Lima, Julio 05, 2011
La Ley 29720, LEY QUE PROMUEVE LAS EMISIONES DE VALORES MOBILIARIOS Y FORTALECE EL MERCADO DE CAPITALES, promulgada por el Ejecutivo hace dos fines de semana, y publicada en el diario oficial El Peruano el 25 de junio del 2011, tiene un nombre tan extenso como las mejoras que pretende implementar. Es que ya hacía falta –desde hace bastante tiempo– que la legislación peruana se pusiera al día en aspectos como la promoción de las emisiones de valores mobiliarios y en el fortalecimiento del mercado de capitales en general y de valores en particular. Ahora queda ponerse a trabajar y esperar que el nuevo Gobierno respalde políticamente esta modernización.
Entre las novedades que contiene la ley se puede destacar la importancia que le otorga a la transparencia de la información. En su artículo 5° señala que a partir del 2013, las empresas cuyos ingresos anuales por venta de bienes y/o de servicios, o sus activos totales, sean iguales o mayores a las 3,000 Unidades Impositivas Tributarias (UIT) deberán presentar sus estados financieros auditados correspondientes al año previo, conforme a las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF).
Si bien algunas empresas que son altamente celosas con hacer públicos sus números vean esta reforma como una obligación que deberán cumplir a regañadientes, lo cierto es que el mercado dispondrá de información con un alto nivel de estandarización. Esta práctica, que con los años tendrá que volverse cotidiana, también contribuirá a despejar los temores que todavía existen en torno a las bondades que el mercado de valores posee para acceder al financiamiento.
En vista de que los estados financieros del 2012 tendrán que incluir comparaciones con el 2011, se estima que la revolución y formalización de este tipo de información comenzará este año. La especialización profesional que generará tendrá que pasar por un proceso de aprendizaje en el que se hace necesaria una activa participación de la Comisión Nacional Supervisora de Empresas y Valores (Conasev).
Asimismo, habrá que estar atento al surgimiento de prácticas que busquen sacarle la vuelta a la ley, como, por ejemplo, escisiones o divisiones de empresas que no estén dispuestas a adaptarse a los tiempos. También será interesante saber si las empresas estatales cumplirán con la norma, puesto que el sector público está tan necesitado de actualizar sus prácticas financieras como lo está el sector privado.