– Si dejaras saber que tú eres abogada irías a la cárcel por usar esa falda
– ¿Qué?
– ¡Es muy bonita!
– Tú también entonces. Los ingenieros no usan faldas así como la tuya
– Tan cortitas no? Pues… ¿qué te puedo decir? Entre tu falda y mi falda podemos hacer el coctel de las excepciones. Pero, dale…. sincérate. Tú eres antropóloga o socióloga. Las abogadas no se visten así.
– Sincérate tú… tú eres… errr… ¡los ingenieros no usan mini!
– ¡Vestos prejuicios!
* * *
– Pero insisto, es raro verte aquí.
– También es raro verte a ti aquí
– ¿Y qué hacen los abogados?
– La mayoría litiga
– Uy, eso me gusta… ¿con látigo?
– Jajaja… cuando cobramos
«Si dejaras saber que eres un poeta, irías a la comisaría»
Martin Adán