Por los fines del plazo del voluntariado, Kristín y yo acordamos regresar antes a la ciudad de Iquitos para avanzar en computadora lo que faltaba. Las muestras de cariñosa bienvenida no se hicieron esperar…
[Sr. Macha] Ah, qué agradable sorpresa verlas por aquí… ¿es más tranquilo aquí, di?
[moi] No señor Macha… Es que aquí hay energía eléctrica.