuvieron a Marcial Chávez, profesor de la comunidad de Accomarca, quien confesó su militancia senderista y dio una relación de comuneros de Accomarca que presuntamente estaban involucrados con Sendero Luminoso. Siguiendo la lógica de lucha antisubversiva señalada, el 3 de septiembre de 1983, el ejército incursionó en Accomarca entrando en los domicilios de 11 personas sindicadas en la confesión, las que fueron asesinadas, incluyendo al mismo Marcial Chávez.
Este acontecimiento cambió la vida de los campesinos de Accomarca. El miedo empezó a extenderse por la población, e incluso hubo quienes se unieron a Sendero para vengar la acción. A su vez, los subversivos aumentaron las medidas de seguridad por lo que algunos profesores que no querían seguir las órdenes del “partido” fueron acusados de “soplones” y castigados con la muerte. El miedo fue en aumento entre los comuneros debido a la actitud coercitiva y violenta tanto de la agrupación subversiva Sendero Luminoso como del Ejército. La población había quedado atrapada entre dos fuegos.
En este contexto, y debido a las incursiones de los militares en la zona, Sendero Luminoso empezó a construir campamentos para el “Ejército Guerrillero Popular” que servían como refugios temporales, así como lugares para celebrar fiestas, actividades deportivas y realizar escuelas populares. La Comisión de la Verdad y Reconciliación ha podido identificar que estos estaban ubicados en Umaro, Mayupampa, Huamanmarca (anexo de Huambalpa), Lloqllapampa (Accomarca) y Parqocucho (en Vilcas). El campamento ubicado en Lloqllapampa distrito de Accomarca, funcionó entre 1983 y el 14 de agosto de 1985.
Los hechos
Las autoridades del Ejército del departamento de Ayacucho estaban seguras que sectores de la población del distrito de Accomarca estaban vinculados al PCP-SL, que existía una “Compañía Accomarca” de Sendero Luminoso, y que en la parte baja de este distrito –Quebrada de
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Huancayoc- funcionaba una “escuela popular”. El Ejército arribó a dichas conclusiones luego de que en la primera semana del mes de agosto de 1985, se produjeran enfrentamientos con columnas de Sendero en las alturas de Sarhua, Caracha y Putuccasa del distrito de Huancasancos, que habían causado 25 bajas entre los senderistas. En estos enfrentamientos fueron detenidos un número de presuntos subversivos que habrían aceptado pertenecer a la “compañía Accomarca”, la cual, según informaron, estaba conformada por un total de 32 hombres organizados en cinco pelotones. 2
En base a esta información y la suministrada por un detenido de nombre Filomeno Chuchón Ticse, a quien se sindicaba de participar en el PCP-SL con el seudónimo de “Genaro”, las autoridades del Ejército de la Sub Zona de Seguridad Nacional Nº 5, planificaron, elaboraron y ejecutaron un plan operativo que debía llevarse a cabo contra la presencia senderista en Accomarca.
El plan operativo “Huancayoc”
Efectivamente, en agosto de 1985, el General de Brigada EP Wilfredo Mori Orzo ordenó al Estado Mayor Operativo de la Segunda División de Infantería del Ejército, conformado por el Coronel de Infantería EP Nelson Gonzales Feria, el Teniente Coronel de Infantería EP César Gustavo Martínez Uribe Restrepo3 y el Teniente Coronel de Infantería EP Carlos Medina Delgado4, la elaboración de un plan operativo con el objetivo de “capturar y/o destruir a los elementos terroristas existentes en la Quebrada de Huancayoc”5, distrito de Accomarca. El plan fue aprobado con el nombre de “Plan de Operaciones Huancayoc” y tanto la coordinación como el control del mismo estuvo a cargo de Carlos Medina Delgado.6
A fin de coordinar los detalles de la ejecución del plan el Teniente Coronel Carlos Medina Delgado habría convocado a una reunión en la que participaron el Jefe de la Base Contraguerrillas de Vilcashuamán, Capitánde Infantería Helber Gálvez Fernández, el Jefe de la Compañía “Lince”, Mayor de Infantería José Daniel Williams Zapata, al Teniente de Artillería Juan Manuel Elías Rivera Rondón y el SubTeniente Telmo Ricardo Hurtado Hurtado. En dicha reunión se acordó que la intervención militar se iba ejecutar con cuatro patrullas: dos de ellas
2 Los mandos de esta Compañía eran Jorge Minaya “Condori” (Mando Político), Pablo Mendoza “Lucio” (Mando Militar 1), Narciso Pulido (Mando Militar 2) Pablo Quispe “Aguilar” (Mando Logístico) y Nerio Pujaico “BOG”. Estos “mandos” aparecen citados en el “Informe sobre la Operación en la zona de Accomarca del 14 de agosto de 1985” (Punto 1 “antecedentes”), el mismo que fue remitido con Oficio N°437K1/SRM/20.02.03 de 23 de septiembre de 1985 al General del Aire Presidente del Comando Conjunto de la Fuerza Armada, por el General de División, Comandante General de la Segunda Región Militar Ismael Araujo Vera. Informe insertado en el Cuaderno Principal “B” (Informes y entrevistas), que integra el Informe del Congreso de la República (p.53).
3 G-2 (jefe de inteligencia) de la Segunda División de Infantería.
4 G-3 de la Segunda División de Infantería.
5 Este objetivo aparece apuntado con el título de “misión” en el “Informe sobre la Operación en la zona de Accomarca del 14 de agosto de 1985” (Punto 2: “Operación Huancayoc”, b.1. “Misión”)
6 En principio el control de la operación estuvo a cargo del Coronel de Infantería Nelson Gonzales Feria. Sin embargo, debido a que viajó el 14 de agosto de 1985 a la ciudad de Lima, dicha función fue delegada al Teniente Coronel de Infantería Carlos Medina Delgado.
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pertenecían a la Compañía “Lince”, otra de la Base Contraguerrillas de Vilcashuamán7 y una más de la Base Contraguerrillas de San Pedro de Hualla.8 La participación de estas dos últimas patrullas se coordinó con el Teniente Coronel de Infantería Ricardo Sotero Navarro, Jefe Político Militar de las provincias de Vilcashuamán, Cangallo y Víctor Fajardo (hoy sólo se llama Farajardo).
De acuerdo a lo planeado, el Mayor de Infantería José Daniel Williams Zapata, designó a las patrullas “Lince” 6 y “Lince” 7 para que participen en el plan operativo. Dichas patrullas estaban al mando del Teniente de Artillería Juan Manuel Elías Rivera Rondón y del SubTeniente Telmo Hurtado respectivamente, las cuales estaban compuestas por 18 efectivos militares cada una. La Patrulla “Lince” 6 tenía la misión de actuar en la parte alta de la Quebrada de Huancayoc, mientras que la Patrulla “Lince” 7 lo haría en la parte baja de esa zona, teniendo ambas la misión de destruir una “escuela popular” que, se presumía, estaba ahí ubicada. Por su parte, las otras dos patrullas del Ejército tenían la misión de cerrar las vías de escape de los presuntos subversivos.
