– Yo odio a las jotapés de Física 3 y de Marketing… ¡cómo las odio!
– Yo odio a los pitufos… ¡cómo los odio!
[Y adoro el obsesivo apasionamiento del odio de Gargamel por los suspiritos azules… ¡es tan intenso!]
No te conté que en física 3 le hicieron una broma soberbia al profesor. Al incio de cada clase él solía pasar un formato de lista para que cada uno coloque su nombre y su firma.
Digamos que el avant- propos comenzó cuando al final de la lista colocaron el nombre fetiche del placer sensual del momento: Leysi Suarez.
Y fue glorioso cuando antes del final de la clase, al leer en voz alta la lista de asistentes -para confirmar su presencia-, llegó al nombre mágico de Leysi Suarez… y un montón de risas, silbidos y besitos inundaron el ambiente. “¿Señorita Leysi Suarez? ¿Señorita Leysi Suarez? ¿Está aquí?”
Durante unos segundos – que relativamente pudieron haber sido una eternidad einsteniana- Leysi Suarez se convirtió en una presencia anhelada por el profesor de Física 3 – y por la mayoría de asistentes masculinos -.
Supongo que ella estaría vistiendose con su traje de lentejuelas en electromagnética conexión con la Ley de Gauss.
