«Ahora no te quejes del cochino dinero porque nunca antes te atreviste a cuestionarle la higiene»
– yo también conocí a una persona así… un caballero ya muy entrado en años que se sumergía en una experiencia casi mística cuando me hablaba del dinero: «on doit merder de l’argent»
– puaj
– preocupante realmente… y entraba en éxtasis, no te imaginas.
– c’est degueulasse!
– y alienante…