I. La plata, una luz que resplandece en las tinieblas
México D.F., 18 Noviembre 2011 (Fuente: Guillermo Barba/OroyFinanzas)
Siempre será mala idea recibir consejos en materia financiera de alguien que esté en peor situación que uno mismo.
Por ello, debido a la complicada situación económica que atraviesan la mayoría de los gobiernos de Occidente, solo puede haber malos presagios para quien se deje guiar por sus medidas, como las de querer recuperar la economía promoviendo el consumo en lugar del ahorro.
En México, por ejemplo, el banco central se ha opuesto a la monetización de la onza de plata Libertad que protegería el poder adquisitivo popular, pero desde el gobierno se organizan y promueven campañas de consumo al igual que sucede en muchos otros países.
Podemos situar con claridad el punto de partida de las ‘crisis recurrentes’ en el año 1971, cuando se desligó definitivamente al dólar del oro.
Los “pecados originales” que condujeron a esa tragedia, fueron el consumo, la deuda y el crédito excesivo; su fruto: el dinero fíat (sin respaldo).
Hoy ese “dinero” se ha convertido en una especie de “dios” cuya religión es el dispendio. Por lo tanto, sus predicadores no conducen a los fieles al paraíso de la prosperidad, sino a la más absoluta de las ruinas.
Pese a ello, en Estados Unidos siguen “cavando” y esta semana acaban de pasar por primera vez los 15 billones de dólares de endeudamiento, un aumento de 41% solo durante la administración Obama.
Por su parte, en la zona euro siguen perdiendo el tiempo en discusiones sobre cómo rescatar a los PIIGS. Solo falta que ante la fuerza de las circunstancias, funcionarios públicos y financieros comiencen a exigir impresiones frescas de dinero.
Incluso en estos momentos corre el rumor de que el Banco Central Europeo (BCE), le prestaría al Fondo Monetario Internacional para que éste a su vez pueda “rescatar” a Italia y eventualmente a España. Las artimañas político/monetarias, no conocen límites.
De confirmarse cualquier movimiento en esa dirección, será una forma de burlar la prohibición legal al BCE de financiar el gasto gubernamental de sus estados miembros.
Esta restricción nació debido al reconocimiento de las desastrosas consecuencias que eso traería. No obstante, una vez pasado ese punto, el frenesí desatado por la creación masiva de dinero de papel será imparable, al igual que el anhelo de los ciudadanos por protegerse de ella con dinero real como el oro y la plata.
A propósito, ayer el precio de ambos sufrió un fuerte retroceso (-3.1 y -8.5% respectivamente en sus puntos más bajos) que, los más astutos, deberían aprovechar para acumular más físico.
Correcciones como estas, no durarán mucho. Menos aún si el BCE ‘mete la mano’ para disfrazar la gravedad de la situación en el mercado de bonos españoles e italianos.
Debe entenderse que los tipos de interés al alza que aterrorizan a todos los sectores, no son la causa de la enfermedad sino únicamente el síntoma, algo que no parece importarles.
No es de extrañar que impere el pesimismo en el ambiente. La directora del FMI, Christine Lagarde, hace unos días hizo referencia a los riesgos de una ‘década perdida’. La verdad es que tiene razón, en parte, pero desde luego no habló de la otra cara de la moneda.
En medio de las tinieblas, resplandece una luz
Eric Sprott experimentado inversor y gestor de Sprott Asset Management, ha señalado que esta será “la década de la plata”.
Los primeros 10 años de este siglo los ha protagonizado el oro, pero cederá ese lugar a su compañera la plata.
Las cifras del mercado de metales preciosos físicos revelan un hecho interesante que Sprott destaca: hay casi tantos dólares comprando plata como oro, algo que no puede prolongarse demasiado sin inclinar la balanza a favor de la primera, pues que existe menos plata de inversión disponible que oro.
Está claro entonces que, como suele suceder, aunque vivamos en el mismo planeta la suerte no les sonreirá a todos por igual. En esa última batalla, que cada uno elija a tiempo su propio bando.
II. El Shanghai Gold Exchange sube los requerimientos de margen de la plata
Madrid, 18 Noviembre 2011 (Fuente: Análisis GoldMoney)
Esta mañana el Shanghai Gold Exchange anunció que subirá los requerimientos de margen para el comercio local de contratos de plata de 15 a 18%. El mayor mercado de metales preciosos de China justificó estas nuevas medidas con la volatilidad en los metales preciosos. Según la agencia Reuters, las nuevas normas entrarán en vigor este lunes próximo. A lo largo de este año el CME Group, dueño del mercado de materias primas Comex de Nueva York, subió repetidamente los requerimientos de margen de los contratos de plata en los mercados de futuros y opciones.
Esta inesperada subida de los requerimientos de margen en el mayor mercado de China seguramente incite a muchos inversores a liquidar sus posiciones. A partir de este lunes, los inversores tendrán que aumentar el capital de sus contratos de plata para cumplir con las nuevas regulaciones. Si no pueden cumplir con las llamadas de margen de sus brokers, suelen liquidar sus contratos. Aunque el Shanghai Gold Exchange explicó que las nuevas reglas tienen el fin de reducir la volatilidad en el mercado local de la plata, a corto plazo ocurrirá todo lo contrario. Las liquidaciones forzosas podrían provocar una mayor oscilación de precios, por lo que los precios locales de la plata podrían bajar. Después de que en la pasada primavera el CME Group subiera repetidamente los requerimientos de margen, los precios internacionales de la onza de plata cayeron cerca de un 40%. Los expertos estiman que estas nuevas reglas en el mayor mercado de metales preciosos de China tendrán consecuencias negativas para los comerciantes de oro y plata locales que tienen cuentas para el comercio con contratos de futuros.
El pasado jueves el Consejo Mundial del Oro (WGC – World Gold Council) anunció que hasta final de año la demanda de oro china subirá a 750 toneladas, gracias a la continua alta demanda por parte de los joyeros locales y una alta demanda de inversión. El miedo a la inflación hace que los ahorradores chinos traspasen su capital de moneda papel a bienes tangibles, y esto beneficia a los metales preciosos. Según el último informe Gold Demand Trends del WGC, en el tercer trimestre la demanda de oro físico (lingotes y monedas) por parte de los inversores chinos subió un 24% en relación al mismo período del año pasado. Las ventas sumaron un total de 60,2 toneladas, mientras que la demanda de inversión china está marcando un récord tras otro. Durante los primeros nueve meses de este año este sector registró un total de ventas de 204,1 toneladas de oro. En comparación al año pasado, en el tercer trimestre la demanda de oro por parte de los joyeros chinos subió un 13% a 131 toneladas. A modo de comparación, la demanda de los joyeros internacionales sumó 456,6 toneladas. Una comparación anual muestra que la demanda global ha bajado un 10%. En cambio la demanda global de inversión aumentó un 33% a 468,1 toneladas.
Lo que impulsa este desarrollo son los miedos crecientes a un posible colapso del sistema financiero mundial, siendo el sistema bancario europeo el núcleo de estos miedos. Todo parece indicar que la unión monetaria europea podría hundirse en un futuro no muy lejano. Los inversores cautelosos están adquiriendo metales preciosos para protegerse de una cadena de impagos y para invertir en activos que mantengan su valor. Según el WGC el oro es más que apropiado para este fin, y ofrece un refugio a los inversores en tiempos difíciles.