#ReformaElectoralYA, pero no cualquier reforma

Se debe felicitar al Jurado Nacional de Elecciones (JNE) por haber lanzado la campaña “Todos por la Reforma Electoral”, cuyo propósito es sensibilizar a los actores políticos y, concretamente, presionar al Congreso de la República para que de forma urgente debata y apruebe los proyectos de ley de reforma electoral que permanecen en el Congreso desde hace más de tres años, cuya finalidad última es mejorar la clase política en nuestro país.

La urgencia de la reforma electoral se pone de manifiesto en el nombre de batalla que se le ha dado a la campaña para su despliegue en las redes sociales: el hashtag #ReformaElectoralYA. Ciertamente, nos parece sumamente acertado el énfasis que el JNE le está poniendo a la campaña por la reforma electoral en el espacio de las redes sociales, que no hace sino reconocer el enorme impacto que actualmente ejercen estos medios virtuales de comunicación en la esfera pública.

Asimismo, nos parece importante que el organismo electoral haya persuadido a diversas importantes personalidades, como Fernando de Szyszlo, Augusto Álvarez Ródrich, Cecilia Blondet, Bruno Ascenzo, entre otros, e incluso a algunos congresistas de la República, para que se sumen a esta campaña.

Creemos que el impacto de esta campaña por la #ReformaElectoralYA, sumado a la suerte de consenso que a nivel de la opinión pública existe sobre la necesidad de una reforma electoral y política que revierta la creciente degradación del quehacer político y mejore la calidad de la representación política, podría finalmente obligar al Parlamento a aprobar una reforma.

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Se espera que estos congresistas apuesten por una verdadera reforma y conjuren el peligro de la contrarreforma.

No obstante, consideramos que existe un grave riesgo: que el Congreso apruebe una reforma que en verdad no mejore nada o que, incluso, empeore el actual estado de la cuestión y que finalmente termine siendo una contrarreforma política; algo sobre lo cual ya nos había advertido tempranamente el amigo Juan de la Puente.

En efecto, durante su participación en el Primer Diálogo Regional por la Reforma Política y Electoral (organizado por la plataforma conformada por el JNE, la ONPE, el RENIEC, la Defensoría del  Pueblo, el PNUD, IDEA Internacional, la Asociación Civil Transparencia y el Consejo de la Prensa Peruana), realizado el 21 de marzo de 2014 en el Cusco, Juan de la Puente, al disertar sobre la reforma política que necesita el Perú, que se centró especialmente en la reforma de la Ley de Partidos Políticos, advirtió que hay tendencias en el Parlamento que se resisten a la reforma, donde más bien se ha aprobado a nivel de la Comisión de Constitución una especie de “contrarreforma”, que se evidencia en la propuesta de elevar el porcentaje de adherentes para inscribir a un partido político del 3% (que ya es muy alto) al 5% del padrón electoral, o en la de elevar el porcentaje de invitados en las listas de candidatos; o en el hecho que el dictamen de dicha comisión no recoge las principales propuestas de los organismos electorales. En conclusión, el movimiento por la reforma político electoral está bloqueado en el Parlamento.

En esa misma reunión, la gran mayoría de intervenciones de los participantes posteriores a la presentación de Juan De la Puente (unas quince intervenciones), coincidieron en las siguientes ideas:

  1. No se puede eliminar voto preferencial sin previamente corregir los defectos de la Ley de Partidos Políticos que posibilitan que no haya una real democracia interna y alienta a las oligarquías partidarias. Por tanto, primero se debe asegurar la democracia interna antes de suprimir el voto preferencial.
  2. Las elecciones internas partidarias deben ser supervisadas por los organismos electorales. El padrón electoral debe ser validado por estos organismos.
  3. Se debe hacer efectivo el financiamiento público directo a los partidos y se deben fortalecer las normas de fiscalización de las finanzas partidarias.
  4. Se debe permitir a los movimientos regionales que se agrupen y constituyan una propuesta política nacional; y se les debe permitir que presenten candidatos al Congreso de la República.

Fuente: PNUD

Foto oficial del I Diálogo Regional por la Reforma Política y Electoral, Cusco, 21 de marzo de 2014. (Foto: PNUD)

A mi turno, sobre el voto preferencial y la democracia interna, señalé que suscribía plenamente lo manifestado por los diversos oradores en el sentido que no se debe eliminar el voto preferencial sin previamente asegurar una democracia interna efectiva. Entonces, primero se debe garantizar una auténtica democracia interna y recién suprimir el voto preferencial. En tal sentido, hay que avanzar a un esquema de elecciones primarias abiertas, a cargo de los organismos electorales, en que la ONPE organice dichas primarias, sobre la base de padrones electorales elaborados por el RENIEC, y en que el JNE se encargue de la fiscalización y resolución de controversias, en la línea del proyecto de Nueva Ley de Partidos Políticos elaborado por los tres organismos electorales.

Respecto de la “contrarreforma” señalada por Juan de la Puente, consideré que es necesario generar una fuerte corriente de opinión a nivel de la sociedad civil, de la opinión pública y desde las regiones, para que se apruebe una reforma política que en verdad contribuya a institucionalizar y democratizar a los partidos políticos. Creo firmermente que este sería uno de los pilares fundamentales de la reforma.

Lo dicho entonces en el ombligo del mundo, los riesgos señalados y la ruta a seguir, siguen siendo plenamente vigentes hoy. Los dictámenes aprobados por la Comisión de Constitución, que más que una reforma contienen una contrarreforma, son los mismos que esperan su turno para ser discutidos y, eventualmente aprobados, en el Pleno del Congreso. Ante ello, solo una vigilancia social, el atento seguimiento de la opinión pública y, quizá, la movilización ciudadana, podrían persuadir a nuestros representantes de que no nos vendan gato por liebre.

Quizá los jóvenes podrían asumir la bandera de la reforma política. Podrían tener nuevos éxitos.

AMPLIACIÓN (17/FEB/2015): El siguiente es el spot que el JNE ha lanzado como parte de la campaña #ReformaElectoralYA, en que se explica sumariamente algunos aspectos de la propuesta de reforma que los tres organismos electorales han presentado al Congreso de la República.

Y el siguiente es el diálogo tuitero que hemos sostenido Juan de la Puente y yo respecto de la reforma y la contrarreforma electoral, en que se ha redondeado que, junto con la campaña #ReformaElectoralYA, debe ir la campaña #NoContraReformaElectoral.

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