Sergio Tejada y César Villanueva deberían ser precandidatos a la presidencia del Frente Amplio de Izquierda, dijo Verónika Mendoza. (Foto: El Comercio)
Me parece correcto lo planteado por la congresista Verónika Mendoza en el sentido que, además del dirigente de Tierra y Libertad, Marco Arana, deberían participar en un proceso de elecciones primarias abiertas otras personalidades como César Villanueva o Sergio Tejada, para definir una candidatura, se entiende, de un frente político que incluya a los sectores de izquierda, de centro y otras fuerzas progresistas y democráticas. Sin embargo, el vehículo que ofrece para dicha participación podría conducir al despeñadero.
La invitación concreta que la congresista cusqueña ha realizado a Villanueva y Tejada es a que participen en las primarias que en el mes de setiembre realizará el Frente Amplio, coalición política en la que participa el Movimiento Sembrar (que lidera la parlamentaria) y que hegemoniza Tierra y Libertad. Esta invitación no considera el contexto puesto que sus invitados participan ya de otras coaliciones políticas: la Plataforma Regional y el Bloque Nacional Popular, respectivamente; y cuando existe cuando menos un coalición más, Únete, que agrupa a cinco partidos de izquierda, y cuando menos dos mesas de conversaciones que trabajan en la unidad de todo eso.
Las elecciones primarias a las que Mendoza ha invitado a participar a Villanueva y Tejada adolecen de varios problemas serios. Uno de ellos ya ha sido señalado por Sinesio López:
“Es un error que cada uno de estos frentes convoque a elecciones para elegir a su candidato y legitimar la división [como lo ha hecho el Frente Amplio]. No es una elección general en la que van a participar todos los izquierdistas y los movimientos contestatarios porque eso requiere la unidad previa de todos ellos. Son elecciones de cada frente que refuerzan la fragmentación.”
Otro problema de esas elecciones primarias, que ya he señalado en otro post, es que, de acuerdo a los plazos legales, cualquier elección para elegir candidatos que se realice antes del 12 de octubre no tiene ningún valor legal ya que, según el artículo 22º de la Ley de Partidos Políticos, las elecciones internas de candidatos a cargo de elección popular se efectúan entre los ciento ochenta (180) días calendario anteriores a la fecha de elección y veintiún (21) días antes del plazo para la inscripción de candidatos.
La receta que propone Sinesio es que los dirigentes de las izquierdas hagan un gran esfuerzo por dialogar, acuerden replegar todos sus pre-candidatos y lancen una candidatura de prestigio en la que se sientan representados todos los ciudadanos descontentos y contestatarios y todas las izquierdas. Sin embargo, otro problema que puede surgir de esa receta es el entrampamiento que de seguro ocurrirá al tratar de definir cuál debe ser esa “candidatura de prestigio”.
Por mi parte, la fórmula de las elecciones primarias abiertas que alienta la congresista Mendoza me parece la más apropiada, además de ser la más democrática. Una candidatura de un gran frente de izquierda, de centro y demás fuerzas progresistas y democráticas que surja de unas primarias abiertas tendría una gran legitimidad desde su inicio. Sin embargo, para que esa fórmula funcione, dicho proceso debe darse cumpliendo cuando menos dos condiciones imprescindibles.
Primero, dichas elecciones no deben darse en el ámbito de cada una de las pequeñas coaliciones, sino una vez que se haya conformado un gran frente democrático nacional, con su correlato legal consistente en la formalización de una alianza electoral entre todos los partidos y movimientos, regionales, democráticos, progresistas liberales, de izquierda y de centro, que se sumen al frente.
Es precisamente esa alianza electoral la que sería el vehículo fuerte y seguro para celebrar esas primarias. En un contexto así sí tendría sentido la participación de César Villanueva o Sergio Tejada, o quizá otras figuras de prestigio. Y, por qué no, la propia Verónika Mendoza.
A la fecha, existen varios partidos y coaliciones de izquierda, de centro y demás fuerzas progresistas que deberían unirse: el Frente Amplio, Únete, Bloque Nacional Popular – Democracia Directa, la Plataforma Regional, Partido Perú en Acción (que lidera Rómulo Mucho), Acción Popular, entre otros esfuerzos por la unificación muy activos.
Segundo, esas elecciones primarias abiertas deben realizarse cumpliendo con los plazos y mecanismos legales vigentes. Asimismo, deberían contar con la asistencia y supervisión de los organismos electorales, que es la única manera de garantizar que no hayan irregularidades en dichos comicios.
Fuente: La República. Foto: Alberto Pereira.
El bloque mas solido es el de UNETE, pero por mezquindad ni siquiera lo mencionan, cree usted que la izquierda se pueda formar con gente que recién comienza, que son pichones, como verónica, Sergio, o rómulo, por favor, ustedes mismos le hacen daño a la izquierda.
no se dan cuenta que ya fuerza social tiene un espacio ganado, y que ciudadanos por el cambio tiene la experiencia de haber ayudado al actual gobierno, y que liderados por yehude simon, un hombre con muchísima experiencia, podrían hacer historia en el peru.