Luego de una eterna espera, apareciste nuevamente. Pero, debo serte sincera… tú eres simplemente un pretexto más en mi vida. No, no lo tomes a mal, ni me cantes china ingrata, porque sabes que en vez de llorar, te acompañaría cantando. Quisiera que me comprendas, no, no debí decirte pretexto, más bien debí decir que tú eres el símbolo del idealismo en mi vida. Si, eso es cierto. Yo regreso contigo no precisamente porque eres Debian, sino porque tú eres GNU/Linux, porque representas el código abierto. Sabes bien que mi corazón está siempre pensando en Ubuntu, bueno, también, recientemente comencé a entablar lazos más cariñosos con Xubuntu; pero el tema no es ese… el tema es que tú eres significativo en mi vida.
No me recrimines ni me preguntes por una exclusividad que ahora sonaría obsoleta. Sabes que todo comenzó contigo. Que los proyectos nacieron de las comunidades que se crean alrededor tuyo y yo, yo no soy ingrata. Yo tengo un lugar lleno de agradecimiento para ti en mi corazón. Quisiera decir que te conozco a profundidad y que tú también me conoces, pero, seamos sinceros, ambos sabemos que no es así. Que nos presentaron, simpatizamos y decidimos acercarnos más, nos dimos mutuamente nuevos horizontes y decidimos explorar otras cosas más… esta bien, sé que tu impacto en mí es mayor que mi impacto en tí, este último practicamente nulo diría. No, no es una lágrima, ¿es lluvia? ¿está lloviendo?
Yo antes no encontraba el dulce sabor del nectar de Python (que aún me seduce) ni entendía completamente que habían otros como tú: CentOS, Fedora, SuSe, Mandriva, Gentoo y continuaría, pero no tiene caso que lo haga dado que tú ya lo sabes. Pero oye, de no ser por ti, nada de eso sabría ni nada hubiera conmovido mi corazón, como ahora está de conmovido.
Nos veremos, nos encontraremos para hablar nuevamente… y quizás me anime a contarles a los demás qué es estar en un lugar donde nadie sabe quién eres, donde no se comprende qué es Linux, donde las tecnologías de la información aún son prescindibles y donde no hay internet. No sé que tan pertinente sea contarlo, pero hoy ya me arriesgo a todo.
Te veo entonces este sábado 14 de marzo en la oficina de Dokeos Latinoamérica a las 3pm y sí, sé bien lo excéntrico que eres y que antes de verte debo inscribirme. Ahí te celebraré y nos reiremos juntos por tu liberación 5.0 en tu Lenny release party.