Chica Wemblers de Iquitos ouyeah

Iquitos es l’essence affective del mundo de mi vida. Haciendo retrospectiva a la historia vivida, siento que ese lugar me precede y me interpelará durante toda la vida… así espero.

Hoy fui feliz bailando con el grupo Wemblers de Iquitos. Se volvieron a reunir en Exposición “PODER VERDE II, el desborde amazónico”… y descubrí que fueron ellos los creadores de una de las melodías que me llevan al cielo: La Danza del Petrolero – yo siempre creí que era un ritmo de Los Mirlos -. La vida siempre te dará sorpresas.

Cuando estaba viviendo en Iquitos, sentía que bailar era “estar en el mundo”. No estaba pensando que era una forma de estar en el, sino que precisamente era “estar en el mundo”. Y me imaginaba que al bailar, sobrevivía y vivia al mundo.

Lo curioso es que el rito del baile se hacía en comunidad, y eso le daba una dimensión muchísimo más interesante. En El Milagro tuve la oportunidad de practicar el baile de la Warmi Boa con Francisco, la mantona mascota de Gregory, nuestro coreógrafo.

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Después de chapar a Francisco, los besitos a mi mamita Lica nunca fueron los mismos (ella me había advertido que no me acerque a las mantonas)

Me encariñé mucho con Francisco. Como cualquier ser vivo era susceptible a su entorno y era amable cuando respetaban su espacio. Mientras que se tornaba agresivo, cuando él percibía amenazas. Era un precioso ser con una vida consagrada – sin querer queriendo – al arte de la danza.

Cuando “bajábamos” a la ciudad e íbamos al Pardo a escuchar al grupo Explosión de Iquitos, me llenaba de una inquietud estremecedora preguntarme cómo sería ser bailarina acompañante de la orquesta. ¡Debía ser toda una experiencia! Siempre me quedé con la curiosidad silenciosa de experimentar ese espacio corporal.

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Anhelaba que fuera el escenario de mi vida

Y entonces… decidí preparme para vivir del baile amazónico. Su seducción me interpela y ha estado latente en mi vida.

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Siempre estuve preparada para ser bailarina de una orquesta amazónica! está en mi sangre! (no sé por qué nunca me convocaron)

Y el día de hoy, cuando vi a los Wemblers de Iquitos, recordé la vida en el baile y el baile en la vida… esta vez no dejaría que el sueño de ser bailarina en una orquesta se me vaya.

Y esta experiencia fue más sutil aún, teniendo en consideración que fueron los Wemblers los que vinieron desde Iquitos hacia Lima y que recién se han vuelto a juntar luego de muchísimo tiempo.

Y me dejaron ser una Chica Wemblers de Iquitos ouyeah

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Mis amigos del ballet del colegio El Milagro. Juntos bailamos la Warmi Boa – que al final se volvió “La Amazonas”, porque Francisco se indispuso

Puntuación: 5.00 / Votos: 2

Comentarios

  1. arquitectos en cordoba escribió:

    me encanto el blog es maravilloso estar enterado de las cosas lindas, las experiencias que vivien algunos bailarines!!
    saludos!

  2. diana-horqque Autor escribió:

    Muchas gracias, arquitectos.

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