– ¿Sabes cuál es tu verdadero problema? Que piensas demasiado…

– ¡Oh no puede ser! ¿Debes estar bromeando verdad? Siempre creí que pensar era algo bueno antes que un defecto. Pero contigo una nunca sabe…

– Es decir… no, osea sí. Pucha, tú me entiendes. ¡SABES QUE ME ENTIENDES! Todo contigo es complicado y tergiversas mis palabras. Pero yo sé que entiendes lo que quiero decir.

– Esto no está funcionando…

– Y tenemos que terminar… sabía que lo dirías. Pero no pensé que realmente te atreverías… (maldita).

– Entonces, inmediatamente después entra el flashback de él, justo en el momento en que el “otro él” le contaba a su pata que se estaba enamorando de la tipa…

– con la música de fondo de Neil Sedaka

– ¿Lo dices de broma verdad?

– Claro que no… además, estaba pensando que justo antes de pasar al otro plano donde entra el flashback, para dar a entender que él no quiere terminar, ponemos de música de fondo We can work it out de los Beatles

-¿DEBES ESTAR BROMEANDO, NO? No puedes estar escuchando Radio Mágica todo el tiempo. ¡Joder, hombre! eso te atrofia el cerebro…

– Sería una escena un poco triste ¿no crees? Y también muy loca porque se estaría filmando un film dentro de otro film…

– «nadie ha filmado las escenas de amor como si fuesen asesinatos, y los asesinatos como si fueran escenas de amor»

– Salvo Hitchcock, claro… pero ¡no somos Hitchcock!

– Te quería preguntar… ¿cómo llegaste al guión?

– Ah… un amigo me lo pasó, y dije que estaba perfecto. No sé en qué se habrá inspirado…

– En su vida personal, claro. ¿No sabías que Truffaut llegó al extremo de llevar a la vida real las escenas de peleas para corroborar su realismo?

– Pobre Fanny Ardant

– O pobre Catherine Deneuve…. ¿quién sabe? Truffaut era genial.