“Eres la palabra desde mi mutismo y mi inexpresividad. Ahora tú eres mi voz.”
* Inspiración de Claudia Carolina Orihuela
Entre la matriz de marco lógico…
¿Cuántas cartas más podré escribirte? ¿cuántos días más habrán como este, en que estás tan presente? Entre fotos, escritos y canciones, voy rememorando algunos momentos, los traigo acá conmigo, los veo, los giro por mi mente, los siento, los vivo nuevamente. Una y otra vez, ahí están, listos, esperando para salir a la luz del presente y es que es lo único que me dejaste…
Aún no comprendo mucho qué pasó, cómo pasó, aún no encuentro un hilo entre las palabras, cómo llegaron a unirse unas con otras, formando ese diálogo tan cruel. ¿Qué pasó para que te fueras de mi lado? Aún no lo sé.
Aún y a pesar de todo tengo esa esperanza, esa imagen… ¡esa imagen! Yo entrando, asustándome; tú mirándome, sonriendo; yo pasmada, tu abrazándome; yo a tus brazos en un grato descanso. Vivo esa imagen de la reconciliación una y otra vez, muchas veces en el día, más veces por las noches y si son madrugadas casi casi las siento como ciertas y a veces llego a creérmelas hasta que amanece.
Hoy podría…
Hoy podría publicar un diario completo pero de nada serviría… Para tantas y tantas cosas que deseo decirte pero ni las notas de mi música ni las letras de mis cartas logran alcanzarte.
Ahí donde estás y por con quien estás, no hay nada que pueda darte o crear que logre tocarte si quiera.
“Desde la silenciosa respuesta a mis clamores, llega tu voz como caricia dulce a consolarme. A sembrar la esperanza. No, no me duele que yo pueda morir, si el mensaje vive, si tu palabra nace. Eres mi palabra, ahora tú eres mi voz.” Leer más