Se buscan “voluntades…”

Magis significa “más” por excelencia y es un término muy ignacianamente usado. Voluntariado, es lo que al menos en nuestra juventud todos hemos tenido inquietud de hacer, de participar y de “involucrarnos” más… de invertir sana, sabia y noblemente nuestro tiempo.

De ayudar, de dar y sobretodo de amar profundamente. ¿Que recibes críticas por eso? uff… desde tu misma familia que te dice donde te vas? por qué los domingos te desapareces? yo no sé que haces yendo al hospital si no estás estudiando nada de eso? o niña qué andarás haciendo? o los estás acostumbrando a recibir pescado y no les enseñas a pescar… etc. Por otro lado, algunos de tus amigos también meten la cucharita: qué para qué haces eso si siempre va a ser la misma nota? que lo que realmente se necesita son cambios estructurales… que América Latina será blah blah blah… y que lo único que tu haces es echar más leña al fuego y sencillamente es un engaño, una panacea momentánea, y sale el discurso del sistema económico, social y cultural inacabable, que no digo que este mal; por el contrario, es necesario llevar y sostener un debate profundo, crítico y racional sobre el tema. También están las conversaciones que para frikearme más me mencionan aquella dimensión de Kant referida al imperativo categórico y demás y sobre los verdaderos móviles que te hacen actuar, de los cuales, estoy segura, Ciro, el buen y kantianamente Ciro me podría explicar mejor.

Pero aprendí algo a finales de marzo, en un profundo, largo y maravilloso silencio. Y es que primero debes sentirlo y experimentarlo en el kernel, bobo, core o corazón. Más adelante, cual esquemáticamente naturaleza humana vendrá la reflexión, el pensamiento y la racionalidad. Que mi voluntariado debe procurar ser sostenible y eficiente (es decir utilizar y emplear inteligentemente los conocimientos, potencialidades y habilidades que tengo)? Si… pero cómo encontrarlo? pues comenzando a participar. Que yo estoy estudiando derecho y no sé que hago en el hospital; que yo estoy estudiando ingeniería y no sé que hago en un hogar-cuna para menores (si de estimulación temprana no sé nada), que a mi me encantan los niños y nada que ver con los ancianos, que a mí me gusta participar en un techo para mi país, pero se cruza con mis clases…. etc, etc.

Y yo, al oir eso de algunos amigos míos, soy feliz… porque quieren apoyar y quieren dar más, más de ellos, más de su tiempo, más de sus conocimientos; sin esperar recibir absolutamente nada a cambio, y sin embargo, salen con los corazones más felices que nunca. Todos tenemos esa inquietud, humildemente creo, pero quizás no encontramos los lugares adecuados donde canalizar ese potencial y por eso hago este post, que no es más que una simple, humilde y pequeña introducción para mostrar lo que realmente importa, y lo que realmente vale: que tú te involucres más.

Invitaciones a participar en:

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Comentarios

  1. Juan escribió:

    Que curioso: primero <I>voluntariabas</I> por el software, ahora por los humanos… :S
    Sólo te faltó incluir una ley fundamental: <B><I>There is <u>no</u> free lunch</I></B>, sorry.

  2. Bellekotoshi escribió:

    @Juan: No son excluyentes

  3. Bellekotoshi escribió:

    @juan Siempre estarán los que transgreden las leyes, incluso las fundamentales… las de los sábados, las de los ayunos, las de las comidas, las de la reuniones con gente de "muy mala reputación", o para ponernos bien cuánticos y sacarle cachita a Newton parafraseando a Planck: "broder, lo que antes funcaba contigo, ahora ya no funca y ehhh, como que tenemos que hacer una nueva fisiquita :S" y efectivamente, como que las reglas de este mundo (al menos para mí) no ponen…

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