Reemplazando las reservas en dólares por oro
Publicado por marion_oyf en 16 Febrero 2011
Madrid, 16 febrero 2011 (Sander O. Boon [1])
(1)Sander O. Boones es Licenciado en Ciencias Políticas y miembro asociado del Gold Standard Consulting Group
La idea expuesta recientemente por Robert Zoellick, presidente del Banco Mundial, de volver a introducir el oro en el sistema monetario es simplemente demasiado importante como para ser ignorada. El dólar, la actual moneda de reserva, está mostrando crecientes señales de debilidad, y la inestabilidad del valor de las reservas de dólares actuales está creando tensiones en todo el planeta. Estas tensiones no desaparecerán descartando la reintroducción del oro al sistema monetario como indeseable o inviable sin un debate previo. En realidad, el oro tiene una gran ventaja sobre el dólar.
El 3 de noviembre, el sistema de bancos centrales estadounidense, bajo la supervisión de Ben Bernanke, decidió volver a poner en marcha la máquina de impresión de dinero. Durante los siguientes 8 meses 100 billones de alegres dólares recién impresos se emplearán mensualmente para comprar los bonos del tesoro de EEUU. Esta decisión ha provocado mucha tensión en todo el mundo y podría desembocar en una guerra de divisas. La decisión de volver a poner en marcha la máquina de impresión de dinero se basa en varias consideraciones. Bernanke alega que comprando bonos del tesoro conseguirá que los tipos de interés sigan bajando, lo cual sería un nuevo estímulo para la economía.
Su antecesor Alan Greenspan, en cambio, opina que imprimir más dólares tendrá un resultado completamente diferente. Afirma que una compra adicional de bonos del tesoro con el fin de sostener la economía seguirá debilitando el dólar. Podría resultar en un crecimiento de la exportación de EEUU al resto del mundo pero también ocasionará una fuerte caída del valor de los activos en dólares que poseen fuera de los EEUU. Esto último es muy importante.
Actualmente, la mayor parte de las reservas monetarias de los bancos centrales de todo el mundo están en dólares y bonos del tesoro estadounidenses. Es una práctica común que ha evolucionado a lo largo de las décadas y se ha basado en un amplio abanico de consideraciones (geo)políticas, monetarias y económicas. Las reservas de dólares retienen su valor mientras que la economía estadounidense continúe funcionando bien. Pero cuando la confianza en la economía de EEUU empieza a quebrantarse, así también decae el valor de los activos en dólares una vez que los inversores empiecen a deshacerse de ellos.
El mundo teme perder su confianza en el dólar, ya que esto sería un asunto muy costoso para los tenedores de estos activos. Se podría intentar describir la situación de la siguiente manera: mientras que tu vecino mantenga su trabajo, el valor de tu propia casa también se mantendrá intacto. Este es el fundamento frágil sobre el que se ha erigido todo nuestro sistema monetario.
Durante demasiado tiempo los EEUU han podido confiar en el hecho de que el dólar fuera la moneda más estable del mundo; la confianza en el dólar ha sido muy alta. Pero con el poder de la economía estadounidense en declive, la confianza en el billete verde se ha ido erosionando rápidamente. Esta segunda flexibilización cuantitativa ha hecho más bien poco – por no decir nada – para detener este proceso.
Así que no resulta sorprendente ver al presidente del Banco Mundial Robert Zoellick defendiendo un sistema monetario nuevo en el Financial Times; un sistema basado en una cesta de divisas regionales (el dólar, el euro, el yen el renminbi) que estaría indirectamente ligada al valor del oro. El rol de divisa de reserva mundial ya no recaería sobre el dólar. Sobra decir que en tal sistema sería imposible reemplazar las reservas de dólares estadounidenses por divisas de otros países. Fuera o no posible, a largo plazo nos enfrentaríamos al mismo problema de hoy. El oro es una alternativa lógica, especialmente teniendo en cuenta que ya desde tiempos remotos muchas culturas diferentes lo han considerado un depósito de valor estable.
Además, a Zoellick entre bambalinas se le conoce como un broker de divisas de alto nivel; esto confiere más peso a sus comentarios sobre un sistema monetario nuevo. A pesar de lo que afirman algunos economistas y comentaristas, no ha defendido la vuelta a un nuevo patrón oro. Esta tentativa, además, no habría sido muy inteligente ya que el patrón se rompió debido a una postura demasiado rígida hacia el oro.
Mientras que existan divisas fiat, el valor del oro debe, en todo momento, poder fluctuar libremente en relación a estas divisas. El Banco Central Europeo ya ha aplicado este mecanismo a la valoración de sus reservas de oro. Cada tres meses, el valor del oro es revaluado en sus balances conforme a su valor actual de mercado.
Esperemos que la sugerencia de Robert Zoellick se tome en serio, ya que ninguno deseamos presenciar el colapso del dólar y la consiguiente guerra de divisas. Asimismo tendría la consecuencia de llevar todo a un nivel diferente: despolitizaría nuestro sistema monetario internacional ya que el valor de las reservas de divisas ya no dependería del rendimiento económico de un solo país.
Publicado por GoldMoney
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