Un hecho saltante que habría ocurrido durante la reunión fue que, ante la pregunta de uno de los participantes “¿si algún poblador que apareciera por la quebrada de Huancayoc debía considerársele terrorista comunista?”, el Capitán de Infantería Helber Gálvez Fernández, habría dicho que sí.9 Adicionalmente, con el fin de desarrollar funciones de guía en la ubicación de la “escuela popular” de la Quebrada de Huancayoc, el Teniente Coronel César Gustavo Martínez Uribe Restrepo entregó al SubTeniente Telmo Hurtado Hurtado al “camarada Genaro”.
La masacre
Elaborado el plan y realizadas las coordinaciones operativas, el 13 de agosto de 1985, a las 6:30 de la mañana aproximadamente, la patrulla “Lince” 7 fue transportada en helicóptero de Huamanga a la Base Contraguerrillas de Vilcashuamán, lugar desde el cual se trasladaron hasta las alturas de Huamballpa, bajo el mando del Capitán de Infantería Helber Gálvez Fernández, a donde llegaron alrededor del mediodía. Desde dicho lugar continuaron a pie hasta el distrito de Accomarca llegando alrededor de las 5:30 de la tarde. Después de pasar la noche en el centro poblado de Accomarca, en horas de la mañana del día siguiente y antes de dirigirse a Huancayoc, detuvieron en su domicilio al comunero Cornelio Quispe Baldeón quien fue interrogado: “tu sabes donde están los otros”10 y fue conducido en dirección a la plaza de armas.
7 Patrulla “Tigre” al mando del SubTeniente David Eduardo Castañeda Castillo.
8 Patrulla “Lobo” al mando del Teniente de Infantería Luis Armando Robles Nunura.
9 Así lo sostiene el SubTeniente EP Telmo Ricardo Hurtado Hurtado en su declaración instructiva de 15 de enero de 1986 (fs.809 a 811 vta).
10CVR. UIE. Entrevista realizada por la Unidad de Investigaciones Especiales, Accomarca, septiembre del 2002. El citado fue hallado muerto (baleado a la altura del estómago) al día siguiente de los hechos relatados, en el cementerio de Accomarca.
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A las 6:30 de la mañana aproximadamente del 14 de agosto, el SubTeniente Telmo Hurtado y los integrantes de su patrulla llegaron a la Quebrada de Huancayoc y Lloqllapampa, donde se levantaban algunas chozas precarias que se utilizaban para alojar a los campesinos durante la cosecha del maíz que se daba en esta zona. La patrulla ingresó por varios frentes realizando disparos de arma de fuego con el supuesto fin de evitar la fuga de los pobladores. Una vez que tomaron control del lugar, procedieron a buscar choza por choza a los pobladores con el fin de conducirlos hasta una pampa donde se llevaría a cabo una reunión.
Durante esta operación no se produjo ningún enfrentamiento, por lo que no hubo heridos ni muertos en las filas de las fuerzas del orden. Sin embargo, los efectivos militares actuaron violentamente contra las personas que encontraban. La CVR ha podido determinar que tres efectivos militares ingresaron a la casa de Emilia Chuchón Teccsi, ubicada en la Quebrada de Huancayoc, realizando disparos asesinando a su padre José Chuchón Janampa de 65 años de edad y a su madrastra María Baldeón Reza de 54 años de edad. Asimismo, miembros de la patrulla “Lince” 7 entraron en la choza de Clemente Baldeón Tecce, llevándose a su esposa Leandra Palacios Quispe y a su hijo de un mes de nacido. Igualmente, se llevaron a su vecina Bacilisa Pariona Baldeón que se encontraba embarazada y a sus tres menores hijos, incendiando su casa antes de retirarse.
A pesar de que el Ejército realizó una búsqueda exhaustiva de material subversivo, para lo cual utilizaron inclusive perros que habían llevado al lugar,11no se encontraron armas, municiones, explosivos o propaganda de Sendero Luminoso.
Luego de la búsqueda, todos los pobladores fueron reunidos en la zona conocida como Hatunpampa. En este lugar, los hombres y las mujeres fueron separados, siendo los hombres sometidos a maltratos y golpeados con la culata de los fusiles. Seguidamente, las mujeres habrían sido arrastradas hasta una chacra que los testigos identifican porque había un árbol de molle, donde habrían sido violadas sexualmente.12
Alrededor de las once de la mañana todas las personas reunidas en Hatunpampa (50 personas aproximadamente) fueron llevadas por los militares a la casa de César Gamboa de la Cruz, que se encontraba ubicado en el sector de Apuspata, a una distancia de 300 metros. En este lugar, un grupo de mujeres y niños fueron introducidos en la cocina -ambiente rústico cercado con piedras y techado con retama- y el grupo más grande de personas en una casa de adobe, que contaba con una puerta de madera y estaba techado con tejas. Una vez que todos los
11 CVR. UIE. Entrevista realizada por la Unidad de Investigaciones Especiales, Accomarca septiembre del 2002. Esta última manifestó que cuando regresó a su casa después de la incursión militar encontró sus cosas en el suelo y completamente destrozados y regadas en el suelo, lo que evidencia la búsqueda realizada por los militares. No obstante ello, el SubTeniente Telmo Hurtado Hurtado en su informe señaló que se habían encontrado material de carácter subversivo, sin que se haya precisado de qué material se trata ni tampoco se haya cumplido con poner a disposición de las autoridades militares o del Poder Judicial para su investigación material alguno.
12 CVR. UIE. Entrevista realizada por la Unidad de Investigaciones Especiales, Accomarca 17 de septiembre de 2002 y el 16 de septiembre de 2002.
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pobladores se encontraban en el interior de la casa, el SubTeniente Telmo Hurtado ordenó a su personal de tropa disparar contra ellas.
El propio Telmo Hurtado, además de dar la orden de disparar, lanzó una granada provocando una explosión y el incendio de los lugares donde se encontraban las personas detenidas. Consumado el asesinato, y con el fin de impedir la identificación como responsables de los hechos y dar la apariencia que se trataba de un ataque de Sendero Luminoso, Telmo Hurtado ordenó a su personal que recogieran todos los elementos o sustancias utilizadas.
