Y el atardecer que tanto anhelaba, apareció… pero cuando menos me lo esperaba. Entonces dijo:
«Por eso voy a seducirla;
voy a llevarla al desierto
y le hablaré al corazón.
Allí le daré sus viñas,
convertiré el valle de Acor en puerta de esperanza;
y ella responderá allí como en los días de su juventud,
como el día en que subía del país de Egipto.»
Y ahí fue cuando me enamoré…