Se agotan las existencias físicas de oro y plata
Madrid, 17 Octubre 2011 (Por: Guillermo Barba)
Algo grande está ocurriendo en el mercado de metales preciosos. Para el ojo que lo quiere ver, el mercado alcista en oro y plata que ya cumple 10 años, continúa fuerte.
Ello, a pesar de las brutales correcciones a la baja que ambos han sufrido este año –sobre la plata en abril y el oro en septiembre, magnificadas por la manipulación que operan los grandes bancos especializados, y que ya hemos explicado en Inteligencia Financiera.
La fortaleza de ambos metales se halla precisamente en su condición de ser “materia prima” y dinero real, en un ambiente de creación masiva de dinero fíat (dinero de papel, sin respaldo físico equivalente en oro).
Si el peso de la historia significa algo, cabe decir que el pronóstico del tiempo económico global no es muy alentador. La Francia revolucionaria y su fallido experimento con los assignats(1790-1797), papel-dinero creado con el propósito de “estimular” la economía y supuestamente amparado por los mejores bienes raíces del país, es apenas un botón de muestra.
El previsible resultado de la ruina nacional con que concluyó la reproducción desenfrenada de aquel falso dinero, es el espejo microscópico en que se refleja el mundo de hoy, que tiene en los dólares estadounidenses sus propios assignats. (Quien desee profundizar en la materia, puede descargar gratis aquhttp://bit.ly/ojPJDU el libro completo de Andrew Dickson White publicado en 1896: “La Inflación del Dinero Fíat en Francia”, cortesía del Presidente de la Asociación Cívica Mexicana Pro Plata, Don Hugo Salinas Price. Lectura indispensable)
En este sentido, no es casualidad que de forma consistente, hoy se esté reeditando un fenómeno que se observó en la Francia de entonces, con cada nueva emisión monetaria: el aumento de la estima por los metales preciosos en físico, que provocó que cada día desaparecieran más de la circulación. Esas versiones antiguas de los modernos “relajamientos cuantitativos” (QE o Quantitative Easing) de los bancos centrales de hoy, son parte medular de la explicación del por qué ahora las compras físicas de oro y plata en diversas latitudes, se encuentran en niveles nunca antes vistos.
No es casualidad entonces que Banco de México, por ejemplo, haya registrado un nivel récord de ventas en lo que va del siglo de 1.53 millones de onzas de plata Libertad en 2009, en medio de la peor parte de la recesión en el país.
Tampoco que otros intermediarios internacionales como Sprott Money, hayan reportado el agotamiento de sus existencias físicas de plata durante la más reciente corrección. El dinero bueno, se esconde cuando llega el malo.
De este modo, las grandes entidades occidentales que magnifican las bajas vía una sobreoferta de oro y plata “de papel”, se están autoinfligiendo un daño colosal que alcanzará a sus desprevenidos clientes (entre los que se cuenta por desgracia nuestro banco central), pues con cada caída los más experimentados aprovechan para retirar (comprar) más metal de sus arcas.
Diversas fuentes dan cuenta de este hecho. Eric King por ejemplo, en su blog de Kingworldnews.com, reportó hace unos días el testimonio de un trader londinense que relató la “insaciable” demanda asiática de oro físico que, según dijo, “están comprando como locos”.
Sobra decir que una vez en aquel continente, no tendrá boleto de regreso. Menos aún cuando los chinos planean dominar el mercado global del oro a través de una nueva bolsa: la Pan Asian Gold Exchange (PAGE) con sede en Kunming, China.
Establecida el 31 de marzo de este año, se espera que opere a plenitud hacia junio de 2012, dando pie a que cientos de millones de clientes chinos puedan adquirir contratos de oro físico y especular en los de futuros, a través de los bancos Agrícola de China y Fudian.
Lo más significativo es que los adquirientes operarán en su divisa local el yuan (RMB), y no en dólares. Inversores internacionales también podrán tener más exposición en RMB a través de esos contratos. La hábil estrategia china de posicionar paulatinamente su moneda en el orbe, va conforme a sus planes.
Con la PAGE, las hasta ahora dominantes London’s Metal Exchange y NY Mercantile Exchange y Commodity Exchange (COMEX), enfrentarán una dura competencia a la hora de marcar el tipo de cambio del oro al contado (spot). Más si consideramos que los contratos de la PAGE sí están amparados en metal físico, y no en fraudulento sistema de reserva fraccionario que transa sobre todo con “oro” de papel en cuentas “no asignadas” (unallocated accounts).No hay que pensar mucho para saber cuál es preferible.
Por último, las más recientes rondas de impresión monetaria anunciadas la semana pasada por el Banco de Inglaterra y Central Europeo por 75 mil millones de libras y 40 mil millones de euros, respectivamente, son el preludio de un QE3 que tarde o temprano anunciará la Fed estadounidense.
Así las cosas, no sorprende que hasta en el portal de Bloomberg publicaran un reportaje de Ben Steverman, que da cuenta de los lugares más inusuales que está usando la gente para esconder su oro, que van desde agujeros de metro y medio de profundidad en el jardín, hasta ocultas cajas de seguridad con certificación TL-30. Eso sí, siempre lejos del alcance de los banqueros que, con razón, se han ganado nuestra desconfianza. La historia, se repite.
Guillermo Barba
memob@hotmail.com