Me desnudas de mis idealismos e ingenuidades,
una docilidad sorpresiva es mi respuesta a tus caricias sensuales.
Epicuro me somete sutilmente,
Maquiavelo me seduce con un calor húmedo.Mi prudencia se adormece… el punto medio parece tan lejano,
y la sonrisa pícara de plena satisfacción asoma en mi rostro.
Me harás tuya pacientemente y con intensidad.
¿Cuánto tiempo durará nuestro deleite?
¿Cuán estremecedor será este orgasmo intelectual?
Nuestras divergencias de pronto convergen
y lágrimas de sangre y sal nos entrelazan con ardor.
Empero, yo sé bien que esta compenetración será momentánea,
para mi alivio – y mi tragedia – lo sé…
Entonces, tomaremos distancias entre nosotros.
¿Te repensaré? ¿Me purificarás? ¿Te sobrepasaré?
¿O quedarás marcado en mi piel, en mi alma y en mi intelecto?
Insisto… debo evitar que me seduzcan autores que ya fallecieron.
Hermanita linda parece que te hace falta…leer un buen duchazo de paulo coelho y/o osho
pregunta ¿ya sabe papá de esto?? (ggg).
chistoso…
mamá ya sabe -digna hija de su madre por supuesto-, y le gustó.
en cuanto a papá… jajaja creo que muero antes de que llegue a leerme algún día.
Y es poesía además… so brother.
Kathy