Entrevista a Juan Cuquerella S.J. Director nacional de Fe y Alegría
El sacerdote jesuita Juan Cuquerella dirige Fe y Alegría institución que brinda educación gratuita a 81,500 menores de las zonas más pobres del país y cuyos logros académicos son reconocidos por todos los especialistas en temas educativos. Tras el reciente proceso de admisión en la PUCP, conversamos con él para conocer más sobre su organización y su vínculo con nuestra Universidad.
¿Cuál es el esquema de los colegios Fe y Alegría?
Somos educación pública de gestión privada. El Estado paga a los profesores y el resto, construcción, equipamiento, formación de docentes, dirección, lo sacamos de la ayuda nacional e internacional. En síntesis, 75% lo pone el Estado, 12.5% la financiación extranjera y 12.5% la nacional, principalmente de empresas. Los docentes están a proposición nuestra y cumplen nuestra propuesta educativa. Son 3,500 profesores y 81,500 alumnos. Tenemos un crecimiento de 2,000 alumnos anuales. Además, desde hace nueve años tenemos institutos superiores tecnológicos. Ahora bien, también tenemos problemas pues, por ejemplo, desde hace dos años y ocho meses hemos pedido la creación de tres nuevos institutos y aún nuestro pedido está en trámite en el Ministerio de Educación. ¿Cuál es la participación de la Iglesia?
Es muy importante. Este es un movimiento promovido por la Iglesia, en el que estamos los jesuitas como promotores principales. Pero hay un montón de congregaciones religiosas que participan. En número, somos 69 colegios grandes, cinco redes de escuelas rurales y cuatro institutos. En las redes, damos organización, seguimiento, formación de docentes, direccionalidad y propuesta educativa. Hay buenos resultados.
¿Desde cuándo funciona el acuerdo con el Estado?
El primer convenio se hizo en 1986 y se ha ido renovando. Cuando fue ministro el rector actual de la Católica, el Dr. Marcial Rubio, se firmó un acuerdo por 10 años, que es el que está vigente.
¿Cómo se maneja la currícula?
Tenemos la misma libertad que cualquier colegio. La currícula es nacional, pero respetándola, tenemos una propuesta con tres elementos: educación en valores, educación técnica y educación popular. Esta es una línea que nace a fines de los 60 en Latinoamérica; su creador es Paulo Freire. Postula la importancia de la educación en la transformación social de los pueblos, para la libertad, la democracia. Fe y Alegría nace al aliento de esta línea, la toman los jesuitas, la promueven en la Iglesia y hoy muchas congregaciones están comprometidas en nuestros colegios. Nació en Venezuela y está en 18 países en Sudamérica y Centroamérica. En África, en Chad, hay una primera experiencia hace tres años, que dirige un jesuita peruano: Alfredo Vizcarra. Lo más importante son los alumnos y padres en conjunción con profesores.
¿Cómo se porta el Estado?
Unos gobiernos han sido más eficientes, otros menos. No hay planificación ni continuidad en política educativa; eso hace que toda la reforma educativa se vaya en lo administrativo e inmediato. En los últimos años, hemos tenido dificultad para que el Estado cumpla en número y a tiempo con nuestras demandas de profesores. Todos los años creamos dos o tres colegios, pero el último año ninguno. Para este año, presentamos con tiempo una demanda de 136 docentes al presupuesto nacional, pero ahora que ha salido el reparto, no han cubierto 52 plazas y estamos a poco del comienzo de clases.
¿Y cómo es la relación con otras instituciones no estatales? ¿Cómo funciona, por ejemplo, sistema de becas para alumnos que egresan de Fe y Alegría?
Desde hace tres años, tenemos un convenio con la Católica. La beca cubre los cinco años, incluidos alimentación, transporte, libros, inglés. Si no fuese por la beca, sería imposible que nuestros alumnos entren a la universidad. En el 2009, obtuvimos las 30 becas ofrecidas. El 2010, tuvimos 28 becas y quedaron dos porque nadie postuló a Educación. Este año, se corrigió el sistema porque algunos ingresaban con menor puntaje que los del examen general, así que entraron 12, la mayoría a Letras. Esto indica un handicap fuerte en ciencias que estamos tratando de revertir.
¿Cuál es el significado de las becas para los chicos?
En el Perú, Fe y Alegría tiene 45 años formando alumnos de secundaria pero, necesitamos también jóvenes con educación superior.Y si bien, nosotros, como Fe y Alegría ofrecemos programas de educación tecnológica, obviemente queremos que nuestros estudiantes tengan además la opción de formarse en la universidad. Me dicen los empresarios: “no hay gente preparada”. La universidad es un elemento fundamental.
