¿Podemos hablar del valor de la vida humana en términos monetarios? El corazón y mi espíritu me dicen que no, que es imposible. ¿Cómo podría dimensionar toda la profundidad humana en términos tan limitantes como el dinero? Sin embargo, la realidad de mi país me dice lo contrario.
Vuelvo a tocar el tema de la injusticia, ese tema lacerante que carcome mi alma y pareciera devorarse mi esperanza. Las noticias que escucho son escalofriantes: Hasta ahora hay 140 niños, menores de cinco años, muertos debido al frío en las zonas altoandinas de nuestro país durante el 2009 y la temporada fría no termina, sino que recién empieza.
Me pregunto ¿cómo llegamos a esta situación? ¿cómo pudimos caer tan bajo? ¿en qué momento se nos petrífico el corazón? Más aún, ¿en qué momento se nos difuminó la dignidad y la responsabilidad como ciudadanos? ¿Qué nos pasó?
“Pobre es el que no cuenta, el insignificante, el que no tiene valor en la sociedad; y una persona es y puede ser insignificante por razones económicas, pero también por hablar mal la lengua oficial de un país, por el color de la piel o por ser mujer. Es ese conjunto el que realmente nos habla de pobreza y de infrahumanidad.” (Gustavo Gutierrez: ¿Qué implica vivir en un país pobre y cómo se ubica la Universidad en ese contexto? 2007)
Antes no me daba cuenta del dolor de no poder quejarte, de sentir que nadie te escucha, que nadie te toma en cuenta, de que a todas luces tú no tienes razones que te amparen, ni abogados que te defiendan, ni testigos con la valentía de decir la verdad ni jueces que te den justicia. Sentir en el alma, la profunda impotencia de no poder quejarte, de no poder pronunciarte, ni hablar, ni siquiera gritar y decir qué ha pasado. Pero más frustrante aún es no comprender qué está sucediendo. Sentirte confrontada con una experiencia inexplicable. ¿Por qué mis hijos se mueren de frío? ¿Cómo es posible que un niño indefenso se muera por ser pobre? ¿Quién me explica qué está pasando?
“Pobre es el que no cuenta, el insignificante, el que no tiene valor en la sociedad.”
No voy a hablar de que aquí, pareciera que unas personas valen más que otras personas. No voy a mencionar ni a Punta Cana si quiera, ni tampoco a La Molina*. Que niños indefensos mueran por ser pobres es una realidad vergonzosa y lacerante.
El hecho de que existan personas que son insignificantes para el Estado es la causa estructural de fondo. Pero creo que la responsabilidad es de todos nosotros: Gobierno, Sociedad Civil, Medios de Comunicación y Empresa. Pero he de confesar, que me duele mucho más el papel de la prensa en toda esta situación. ¿Donde está la denuncia? ¿Donde está la investigación? ¿Dónde están las campañas de concientización? Si digo que Lima vive en una burbuja, es porque no está informada, porque no conoce qué sucede. Y si menciono a Lima, es porque tristemente mi país está centralizado en Lima.
“Pobre es el que no cuenta, el insignificante, el que no tiene valor en la sociedad.”
@dmorena y @Catalina_ conversan en el Twitter y comentan que esta dolorosa situación de muertes por el frío no se soluciona simplemente con recolectar ropa y víveres de primera necesidad aquí en Lima para llevarlas a la Sierra, que lo vienen haciendo como voluntarias desde hace muchos años. Sus palabras me invitan a reflexionar en eso y yo creo que las muertes de los niños son un doloroso síntoma de algo más profundo, de un problema estructural de pobreza, olvido, exclusión y marginación. No nos podemos quedar en la dimensión de la emergencia…
Existe un problema trascendente: la pobreza en el Perú. Y también hay una emergencia a la vez: Las personas se están muriéndo de frío en el tristemente llamado “Cordón del Olvido”, toda la Sierra AltoAndina y necesitan con urgencia ropa y alimentos de primera necesidad.
No me gustaría quedarme solamente en la superficie y simplemente atender la emergencia. Quiero ir más allá, que reflexionemos sobre la pobreza en el Perú, sobre la exclusión, la marginación. Por ahora sólo puedo compartir la disertación de Gustavo Gutierrez sobre ¿Qué implica vivir en un país pobre y cómo se ubica la Universidad en ese contexto?
de RPP y Cáritas del Perú
Se requiere con URGENCIA:
Ropa adecuada: casacas, chompas, pantalones, frazadas, etc
Alimentos no perecibles: arroz, aceite, azúcar, enlatados, chocolates
Dejar tu donación en la siguiente dirección:
Calle Omicrón 492 – Carmen de la Legua – Callao.
Teléfono 511-6135200 Fax 511-6135210
soy de buenos aires el año que viene voy a viajar a peru y me gustaria conocerlos para ver de cerca esto que ustedes me estan contando,peru y su gente son lo mas lindo del mundo y no puede ser que haya gente que se muera de frio.por que con el dinero que ingresa por el turismo tranquilamente podrian vivir sin necesidades.peru es el pais mas hermoso del mundo.saludos.
hola
Me parece que es nuestro deber apoyar a esa gente de Puno y lo voy a hacer, pero me pregunto, como es que esa gente no tiene dinero para abrigar a sus niños y si tiene dinero para poder pasarse dos meses sin trabajar en las movilizaciones que dirige Aduviri, que comen en esos dos meses?, en fin, igual voy a apoyar con mi donativo para los niños de Puno que no tienen la culpa de nada.
Que triste realidad, no puede ser que estén muriendo niños de frio cuando en el mundo se gastan millones en pagar pases de deportistas, en armas,artistas ect.. es hora de que todos nos pongamos una manito en el corazón y ayudemos esta vez a los hermanos peruanos, un abrazo desde Chile.