“Fr. Jean-Yves Calvez sj died suddenly in the night of January 11 due to a heart attack. Fr. Calvez was a very appreciated philosophy professor and stayed in Rome with Fr. Arrupe whose general assistant he has from 1971 till 1983.”
Fuente: The Jesuit Portal
El día de hoy me he enterado del sensible fallecimiento de Fr. Jean-Yves Calvez sj. Su partida me llena de mucho dolor y nuevamente me hace reflexionar sobre la vida y la muerte. “¿Cómo comprender el secreto de la muerte sino se le busca en el corazón de la vida?” (Kahlil Gibran, “El Profeta”)
Tuve la oportunidad de escuchar hablar a Jean-Yves el 30 de agosto del 2007 en una conferencia llamada “La ética en el mundo de la empresa” en la Universidad del Pacífico. Jean-Yves visitó el Perú en el marco de las celebraciones por el primer centenario del nacimiento del Padre Pedro Arrupe.
Fuente: Punto Edu. Año 3 N°96. Del 29 de octubre al 4 de noviembre del 2007
Recuerdo mi intenso entusiasmo y pasión del antaño por los temas de ética en la empresa privada, la responsabilidad social, el debate interesante y esclarecedor que podía haber en temas económicos y mediambientales desde la perspectiva de la empresa privada. También recuerdo el gran cariño, simpatía y sincera admiración que sentía – y que aún siento – por los sacerdotes jesuítas y en general por las personas cuyas vidas están marcadas por la espiritualidad ignaciana.
Por tal motivo, la oportunidad de escuchar a Jean-Yves Calvez – amigo y consejero del Padre Arrupe por catorce años, profesor de Etica Pública en el Centro Sèvres de París y quien vino por vez primera al Perú en 1959 por invitación del Padre Felipe Mc Gregor – era una oportunidad de oro para mi, en términos personales y profesionales.
Luego de hacer mil malabares, mil gestiones y mover cielos y cielos para poder ingresar a la conferencia – ya que la entrada era con reserva y con invitación personal – finalmente pude escuchar a los panelistas que acompañaron en la mesa a Jean-Yves.
La presentación la hizo la Rectora de la Universidad del Pacífico de ese entonces, Carmen Rosa Graham – Toti, también estaban Agnes Franco Temple, Fernando Hilbck, Javier Iguíñiz y Carlos Amat y León, como moderador.
De los panelistas que acompañaron a Jean-Yves, me impresionó muchísimo la ponencia del Prof. Iguiñiz quien habló sobre el “escaso margen de maniobra que actualmente tiene la política en la economía”. Además mencionó al libro Ascenso y caída de la justicia económica de C.B Macpherson.
En el tema político habló sobre el delicado escenario en el que “las empresas ya no compiten por las reglas, sino que son ellas las que proponen las reglas: No se negocia la tasa impositiva, sino el sistema tributario”. Por tal motivo, la empresa está ahora sujeta al espacio público de una forma más crucial.
De estas ponencias concluí que la empresa privada se encuentra en una suerte de cómodo círculo vicioso donde, en un sistema al 100% neoliberal, no hay nadie que asuma la responsabilidad en el escalafón empresarial, ergo, el sector empresarial eleva esta responsabilidad “a los de arriba – gobierno”. Finalmente, el discurso exime de su responsabilidad a la empresa: “Son las mismas reglas las que nos impiden comportarnos mejor” y entonces regresamos al mismo abismo de tinieblas donde no sabemos quién decide cómo se hacen las políticas públicas y económicas.
“La económia debe asumir una responsabilidad mayor, aún a pesar de que tiene menos autonomía”. Esa frase todavía me sigue rondando en la mente…
La conferencia donde habló Jean-Yves Calvez marcó mi vida de una forma muy interesante… Fue en dicha conferencia donde conocí por vez primera a mi gran amigo del alma: Él. También fue ahí donde escuché por primera vez a un estudiante de Filosofía de la UARM quien sembró en mi mente – también por primera vez- la posibilidad de indagar más en los caminos del mundo de la vida de Kant, Hegel, Marx y Merleau-Ponty… aunque sé que dichos caminos tardarán años en cruzarse aún, pero soy paciente.
“Jean-Yves Calvez era respetuoso y sereno.Viajó por todo el mundo. Fue un observador agudo del abandono del régimen comunista en Rusia y de los cambios en China. Valoraba la colaboración entre las religiones como fuente de paz social y cívica. Su funeral se realizará hoy en la iglesia San Ignacio, en París.”
“Un gran tipo en verdad. Un gran intelectual. (…) Un hombre con un espíritu muy abierto y creador….”