Después de estos hechos, los integrantes de la patrulla militar revisaron nuevamente las casas y chozas de los pobladores, encontrando a una persona de avanzada edad a quien asesinaron. Asimismo, encontraron a tres niñas, que eran hermanas, las metieron en la casa del señor Alejandro Quispe, donde les dispararon, para luego incendiar la casa.
Habiendo culminado con el operativo, los militares se trasladaron a la casa de Paulo Baldeón, ubicada en el sector denominado Yanacocha, donde festejaron bebiendo, bailando, matando animales de los pobladores y gritando que habían matado terroristas. 13
Alrededor de las tres de la tarde, cuando se disponían a retirarse, se dieron cuenta que una anciana intentaba apagar el incendio que continuaba en la casa de Gamboa de la Cruz, donde había ocurrido la matanza. Ante esta situación, los soldados empezaron a dispararle a la distancia, pero como no acertaban, decidieron que dos soldados regresaran para matarla, lo que hicieron, dejando su cadáver en el mismo lugar. La anciana era Juliana Baldeón García, de 80 años de edad, madre de Benita Medina Baldeón, esposa del propietario de la casa donde ocurrió la matanza. Ese mismo día fue asesinado también el guía Filomeno Chuchón Ticse, a quien sindicaban como el “camarada Genaro”, puesto que había sido testigo de los hechos.
En la noche de este día, Telmo Hurtado se encontró en Accomarca con los integrantes de la patrulla “Lince” 6, que durante la ejecución del “Plan Operativo Huancayoc” se había mantenido en un lugar ubicado a tres kilómetros de la quebrada Huancayoc, desde donde escucharon los disparos. Ambas patrullas permanecieron en el lugar de encuentro hasta el día siguiente, tiempo durante el cual los soldados mataron a los animales de los pobladores para alimentarse y saquearon las tiendas y las viviendas de los pobladores, llevándose todas las cosas de valor que encontraron: dinero, artefactos, ropas, frazadas y otros bienes.
Finalmente, el 15 de agosto de 1985 los militares abandonaron Accomarca en dirección a la Base Contraguerrillas de Vilcashuamán donde el SubTeniente Telmo Hurtado informó al jefe de la base que en el operativo únicamente se había intervenido una “escuela popular” y no se había producido ningún enfrentamiento o hecho violento. Posteriormente, el Capitán de Infantería Helber Gálvez Fernández pasó revista a la tropa y ordenó internar las armas y
13 Incluso uno de los soldados se puso falda y comenzó a bailar. CVR. UIE. Entrevista realizada por la Unidad de Investigaciones Especiales, Accomarca septiembre del 2002.
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municiones que habían utilizado las patrullas, siendo al día siguiente trasladadas al Cuartel “Los Cabitos” de Ayacucho.
Después que los militares dejaron Accomarca, los pobladores que consiguieron escapar y esconderse, retornaron a Lloqllapampa, donde recogieron los cuerpos de las personas que habían sido asesinadas y que habían quedado regados en distintos lugares. Así, pudieron identificar los restos de Julia Baldeón García, cerca de la choza incendiada por los soldados. Sin embargo, los restos de otros comuneros y comuneras fueron hallados carbonizados, siendo imposible la identificación de las víctimas. Ante esto, los habitantes de la zona decidieron trasladar los restos a una fosa preparada por ellos a diez metros de distancia de la casa donde habían sucedido los hechos. Junto a los restos óseos calcinados, los pobladores hallaron casquillos pertenecientes a los fusiles que habían sido utilizados por los soldados.
El mismo día 15 de agosto de 1985, la comunera Emeteria Pérez Baldeón encontró a su esposo, Cornelio Quispe, muerto cerca al cementerio del distrito de Accomarca, junto a él yacía el cuerpo de Rosalino Quispe Palacios. El cuerpo de Cornelio presentaba una herida de bala a la altura del estómago y el de Rosalino tenía un impacto de bala en la frente. Ambos estaban amarrados con una soga. Igualmente, después de tres días, Eulogia de la Cruz Gamboa encontró en el sector denominado Ñuñuhuaniyocc, Lloqllapampa, el cuerpo incinerado del comunero Pastor Gómez a quien enterró en el mismo lugar donde lo encontró.
Sin embargo, el ciclo de muerte en Accomarca no había acabado aún. El 8 de septiembre de 1985, efectivos militares dieron muerte a Brígida Pérez Chávez y a su hijo Alejandro Baldeón Pérez, testigos de la matanza ocurrida. Dentro del ataque contra testigos sobrevivientes, el 13 de septiembre de 1985, fueron encontrados en el cementerio de Accomarca, los cuerpos de cinco personas cuyos cuerpos, aun sangrantes, mostraban huellas de haber sido muy recientemente victimados a balazos, poco antes de la llegada de una comisión investigadora del Congreso de la República, en la que se hallaba el diputado Fernando Olivera, de las filas del Partido Popular Cristiano.
Denuncias de los sobrevivientes e investigación del Congreso de la República
Ante la gravedad de los hechos y frente a la denuncia de los pobladores del distrito de Accomarca, las autoridades políticas y militares del país se comprometieron a realizar una profunda investigación de los hechos y a sancionar a los responsables. Este compromiso fue expresado a través de un comunicado oficial emitido por la Secretaría de Prensa de Palacio de Gobierno, en la que se disponía que el General de División EP Sinesio Jarama Dávila, así como
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el jefe político militar de la zona, General de Brigada EP Wilfredo Mori Orzo, informaran al Congreso sobre el caso.14
Conformada la comisión investigadora del Congreso de la República, cuyo viaje de inspección halló a varios presuntos testigos asesinados, y luego de llevar a cabo diversas diligencias, se aprobó el Informe en Mayoría N°189/85-S, de fecha 12 de octubre de 1985, en el que se destacan las siguientes conclusiones15:
a) El caso Accomarca-Lloqllapampa es según nuestra opinión… un delito común y no castrense. Los hechos allí acontecidos no fueron militares sino comunes, genocidas contra la humanidad. Las víctimas, según el autor, son 25; según su comunicado oficial 40, según los denunciantes y los testigos 69. Es probable que la cifra, excluyendo tres detenidos y otros muertos, en otros escenarios, se aproxime a ésta última cifra; no se pudo precisar en la necropsias su número, ya, que como lo dice el Dr. Víctor Maúrtua, el medio empleado (explosión), lo impide. Tampoco se ha demostrado si hubo violación sexual, porque los testigos solamente lo presumen y presenciaron los hechos a los lejos. Una pericia es imposible, y las violaciones, salvo desfloraciones recientes, son indemostrables (QUINTA CONCLUSIÓN).
