El despecho hizo que Silvia Reinoso no midiera las consecuencias de sus actos y terminó convirtiendo una pelea de enamorados en una desgracia para Luis Alfredo Pastor y toda su familia.
Mientras Silvia intentaba ayer que en el Poder Judicial le hagan caso y acepten que se retractaba de la denuncia por robo agravado, violación sexual y secuestro que interpuso contra su ex pareja, el taxista de Villa El Salvador ingresaba al penal de Huaral para cumplir la detención preventiva que dictó el 52° Juzgado Penal de Lima.
Todo empezó cuando el último viernes Luis Alfredo decidió terminar la relación con Silvia. Luego de algunos forcejeos, ella acabó con algunos moretones y los labios hinchados. Así llegó a su casa y su padre, un coronel del Ejército en situación de retiro, la llevó a la comisaría de Pueblo Libre para que ponga la denuncia.
Horas después, Silvia reconoció que inventó la acusación porque se sentía deprimida después de que Luis Alfredo terminó la relación de tres meses que tenían, pero ya era muy tarde, nadie quiso escucharla, ni los funcionarios de la fiscalía ni los policías.
Según los amigos del taxista, el padre de Silvia habría influido en su detención, ya que la mujer no presentó ninguna prueba que acredite los delitos que le imputa a su ex pareja.
Algo más
Rosalinda Corcuera, madre del taxista, afirmó que el daño que Silvia le ha hecho a su hijo es grave. �Ella sabe que todo lo que ha dicho es mentira, ella me dijo muchas veces que quería a mi hijo�, añadió llorando.
FUENTE: EL OJO PERU
10 de Marzo del 2011