La verdad es que me cansé, me harté… me hastié de aquellas reuniones donde te encuentras con personas que sólo buscan impresionar con cuestiones futiles y triviales. De aquellos sitios donde la apariencia es la reina y donde la sinceridad es la princesa ausente.En entornos así me siento apresada, fuera de lugar y lejos de mi elemento… ¿sabes por qué? Yo no tengo nada que esos amantes de la apariencia anhelan y tampoco anhelo aquello que ellos desean con todas sus fuerzas.
De acuerdo a sus parámetros soy el colmo de la inutilidad. Entonces… ¡que viva lo inútil! Elijo quedarme con el dulce sabor del arcoiris; respirar aquel viento que mueve las hojitas de los árboles; besar sus troncos de noche; contemplar las hormiguitas en la tierra; escuchar el canto de los grillos; saborear el agua helada luego de un café pasado.
No busco honores ni títulos, ni castillos ni torres. No quiero príncipes azules salvadores ni hechiceros que querrán solucionar mis problemas. No me interesan los rostros hermosos ni las vanidades infladas… entonces, ¿por qué me buscan?
No pudieron ser mas acertados tus comentarios, como en la mayoria de los temas que escribes, digo la mayoria porque no hemos leido todo todavia ni tampoco has escrito todo lo que verdaderamente quieres decir. Saludos desde donde el viento sopla frío, y aún así estas contento.