b) Los autores materiales de los hechos son solamente la pieza de un engranaje y es necesario estudiar si actuaron en virtud de órdenes verbales expresas o sí actuaron así porque así se les ha formado (…) (SEXTA CONCLUSION).
c) Si bien la Comisión conversó en los “Los Cabitos”, con el presunto autor material… no pudo someterlo a una entrevista formal porque se excusó por estar su caso sub iudice; el informe remitido al respecto –preparado por Inspectoría– es insuficiente porque no anexa las declaraciones de los jefes de patrulla, ni la del oficial y la tropa participante en los hechos (SÉPTIMA CONCLUSIÓN).
El 07 de octubre de 1985 se había emitido el dictamen en minoría de la comisión, que llegaba a la conclusión que “(…) se ha cometido el delito de homicidio calificado, previsto y sancionado en el Artículo 152º del Código Penal, en forma múltiple en agravio de campesinos de ambos sexos e incluso de menores de edad”. 16 (SEGUNDA CONCLUSION).
Posteriormente, el Senado de la República, con fecha 12 de diciembre de 1985, después de someter a debate los dictámenes en Mayoría y minoría, llegó a la conclusión “CUARTO.- Declarar que los casos Accomarca-Pucayaccu son, según los dictámenes, delitos comunes y no castrenses(…)”17 En este estado, concluyeron las investigaciones a nivel del Congreso.
Las pocas declaraciones del responsable directo de la matanza, Telmo Hurtado, que llegarían a conocimiento de la opinión pública, se produjeron en el contexto de la investigación congresal. Aunque, Hurtado se excusó de dar informaciones que pudieran afectar el proceso, ensayó una justificación de sus actos, sin mostrar ningún tipo de autocrítica o arrepentimiento:
según mi decisión que yo he tomado, yo la considero correcta. Según el punto de vista de ustedes y lo que están pensando en estos momentos, lo van a tomar de otra manera. Ustedes no viven las acciones de guerra que nosotros vivimos acá. No tienen experiencia, ni ven las situaciones que nosotros pasamos acá. Las penurias que se tienen o las cosas que se tiene que vivir”.
14 Comunicado Nº 005 publicado en los diarios de circulación nacional correspondiente al 13 de septiembre de 1985.
15 Informe del Congreso de la República (DICTAMEN EN MAYORIA Y EN MINORIA), p.23.
16 Idem, p.3.
17 Idem, p.27
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Igualmente, justificó la muerte de ancianos, mujeres y niños. Según Hurtado, la colaboración con Sendero, incluso forzada o sobre la base de engaños hacía a los civiles sujetos de sospecha: “uno no puede confiar de una mujer, un anciano o un niño (…) los comienzan a adoctrinar desde los dos años, tres años, llevando cosas (…) poco apoco, a fuerza de engaños, de castigos, van ganándolos a su causa”.
Por su parte, el 17 de septiembre de 1985, el Presidente del Comando Conjunto de Fuerzas Armadas, General del Aire Luis Abraham Cavallerino, dio lectura a un comunicado18 en Palacio de Gobierno señalando que la Inspectoría de la Segunda División de Infantería del Ejército había determinado que el subTeniente Telmo Hurtado Hurtado era responsable de la muerte de cerca de 40 civiles en el distrito de Accomarca y que había ocultado este hecho en su parte de operaciones, motivo por el cual el General de División Sinesio Jarama y el General de Brigada Wilfredo Mori Orzo no lo habían incluido en los informes que presentaron ante la Comisión del Congreso. En ese mismo sentido, se recomendaba denunciar a Hurtado ante el Consejo de Guerra Permanente de la Segunda Zona Judicial del Ejército, por los delitos de abuso de autoridad, falsedad, desobediencia y negligencia según el Código de Justicia Militar.
La investigación judicial y la contienda de competencia
Paralelamente a las investigaciones realizadas tanto por el Congreso como por las autoridades militares, el fuero civil inició su trabajo. Así, el 03 de octubre de 1985, luego de tomar declaraciones a numerosos testigos y de hallar siete fosas en la zona de Lloqllapampa -que fueron estudiadas por especialistas del Instituto de Medicina Legal- la fiscal de la Tercera Fiscalía Provincial Mixta de Huamanga, Doctora Elvia Barrios Alvarado,19 denunció a Telmo Hurtado Hurtado y a Hugo Rivera Rondón, junto con los SubTenientes de Infantería David Castañeda Castillo y Guillermo Paz Bustamante, como presuntos autores del delito contra la vida, el cuerpo y la salud, en lo General y de homicidio calificado en lo específico en agravio de Juliana Baldeón García y otros.
Asimismo, denunció al jefe Político Militar de la Sub-zona de Cangallo, Comandante EP Ricardo Sotero Navarro como presunto cómplice del delito contra la vida, el cuerpo y la salud, y de homicidio simple por los mismos hechos; imputándosele también las muertes ocurridas el 13 de septiembre de 1985 en Accomarca, junto con el jefe de las bases contraguerrillas del Ejército establecidas en la provincia de Vilcashuamán.
18 Publicado en el Diario La República el miércoles 18 de septiembre de 1985.
19 Designada por el fiscal Superior Decano mediante Oficio N°714-85-MP-FSD de 12 de septiembre de 1985 para que se encargue de ejercitar las acciones legales sobre los hechos ocurridos en Accomarca, en representación del Ministerio Público.
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Recogiendo la investigación fiscal, el 04 de octubre de 1985, el juez instructor ad-hoc doctor Mario Huamaní Oré, abrió instrucción contra los mencionados oficiales, dictando mandato de detención provisional. Durante la instrucción, concurrieron a declarar como testigos 32 pobladores de Accomarca. Asimismo, el 21 y 22 de enero de 1986, el juez practicó las diligencias de inspección ocular en las zonas de Apuspata, Huancayocc, Oqichka Pampa y el cementerio de Accomarca.
No obstante las investigaciones iniciadas en el fuero civil, el 28 de octubre de 1985, el Presidente del Consejo de Guerra Permanente de la Segunda Zona Judicial del Ejército, Coronel de Infantería Ernesto Molina Gutiérrez, decidió promover una contienda de competencia, a solicitud del Juez Militar Permanente de Ayacucho, Teniente Coronel de Infantería Alfredo del Carpio Sandi y del Fiscal Militar, Mayor Gregorio Huerta Tito.
