Dejarme ir
Nuestra vida está llena de cambios, de historias que terminan, de historias que comienzan y también de historias que nos acompañan siempre… He de confesar que se me hace muy difícil hablar de etapas que terminan, más aún cuando en éstas se encuentran marcadas con tinta indeleble las huellas del amor, la confianza, la paciencia y la alegría. ¿Cómo dejar una misión que sentí tan mía? ¿Es que acaso este camino no era enteramente mío? ¿Es que no todo dependía de mí unicamente?
Tal parece que no es así. “I shouldn’t take her for granted” le diría Joe Bradley, interpretado por Gregory Peck a una bella princesa Anna, actuación magistral a cargo de Audrey Hepburn en el film Roman Holidays de Willyam Wyler. Bradley estaba completamente seguro de que tendría una historia calientita, que acapararía titulares sobre las aventuras de la Princesa Anna, escapándose de sus obligaciones reales. Lo tenía completamente todo: la confianza de la Princesa, e incluso su amistad; la facilidad de seguirla por toda Roma, el fotógrafo que captaría todas las aventuras reales de una rebelde, la historia al lado de Anna, etc. Practicamente estaba todo listo. Pero Bradley no contó con que las cosas cambian y que él también debería estar abierto a las nuevas posibilidades del cambio. A aceptar esta nueva situación, quizá no la comprendería a cabalidad en ese preciso momento, pero debía ser dócil y dejar abierta la posibilidad de lo nuevo que podría venir. Bradley no imaginó que al final encontraría otras dimensiones a su amistad con Anna y a su labor periodística.
Una historia parecida hemos vivido todos. Y en esta precisa situación, esta nueva etapa del Magis Asilo implica un comienzo nuevo, un continuar en la experiencia de acompañamiento a los abuelitos desde otro lugar. Personalmente creo que la experiencia de comprender el término de la anterior vivencia todavía no ha culminado, sino que continuará aún por más tiempo y que este proceso no es excluyente del que estamos comenzando a vivir.
La primera visita
El día sábado 24 de mayo realizamos nuestra primera visita a los abuelitos de la Residencia de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados. El significado de esta fecha fue muy especial ya que la familia Salesiana (congregación a la que pertenecen las Hermanitas) celebra con gran alegría y júbilo la fiesta de María Auxiliadora. Toda la familia de abuelitos, novicias, postulantes, y demás personas celebraron la festividad con una procesión a lo largo de la av. Brasil.
Y en esta oportunidad también pudimos compartir historias nuevas y abrirnos a la posibilidad de estrechar nuevos lazos de amistad. A algunos les unió el amor al futbol, al equipo de tus amores y del gran Lolo Fernández: Universitario de Deportes. Otros escucharon historias de soledad en la vida diaria de cada abuelito; había también historias de juventudes pasadas llenas de aventuras y viajes, de dinamismo, de risas e intensidad, tiempos tan distintos de los de ahora no? Pero qué más nos queda sino quedarnos aquí y esperar a que “ella” venga. ¿Cómo será no? ¿Qué crees que hay después de esta vida? Yo sólo espero que no sea aburrida. Otros voluntarios encontraron amigos nuevos con quienes desearían compartir una riquísima comida italiana y hablar sobre la Bella Italia rodeados de un espumante café… hubo historias intensas, todavía no terminadas y con la esperanza de volver a ser contadas y escuchadas nuevamente. Muchas gracias por abrirnos las puertas de su hogar y de sus corazones.
Santísima Virgen María Auxiliadora en procesión
Bo, nuevo voluntario Magis al lado de su amigo il señore Jorge Bresciani
Algunos voluntarios Magis
Las fotos las tomé de estos lugares: pastoralsj.org, blog.ratestogo.com, Facebook de Bo Nensen
Publicación realizada para Magis Asilo