Esta contienda de competencia fue resuelta por la Corte Suprema de Justicia a favor del fuero militar, a pesar de que el juez Huamaní Oré, había informado su decisión de no aceptar el pedido del fuero militar porque no había relación alguna entre la función y los crímenes denunciados “teniendo consideración que no se puede mancillar el prestigio, la dignidad y el honor de la Institución castrense, que es la base de la protección del territorio Nacional por hechos cometidos por algunos de sus miembros que no supieron acatar las normas de la alta Institución”. Al mismo tiempo, el juez Huamaní Oré advertía que “la no sanción de los hechos ilícitos podría conducir a una escalada de los mismos o más graves, por lo que es necesario investigar el hecho ilícito en el fuero que le corresponde”20
La Corte Suprema de Justicia, desoyendo el pedido del juez de la causa, argumentó que la instrucción le correspondía al Consejo de Guerra Permanente de la Segunda Zona Judicial del Ejército, porque: “los hechos que motivan las instrucciones de la que deriva esta incidencia se perpetraron en Accomarca, localidad comprendida dentro de la zona de emergencia y siendo los inculpados miembros del ejército, es del caso dar aplicación a los dispuesto en el artículo décimo de la ley veinticuatro mil ciento cincuenta.”21
El proceso en el fuero militar: las declaraciones de Hurtado
Definidas así las cosas, el proceso siguió su curso en el fuero militar conforme a la instrucción que se había abierto el 17 de septiembre de 1985 por la Sala del Consejo de Guerra Permanente de la Segunda Zona Judicial del Ejército, en la que se incluyó al subTeniente Hurtado y a “los que resulten responsables de los delitos de abuso de autoridad y homicidio en agravio de sesentinueve civiles fallecidos en el operativo militar realizado en la región de Accomarca.”22
20 Oficio del 3 de enero de 1986.
21 Incidente No5.Fojas 22-23
22 Expediente No 1694-85. Fojas 728.
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La historia del proceso seguido contra Hurtado y los otros participantes del operativo “Huancayoc” sería extremadamente larga, penosa y, en última instancia, un ejemplo de negación de justicia a las víctimas.
Luego de tomar conocimiento del caso, el Juez Militar Permanente de Ayacucho, Teniente Coronel de Infantería Alfredo del Carpio Sandi dictó la orden de detención provisional contra Telmo Hurtado23; ampliándosele la instrucción por los delitos de negligencia, falsedad y desobediencia. En sucesivas actuaciones judiciales, se fue comprendiendo en la causa a los jefes operativos de las otras patrullas que también habían tomado parte en el operativo “Huancayoc”.
Durante las actuaciones judiciales realizada en el Fuero Militar se tomaron las declaraciones de diversos pobladores de Accomarca, de oficiales del Ejercito,24 de miembros de la Compañía “Lince” 7,25 y de los mismos procesados.26 Las declaraciones brindadas por Telmo Hurtado resultaban muy ilustrativas sobre el argumento utilizado por el comunicado del Comando Conjunto para señalar que los mandos no estaban enterados de los hechos. El comunicado culpaba a Hurtado de no haber consignado lo ocurrido en su informe de operaciones, pero Hurtado declaró que no lo había hecho porque existía una orden expresa en la Sub Zona de Seguridad Nacional Nº 05, impartida por el jefe de la Compañía “Lince”, Mayor José Daniel Williams Zapata, para no hacerlo. Según Hurtado, la orden se habría dado a los oficiales a cargo de los operativos con el fin de evitar denuncias de los familiares de las víctimas, tal como venía ocurriendo en Argentina, luego de la dictadura militar. El Mayor Williams ha negado tal disposición.
Asimismo, Telmo Hurtado declaró que se había reunido en la ciudad de Lima con el General Wilfredo Mori Orzo y que aceptó asumir la responsabilidad de los hechos, para no perjudicar la carrera del citado General. En esta misma reunión, el General Mori Orzo le habría encomendado, además, transmitir a los Coroneles de la zona la orden de enviar patrullas a “limpiar” la zona lugar para que cuando la Comisión del Senado viaje el 17 de setiembre, no encontrasen ningún vestigio que causara problemas al Ejército.27
Es también notable que durante el proceso se sometió a Telmo Hurtado a un peritaje sicológico, a cargo del Teniente Coronel de Sanidad Wilelmo Zorrilla Huamán, quien
23 Expediente No 1694-85. Fojas 729.
24 SubTeniente de Infantería Guillermo Paz Bustamante; SubTeniente de Infantería David Eduardo Castañeda Castillo; Teniente Coronel de Infantería Ricardo Sotero Navarro; Teniente de artillería Juan Manuel Elías Rivera Rondón; Luis Armando Robles Nunura; Teniente de Material de Guerra José Enrique Cuadros García; subTeniente de Infantería José Martín Salirrosas Peña; Teniente de Infantería de Reserva Mario Dante Mendez Illescas; Capitánde Infantería Manuel Enrique Aparicio Saldaña; Teniente Coronel de Infantería César Gustavo Martínez Uribe Restrepo; Teniente Coronel de Infantería Carlos Medina Delgado; Coronel de Infantería Nelson Gonzales Feria; Mayor de Infantería José Daniel Williams Zapata; Teniente de Infantería Telmo Ricardo Hurtado Hurtado; Mayor de Infantería Ciro Chávez Cervantes; Capitán de Infantería Manuel Octavio Céspedes Feijoo; y, el Mayor de Infantería Helber Gálvez Fernández.
25 Sargento Segundo SM Bernal Flores Consuelo; Cabo SM Hugo Arratea Pérez; Cabo SM Aquiles Salcedo Gómez; Sargento Segundo SM Francisco Marcañaupa Osorio; Cabo SM Víctor Julca Cayetano y Cabo SM Pedro Néstor Amaya Miranda.
26 Audiencia privada llevada a Cabo el 13 de octubre de 1987.
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diagnosticó una “reacción ansiosa situacional en remisión total, personalidad anormal con rasgos psicopáticos compensados”.28 Esta opinión apuntaba a sostener la hipótesis de que el subTeniente Hurtado había actuado como lo hizo bajo los efectos de una situación de extrema tensión, pero que dicha reacción había desaparecido por entero. La hipótesis de la pérdida temporal de la capacidad de juzgar moralmente bajo presión extrema ya había sido apuntalada por Hurtado en sus declaraciones ante los congresistas, y sería utilizada en diversos momentos del proceso judicial para reducir las responsabilidades de los soldados que condujeron los crímenes de Accomarca.
La masacre queda en la impunidad
La primera sentencia a la que llegó la Sala de Guerra de la Segunda Zona Judicial del Ejército, el 15 de octubre de 1987, dos años después de la matanza, absolvió a todos los encausados de las acusaciones más graves, de homicidio calificado, y luego, hizo recaer la culpabilidad del delito menos grave de “abuso de autoridad” solamente en Telmo Hurtado, a quien condenó a cuatro años de prisión y el pago de 50,000 intis como reparación civil (el equivalente de 830 dólares americanos, al tipo de cambio de la época.)
Dicha sentencia fue anulada por el Consejo Supremo de Justicia Militar, que devolvió el caso a la Segunda Zona Judicial del Ejército para que se hiciesen Mayores investigaciones. Luego de dos años de prolongación del proceso, el 09 de febrero de 1989, se sobreseyó la causa contra el jefe político militar de la zona Vilcashuamán – Cangallo – Víctor Fajardo, Ricardo Sotero Navarro, y contra los jefes de las patrullas Lince 6, Lobo y Tigre. Sorprendentemente, la sentencia, en el afán de absolver a estos oficiales, admitía la existencia de un sistema de operaciones que habría sido normalmente aplicado por el Ejército, y que justificaba el tipo de actuación que se había verificado en Accomarca. En efecto, según la sentencia, los oficiales cuya causa se sobreseía: “cumplieron con sus obligaciones militares y se ciñeron al modus operandi previsto para el ingreso a las poblaciones, interrogatorios sumarísimos, captura de presuntos elementos terroristas, acciones todas encaminadas a derrotar a la subversión.”29 En una sentencia posterior, el 04 de abril de 1989, la Sala Revisora del Consejo Supremo de Justicia Militar confirmó la decisión del tribunal inferior.
Recién el 5 de septiembre de 1990, 5 años después de la matanza, el juez militar permanente, informó que, de acuerdo a los resultados de la investigación que se le había encargado al anularse la primera sentencia, Telmo Hurtado era responsable de los delitos de
27 Expediente No 1694-85. Fojas 3020 y vta.
28 Expediente No 1694. Fojas 997. El diagnóstico corresponde al 19 de febrero de 1986.
29 Expediente No 1694-85. Fojas 2165
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homicidio calificado, abuso de autoridad, falsedad, negligencia y desobediencia. Igualmente, que los miembros de la patrulla “Lince” 7 eran responsables del delito de homicidio calificado.
Un año después, en mérito a dicho informe, el 23 de septiembre de 1991, el fiscal General del Consejo de Guerra, Capitán de Fragata Ricardo Prieto López de Castilla acusó a Telmo Hurtado por los mencionados delitos, y pidió para él la pena de 20 años de prisión y el pago de trescientos nuevos soles –en forma solidaria con el Estado- a favor de los herederos de cada uno de los agraviados. Igualmente, para cada uno de los integrantes de la tropa de la patrulla “Lince” 7, solicitó la pena de 15 años, además de la condena al pago de trescientos nuevos soles (aproximadamente 365 dólares al tipo de cambio de aquél momento) en forma solidaria con el Estado, a favor de los herederos de cada uno de los agraviados.
Frente a la pregunta de si los miembros de la tropa al mando de Telmo Hurtado habían cometido también un delito o habían cumplido el deber de seguir órdenes, el Capitán Prieto López de Castilla se pronunció contra la teoría de la “obediencia debida” y solicitó para cada uno de los integrantes de la patrulla “Lince“ 7, la pena de 15 años de prisión y el pago de una reparación similar a la impuesta al subTeniente Hurtado. Según el fiscal, una orden manifiestamente ilícita como la de asesinar a civiles indefensos no podía considerarse incluida dentro del principio militar de obediencia al superior: “La Obediencia Debida es aquella que obliga jurídicamente porque así lo dispone la ley; quedando en consecuencia excluidas las obediencias antijurídicas, contenidas en órdenes de esta naturaleza (…)”30
Pese a los argumentos del fiscal, el 28 de febrero de 1992, el Consejo de Guerra Permanente de la Segunda Zona Judicial del Ejército absolvió a Telmo Hurtado Hurtado de los delitos de homicidio calificado, negligencia y desobediencia y lo condenó tan sólo como autor del delito del abuso de autoridad y lo condenó a la pena de 6 años de prisión y a pagar la suma de quinientos nuevos soles por concepto de reparación civil en forma solidaria con el Estado. Del mismo modo, absolvió del delito de Homicidio Calificado a los integrantes de la patrulla “Lince” 7, puesto que –según el tribunal- en las circunstancias de guerra es difícil cuestionar la legitimidad de las órdenes recibidas.
La sentencia argumentaba que Hurtado no podía ser juzgado como una persona en circunstancias normales, e igualaba las muertes ocurridas en un combate con la ejecución masiva de Accomarca “(…)por cuanto el militar que los causa en pleno ejercicio de sus funciones empleando las armas que la Nación le ha confiado para su empleo y excediéndolo en su uso indiscriminado tiene que considerarse como constitutivo del delito de “ABUSO DE AUTORIDAD”.31 Lo ocurrido en Accomarca -según este tribunal- era parte de la misión de combatir a la subversión, con la variante que el acusado se excedió en sus funciones.
30 Expediente No 1694-85. Fojas 2255 – 2276
31 Expediente No 1694-85. Fojas 3041 – 3045
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No obstante la solicitud de revocación que hiciera el fiscal, el Consejo Supremo de Justicia Militar,32 en una nueva prolongación del proceso, esperó un año más para confirmar la sentencia, el 24 de febrero de 1993. Por último, a pesar de que la sentencia impuesta a Telmo Hurtado era benigna y condescendiente, dos años después, el 19 de junio de 1995, Telmo Hurtado se acogió a las leyes de Amnistía (Ley N° 26479 y 26492), debido a que “(…) los hechos ocurrieron con ocasión de la lucha contra el terrorismo(…)”33. Más aun, siguiendo la misma lógica de impunidad, y a pesar de los execrables delitos cometidos, Telmo Hurtado permaneció en el servicio activo del Ejército y siguió ascendiendo en forma normal, al punto que algunas organizaciones de derechos humanos denunciaron en 1998 su presencia con el grado de Mayor en la Base Militar de San Ignacio, Provincia de Jaén, departamento de Cajamarca. 34
En este caso, la impunidad tardó diecisiete años en quebrarse. El 11 de enero de 2002, en aplicación de la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el caso “Barrios Altos” (ver caso “Barrios Altos” en este mismo volumen), declaró nulas las leyes de amnistía. Consecuentemente, el Consejo Supremo de Justicia Militar declaró nula la resolución a favor de Hurtado, con lo que se reabrió la posibilidad de hacer justicia.
Conclusiones
La Comisión ha podido determinar que como resultado del llamado “Operativo Huancayoc”, fueron asesinados en el distrito de Accomarca, distrito de Vilcashuamán, Ayacucho, 62 personas, de las cuales 26 eran niños, 34 adultos, entre ellos 10 mujeres, 1 adolescente y 1 persona cuya edad no se ha podido determinar. Las víctimas son: Lorenza Balboa Gamboa, Juliana Baldeón García, Fortunata Baldeón Gutiérrez, Ceferino Baldeón Palacios, Marisol Baldeón Palacios, Justina Baldeón Pulido, Ramírez Nerio Baldeón, María Baldeón Reza, Agustín Chávez Baldeón, Tomaza Chuchón Castillo, José Chuchón Janampa, Filomeno Chuchón Teccsi, Angélica De la Cruz Baldeón, Félix De la Cruz Sulca, César Flores Balboa, Miguel Flores Balboa, Gerbacio Flores Baldeón, María Magdalena Flores Baldeón, Gertrudis Gamboa de la Cruz, Alejandro Gamboa Herrera, Hugo Gamboa Lozano, Richard Gamboa Lozano, Víctor Gamboa Lozano, Edilberta Gamboa Medina, Eugenia Gamboa Medina, Francia Gamboa Pulido, Isidro Gamboa Pulido, Néstor Gamboa Pulido, Walter Gamboa Pulido, Delfina Gamboa Quispe, Pastor Gómez de la Cruz, Lorenza Janampa de la Cruz, Silvestra Lizarbe Solis, Clotilde Lozano Baldeón, Felicitas Martínez Baldeón, Delfina Mendoza Baldeón, Delia
32 Expediente No 1694-85. Fojas 3056 – 3057
33 Expediente No 1694-85. Fojas 3077
34Según la Revista del Instituto de Defensa Legal (IDÉELE), n°118, mayo de 1999, el Mayor EP Telmo Ricardo Hurtado Hurtado se encontraba destacado desde enero de 1998 en la Base Militar de San Ignacio (Jaén), perteneciente a la Sexta Región Militar (p.10)
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Mendoza Baldeón, Lourdes Mendoza Baldeón, Damasa Ochoa Janampa, Toribio Ochoa Janampa, Celestino Ochoa Lizarbe, Edwin Ochoa Lizarbe, Gerardo Ochoa Lizarbe, Ernestina Ochoa Lizarbe, Víctor Eugenio Ochoa Lizarbe, Albino Palacios Quispe, Leandra Palacios Quispe, Aquilino Parez Baez, Esther Paulina Parez Palomino, Baciliza Pariona Baldeón, Edgard Pulido Baldeón, Víctor Pulido Lozano, Máxima Pulido Romero, Cornelio Quispe Baldeón, Benedicta Quispe Martínez, Julia Quispe Martínez, Pelayo Quispe Palacios, Leonidas Quispe Pariona, Cornelia Ramírez Baldeón, Primitiva Ramírez Baldeón, Máximo Sulca de la Cruz, Bonifacia Sulca Teccsi.35
Asimismo, la Comisión ha establecido que la matanza de Accomarca fue realizada directamente por la Patrulla “Lince” 7, bajo el mando del subTeniente Telmo Ricardo Hurtado Hurtado. Sin embargo, los hechos cometidos en Accomarca, materia del presente caso, no fueron obra de una sola persona sino el resultado de una decisión común que se concretó en un operativo militar – el “Operativo Huancayoc”- donde participaron las más altas autoridades del Ejército en la ciudad de Ayacucho, en la planificación, elaboración, discusión y ejecución. Los actos cometidos en Accomarca se realizaron como parte de un sistema de combate adoptado, consentido y practicado en la División de Infantería de la Segunda Región Militar. El jefe político militar de la Zona de Seguridad Nacional No 05, implementó para el caso de Accomarca una estrategia antisubversiva al margen de la ley. Las ejecuciones extrajudiciales, las desapariciones forzosas y torturas no fueron el producto de iniciativas individuales, sino la manifestación de la propia estrategia adoptada para este caso. En este sentido, la Comisión esta en condiciones de afirmar que los delitos cometidos en Accomarca fueron perpetrados a través de un aparato organizado de poder que se organizó y estructuró sobre la organización militar de la Sub Zona de Seguridad Nacional Nº 05.
La Comisión concluye que los actos cometidos en el marco del “Operativo Huancayoc”constituyen claras violaciones a los instrumentos internacionales suscritos por el Perú, los mismos que formaban parte del ordenamiento jurídico nacional al momento de la comisión de los hechos. De esta forma, fueron violados el derecho a la vida, consagrado en el artículo 6º del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y el artículo 4º de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, así como las disposiciones contenidas en el Artículo 3 común a los Convenios de Ginebra; el derecho a la integridad personal, consagrado en el artículo 7º del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, el artículo 5º de la Convención Americana sobre Derechos Humanos y el artículo 3 común a los Convenios de Ginebra; y, el derecho a la libertad y seguridad personales, consagrado en el artículo 9º del Pacto
35 Información establecida a partir de las declaraciones proporcionadas por las víctimas y testigos de los hechos y, teniendo en cuenta la relación alcanzada por la “Comisión de Víctimas de Accomarca” perteneciente a la “Asociación Hijos del Distrito de Accomarca.”
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Internacional de Derechos Civiles y Políticos y el artículo 7º de la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
Así, la CVR lamenta que la contienda de competencia promovida en 1985, con motivo de las actuaciones judiciales relacionadas al caso, haya sido resuelta por la Corte Suprema de la República a favor del Fuero Militar con argumentos que reflejan –cuando no una velada intención de contribuir con una perversa situación de impunidad–, una cultura de subordinación de las autoridades civiles a las militares, la cual resulta incompatible con los valores que sustentan un estado democrático de derecho, así como una falta de compromiso con dichos valores democráticos que la Corte Suprema, en tanto las más alta autoridad jurisdiccional, estaba llamada a garantizar.
Del mismo modo, la CVR considera que en los hechos el Fuero Militar fue utilizado como un medio para lograr la impunidad, bajo la apariencia de una supuesta real intención de investigar y sancionar a los responsables de la matanza de Accomarca. A juicio de la CVR esta es una situación de impunidad agraviante e inaceptable que atenta contra la búsqueda de justicia a la que tienen derecho los familiares de las víctimas, así como el conjunto de la sociedad, que aspira a construir un auténtico estado de derecho.
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Condenan a australiana por decapitar a ratón y subirlo a Facebook

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Condenan a australiana por decapitar a ratón y subirlo a Facebook

Naomi Anderson deberá prestar 180 horas de servicios sociales. Además, por maltrato animal enfrenta una condena de hasta dos años de cárcel

Viernes 15 de julio de 2011 – 01:52 am 18 comentarios
Foto referencial. (Angeladellatorre en Flickr)
Australia hoy dio ejemplo en cómo castigar el maltrato animal. Una joven de 23 años, identificada como Naomi Anderson, fue condenada a prestar trabajos para la comunidad durante 180 horas luego de decapitar a un indefenso ratón y publicar el cruel acto en Facebook bajo un alias.

El juzgado de Brisbane, al noreste del país, la declaró culpable por crueldad con los animales, informaron medios locales.

Además, Anderson enfrenta una condena de hasta dos años de cárcel, la pena máxima prevista por un delito de este tipo en el estado de Queensland.

FUENTE: EL COMERCIO PERU Sigue leyendo

Ofensas racistas serán penadas con 120 días de servicios comunitarios

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Ofensas racistas serán penadas con 120 días de servicios comunitarios

Así lo determinó la Comisión Permanente del Congreso al aprobar un proyecto de ley con 21 votos a favor y dos en contra

Viernes 15 de julio de 2011 – 08:06 am
(Foto: Enrique Cúneo)
(Andina). La Comisión Permanente del Parlamento aprobó hoy el proyecto de ley que sanciona hasta con 120 días de servicios comunitarios a quien realice actos de injuria acompañados de discriminación por motivos raciales o de identidad étnica.

Dicha norma aprobada modifica el artículo 130 del Código Penal referido a la injuria, que está contemplado en los delitos contra el honor.

De esta manera, se sancionará al que ofende o ultraja a una persona con palabras, gestos o vías de hecho, con la prestación de servicios comunitarios de diez hasta 120 días multa si esta se realiza mediante actos discriminatorios por motivo raciales.

El proyecto sustentado por el presidente de la Comisión de Justicia, Rolando Sousa, fue aprobado con 21 votos a favor y 2 en contra.

Según se informó, la exoneración de la segunda votación será tramitada por la Junta de Portavoces.

RECHAZAN MODIFICATORIA A CASOS DE DIFAMACIÓN
Sin embargo, fue rechazado del texto la modificación del artículo 132 del Código Penal que propone sancionar los casos de difamación.

Asimismo, la Representación Nacional envió a cuarto intermedio el dictamen que propone una Ley de Mancomunidad Regional que permitirá a los Gobiernos Regionales unirse para la prestación conjunta de servicios públicos o inversión de obras comunes.

La propuesta fue sustentada por el congresista Franco Carpio Guerrero; presidente de la Comisión de Descentralización del Parlamento

FUENTE: EL COMERCIO PERU Sigue leyendo

Congreso archiva 32 denuncias constitucionales

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Congreso archiva 32 denuncias constitucionales

Comisión Permanente deja investigación contra ex mandatario Alejandro Toledo para nuevo Congreso

Viernes 15 de julio de 2011 – 08:52 am
Sin debate, la Comisión Permanente del Congreso acordó mandar al archivo 32 acusaciones constitucionales presentadas durante el culminante período parlamentario.

Entre estas hay varias contra miembros del Tribunal Constitucional, ex ministros (como Rafael Rey, por la fallida prueba de un misil), fiscales y vocales supremos, y actuales congresistas (como los nacionalistas Yaneth Cajahuanca, José Maslucán y Keiko Fujimori, quien fue acusada junto con la ministra Rosario Fernández debido a que se denunció el ingreso de propaganda a la prisión de Alberto Fujimori).

El archivamiento fue sistemático, hasta que se vio una denuncia presentada contra el ex presidente Alejandro Toledo y algunos de sus ex ministros por la estrategia del gobierno, del que formaron parte, respecto a las demandas que presentaron ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos los familiares de algunos reos muertos en el penal Castro Castro, en la década del 90.

EL DATO
Se la cobran
Martha Moyano fue quien propuso votar el caso de Toledo por separado (pues incluye a los ex ministros Alejandro Tudela y Marciano Rengifo).

FUENTE: EL COMERCIO PERU Sigue leyendo